viernes, 31 de enero de 2020

¡Vaya par de secuoyas gemelas!

La de la Diputación es la que ha llevado la fama pero, hasta tiempos recientes, ha sido más impresionante (basta ver la foto) la del INAP.
Muchos autores y páginas se han olvidado de que las dos secuoyas -sí, las dos- fueron plantadas en 1855 por por José María Gastón y Echeverz, quien trajo las semillas de California y plantó los vástagos inicialmente en su casa de Baztán, antes de traerlos a Pamplona, cuando fue nombrado, por primera vez, diputado foral.
Fueron las primeras secuoyas que vinieron a Pamplona y, aunque les llamáramos "pinos", sentíamos reverencia hacia ellas. Antes de que nuestros tatarabuelos nacieran, ya formaban ellas parte del paisaje de la ciudad.

La secuoya del INAP
"Esta sequoia, declarada MonumentoNatural en 1991, es un árbol singular de unos 35 metros de altura, que fue plantado en 1855 y es gemelo de la sequoia de la misma especie que se levanta en los jardines de la fachada del Palacio de Navarra, en la avenida de San Ignacio de Pamplona."

Ni siquiera tiene un apodo, la pobre. Yo la veía de niño detrás de esos baldosines tan bonitos y la llamaba "el árbol del Agrícola". El 2 de septiembre de 2004 un rayo truncó su gloriosa carrera hacia el cielo y tuvieron que descoparla. Pero antes...
Los 10 primeros años de mi vida jugué a diario en el Redín, entre los cordeleros y el gran árbol, siempre vigilante por si algún día se abría aquella puerta y podía acercarme a ella. Un día encontré la puerta abierta y, sigilosamente, entré al recinto sagrado. Un señor de buzo azul le echaba cubos de agua. Y me permitió acercarme y hasta abrazarla.
Os la pongo al final, en toda su grandeza, para que os hagáis una idea de cómo me sentí yo.
Lavanderas en el Arga. García Asarta 1895
Aquí la tenéis con 40 años. La vemos desde las cercanías del Puente de San Pedro, a nuestra espalda. Todavía pequeña, ni se le ocurre competir con las torres de la Catedral.
Pero, todavía en la adolescencia, ya tenía quien la cantara, como muestra esta imagen, de 1898, de Julio Altadill y que yo titularía "La joven secuoya y el trovador":
"La joven secuoya y el trovador" 1898. Altadill

Pero fijaros el estirón que ha pegado en poco más de medio siglo:
Playa de San Pedro 1948

"EL PINO DE LA DIPUTACION" (Arazuri, Pamplona antaño)
Actualización DN 19 agosto 2023
"Pino de la Diputación y Paseo de Sarasate, desde casa Navasal, 1908
En el jardín del Palacio Provincial existe, hace muchísimos años, un grandioso árbol, llamado por todos «el pino de la Diputación». Tiburcio de Okabio le ha bautizado con el nombre de «Iruñako-Arbola», símbolo auténtico de nuestros seculares Fueros. 
Este tipo de árbol, que pertenece a la familia de las Cupresáceas, a diferencia de los pinos que lo son de las Abietáceas, es un Sequoia Gigante (Wellingtonia de los ingleses o Washingtonia de los americanos), especie arbórea que en algunos casos ha llegado a alcanzar los 230 metros de altura por 28 metros de circunferencia. En nuestras latitudes no llega a tanto su desarrollo. 
Ha caído en mis manos un escrito antiguo, sin firma ni fecha, en el que se asegura que dicho árbol fue plantado en el invierno de 1855 al 56. El Ingeniero de Montes de la Diputación lo ha ratificado, ya que él le concede algo más de 100 años de existencia. 
Por su curiosidad voy a transcribir textualmente el escrito aludido, el cual dice así:

«Era en el año 55 a 56, que mi padre me llevó a Pamplona en carro, para ver si me admitían en el Seminario, con dos asignaturas de latín que había estudiado en Estella; pero no hubo Seminario ni nada porque había cólera, así no hacía más que pasear. Y era en el 56, en que, paseando por la verja del jardín de la Diputación, vi a un hombre que estaba cavando; me aproximé por curiosidad, y vi estaba haciendo una oya, teniedo a su lado a un arbolito, sin que ninguna persona se apercibiese ni arrimase al sitio, solamente yo que estuve admirando su trabajo. Yo, que estuve en Pamplona estudiando once cursos, entre Seminario e Instituto, siempre que pasaba por allí miraba al árbol, y veía cómo crecía con rapidez, así es que tengo cariño y recuerdo especial al dicho árbol. Como tanto lo elogiaban, mi primera visita al ir a Pamplona era siempre para mi querido árbol, que estuvo a punto de ser arrancado. Por fin tuvo la suerte que quedara libre.» 

Gracias a las gestiones realizadas por el director del Sanatorio de Nuestra Señora del Pilar de Elizondo, don Joaquín Ilzarbe, hemos podido completar la información sobre el origen de la famosa Wellingtonia. Esta cupresácea fue traída de América por don José María Gastón y de Echevetz, quien la plantó en el jardín de su casa-palacio de Irurita. Al poco tiempo, cuando fue nombrado Diputado Foral, mandó trasplantar dicho árbol a los jardines de la Diputación. Esto sucedía hacia el año mil ochocientos cincuenta y tantos (según doña María Pilar Gastón, nieta del citado diputado, que actualmente vive en Madrid ). Esto confirma la verosimilitud de la carta transcrita. 
La noche del 9 al 10 de septiembre de 1933, durante una horrorosa tormenta, un rayo destrozó la copa de este singular árbol; pero la «cura» hecha por los técnicos le salvó la vida, y en los años posteriores una de las ramas laterales ha tomado el papel de guía, continuando su evolución normalmente.
***
En Pamplona antaño (pincha y siguientes) podéis ver unas cuantas fotografías de esta secuoya.

