La ciudad queda atrás (canción scout)

Desde la ermita de la Corona (Valdeón; pincha)

Con este apellido -Mendiburu: "cabeza, cumbre del monte"- a nadie debe extrañar que mi afición al monte sea casi genética. Higa de Monreal e Izaga, flanqueando a Cemboráin, el pueblo de mi padre y de mi madre, ejercieron sobre mí un magnetismo irresistible y fue para mí un honor acompañarles,  ya de mayores,  con el 4-L hasta sus cumbres, por primera vez para ellos.

Habiendo pasado la infancia en el Redín, San Cristóbal y todos y cada uno de los montes visibles desde allí (Peña Forca, incluído) fueron visitados por este mendigoizale.

Carlos, mi hermano mayor, en cuanto estrenó el R-8, nos llevó a menudo por Ordesa.

La Higa se alza, esbelta, sobre el Valle de Elorz

En el Seminario

Para los 12 años ya había subido al Moncayo con el Seminario de Tudela.

Estando en el de Pamplona, donde llegamos a estar más de 1000 seminaristas en la 1ª mitad de los años 60, un día los mayores me enseñaron que había un "Cuarto de montaña". Alguien, años antes, se había preocupado por decorarlo rústicamente con un zócalo de troncos, de más de un metro de alto, partidos longitudinalmente por la mitad, que mostraban la parte redondeada, con corteza y todo. Algo parecido a una cabaña. Desgraciadamente, siempre estaba vacío, nadie se preocupó por seguir dándole ambiente con fotos, libros, planos, material de montaña...

Pero al seminario sí llegaba la música de ambiente montañero. No la de la OJE (Montañas nevadas...), sino la de los Scouts.

De éstas, hubo dos que se me quedaron: 

- "Amigo, tú vendrás" (una vez en YouTube, puedes seguir la letra pinchando en "mostrar más)

- "La ciudad queda atrás". Ésta ha sido muy difícil de encontrar

A pesar de las apariencias, Izaga le pasa 60 m. a la Higa (aunque, si contamos la antena...)

La ciudad queda atrás (letra)

He pasado muchos años detrás de esta canción. No había manera de que apareciera. Normalmente, para encontrar la letra de una canción, se copia una frase de la misma, se pone entre comillas y se pulsa "entrar". Pero con ésta, al repetirse tanto las palabras, no había forma.

Ésta es la letra, sin repeticiones internas:

La ciudad queda atrás,

comenzó la ascensión,

subiré al pico aquel

para ver lucir el sol;

subiré allí a ver

cómo el sol se hunde en el mar.

La cumbre se alza lejos del suelo,

envuelta en la tranquilidad;

para alcanzar mayores metas

tú siempre nos ayudarás;

para alcanzar mayores metas

tú siempre nos ayudarás

Izaga, tras el cementerio de Cemboráin (ahí descansaremos)

La ciudad queda atrás (vídeo)

Esta hermosa canción necesita, por lo menos, de dos personas. Una que haga la melodía general y otra que haga el eco.

Me tocaba el turno de mi hermano Nacho, que cada día me sorprende más (se sabe la de "Mi caballo, mi rifle y yo"). Sin darme cuenta, en el pasillo de casa, empiezo canturreando:

- La ciudad

Y, desde el cuarto de estar, me llega la voz de mi hermano:

- La ciudad

Alucinante. Así que le adjudico el papel del eco. Y así ha quedado: