viernes, 16 de septiembre de 2022

"Fumando entre las astas"

Circuló desde 1953 como postal, en color y en blanco y negro, pero también estuvo muchos años en los expositores. En el reverso de la postal, además de "Foto Rafael Bozano", ponía, traducido al inglés y al francés (con errata y todo; "cigarette" es femenino), "Momento de apuro, pero este mozo no tira el cigarro de la boca".
De chaval y de mozo (y después también), me gustaba mucho acercarme en Sanfermines por la tienda que en Espoz y Mina 17 tenía Zubieta y Retegui, para ver las fotos del encierro. De crío, sólo apartaba la nariz del cristal para ver qué cara tenía el que la  había soltado más gorda. A aquel expositor le llamaban "el escaparate de las vanidades".
Y desde niño conocía "Fumando entre las astas" como una de las fotos emblemáticas del encierro, que solían estar permanentemente en los expositores. Tan emblemática como ésta de Jose Mari Iglesias, degustando las criadillas del de Valverde, la foto 4 de la secuencia del "mozo del chaleco".
Pero nunca, hasta ahora, había relacionado la secuencia del "mozo del chaleco" con "fumando entre las astas.
Hoy puedo garantizaros que Jose Mari Iglesias fue el tercer mozo al que ese toro de Valverde tuvo entre sus cuernos aquella mañana del 18 de julio de 1953. Y el único al que consiguió herir. Al 2º mozo lo tenéis aquí mismo, escapando entre los cuernos y la pared, gracias a que el toro ha doblado las manos. Y el primer mozo es el que está fumando en la foto de portada.
Así pues, la secuencia del "mozo del chaleco" tiene el mismo comienzo que la de "fumando entre las astas". Veamos:
Foto 1
Abajo y en el centro de la imagen, vemos en el suelo a Jose Mari, a quien le ha pasado la manada por encima. Un toro se desentiende de la manada y se vuelve hacia los mozos que vienen por la izquierda. Entre ellos, uno que viene con el cigarro en la boca.
Pregunta a los expertos: ¿pudo ser el aroma de ese cigarro la causa de que el toro venciera su querencia a seguir a sus hermanos y fuera derecho a por el fumador? ¿Fumaba aquel mozo la misma yerba que pastaba el de Valverde en su finca salmantina?

Foto 2-3
Galle 18.07.53
En la 2, el toro deja pasar al primero del grupo y va derecho a por el que fuma. Arriba, a la derecha, vemos al dormido y a su apegado. Abajo, a la derecha, un mozo se echa las manos a la cabeza. Ésta es la única foto en la que no vemos a Jose Mari.
En la 3, el toro embiste a un mozo al que llevará casi contra la pared derecha, pero caerá sobre la cabeza de Jose Mari. Entre los tres toros, el dormido y el apegado, una unidad.
Bueno, pues entre las fotos 2 y 3 sucede la secuencia del fumador

Foto 2.1
Como veis en la Foto 1, entre los espectadores de la entrada, a mano derecha, hay unas cuantas cámaras. Desde ahí se ha sacado esta foto que, por cierto, es un poco anterior a la Foto 2 ya que el primer mozo del grupo ha sobrepasado la puerta de cierre.
Vemos cómo el toro levanta la cabeza, lo que salva al fumador de una terrible cornada. Éste hace un gesto de dolor con la boca, pero no suelta el cigarro.

Foto 2.2
Galle 18.07.53
El resto del grupo dejan solo al fumador y la mayoría mira a lo que viene por la entrada al callejón. El fumador, con solvencia, parece decir: "dejadme solo, que yo a éste lo controlo"

Foto 2.3
Bozano 18.07.53
Llegan un manso con otro Valverde. Ésta es la foto famosa que hemos conocido desde el 53. El mozo, con el cigarro en la boca, parece tranquilizar con su mano derecha a su ya amigo: "anda, vamos a llevarnos bien y te suelto".
Y parece hacerle caso. Pero toda su furia y frustración la va a dirigir ahora contra los de la Foto 3: el pobre mozo del chaleco y, antes, al que empujará contra la pared derecha del callejón.

En resumen...
La secuencia del mozo del chaleco viene precedida por la de "fumando entre las astas"
Tres mozos entre los cuernos: 
1. El fumador, contra la pared izquierda; 
2. Otro mozo, contra la pared derecha; 
3. Jos Mari Iglesias, "el mozo del chaleco", único herido, con una cornada en la rodilla y con un palizón de aquí te espero.
Un único protagonista: el toro de la ganadería de Valverde, propiedad en aquel año de Cesáreo Sánchez, "el Cura Valverde", sacerdote y ganadero.

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