Hemeroteca DN
10/09/1933 Lo malo de la tormenta ha sido, que un rayo hirió al centenario y hermoso pino que se 1evantaba airoso en un extremo del jardín de la Diputación. Un mal rayo lo partió en su tercio superior... (hasta ahí puedo leer)
14/09/1933 Ripios al vuelo dedicado al "Pino de la Diputación" (Romedobal, Bardomero Barón)

GASTÓN ECHEVERZ, José María (Gran Enciclopedia de Navarra)
(Maya, 5.8.1819; Pamplona, 20.1.1882). Liberal fusionista, diputado en Cortes por Navarra en 1854-1856, diputado foral en 1854, 1862-1864, 1864-1866 y 1880-1881, y gobernador civil de Navarra en 1865-1866 y 1881-1882. Doctor en Derecho por la Universidad de Zaragoza. Primer presidente de la Asociación Vinícola de Navarra. Realizó gestiones para evitar que los montes de aprovechamiento comunal del Valle de Baztán se vieran afectados por las leyes desamortizadoras, e intervino en la creación de la Sociedad de Quintas de Baztán.

La secuoya "del Agrícola"
A ver si veis al operario y las cinchas azules que le van colocando. La imagen puede ser después de que le cayera el rayo el 2 de septiembre de 2004

La Audiencia (hoy, Parlamento de Navarra)

Si hace casi 130 años fuéramos hasta el final del Paseo Valencia (hoy llamado Sarasate) y miráramos hacia lo que hoy es el Parlamento de Navarra, estaríamos asistiendo a la "Colocación de la primera piedra de la Audiencia de Pamplona, el 13 de julio de 1890".
Esta magnífica imagen de Agustín Zaragüeta la he sacado del Catalogo de la Exposición que tuvo lugar en el Museo de Navarra del 29 de diciembre de 2010 al 2 de mayo de 2011. Y me ha llamado mucho la atención porque no me cuadraba con el pie de foto que en la página 40 del catálogo se le atribuye: 
"ACTO OFICIAL DEL INICIO DEL DERRIBO DE LAS MURALLAS DE PAMPLONA. 25 DE JULIO DE 1915".
Casualidades de la vida, hace pocos días publiqué 131 fotografías de "Pamplona antaño", de J.J. Arazuri y, entre ellas, venía una, casi idéntica a ésta y con este comentario del propio Arazuri:
N.° 123.- Día 13 de Julio de 1890. Colocación de la primera piedra del Palacio de Justicia en el extremo final del Paseo de Valencia. Se construyó una gran tribuna para las Autoridades, se instaló un toldo circular, como los circenses, para amortiguar el calor a la banda de música que amenizó el espectáculo. Al fondo la Ciudadela y la explanada en la que pocos años más tarde se construyeron los cuarteles. (Foto Roldán).
1915 Derribo murallas (acto inaugural)
Como veis, yo ya me he inclinado por la Audiencia de Arazuri, pero no sin una previa investigación.
En julio del 2019 le dediqué una entrada al Derribo de las Murallas y estudié algunas fotos de este solemne acto:
0. Puente (rojo) Portal San Nicolás; 1. Plaza Vieja; 2. Tribuna oficial baluarte 
Reina (amarillo);3. Garita a derribar; 4. Acueducto (verde) aguas Subiza (Gª Deán)
Azul: calle Tudela; Rojo: Puente Portal San Nicolás;
Amarillo: Baluarte Reina, T: tribuna; Verde: Acueducto aguas Subiza
Comparando ambas fotos, nos damos cuenta de que la tribuna se encuentra en el Baluarte de la Reina, hoy en el cruce de la Av. Roncesvalles con Carlos III.

1ª prueba: angularidad
Si os fijáis bien, en la foto de portada, se ven al fondo toda la línea de montes que, a la derecha del todo, se alza bruscamente: es el Cabezón de Echauri, del que sólamente se ve la mitad.
Pues bien, el ángulo que forman la puerta del Cuerpo de Guardia y el Cabezon de Echauri, vistos desde el Baluarte de la Reina, sería muy pequeño:
1. Cuerpo de Guardia Ciudadela  2. Cruce Carlos III- Roncesvalles  3. Cabezón de Echauri
Mientras que si lo vemos desde el final del Paseo de Valencia, sería mucho más ancho, similar a como lo vemos en la foto de portada:
1. Cuerpo de Guardia Ciudadela  2.Audiencia  3. Cabezón de Echauri
2ª Prueba: crestería
Una prueba aún más evidente es la comparación entre la crestería del pabellón (en la foto de portada) y la de la Audiencia. En ambas destaca la representación de la Prudencia y la Justicia:
Arriba, remate del pabellón. Abajo, remate de la Audiencia, hoy Parlamento de Navarra
3ª prueba (y definitiva): Croquis de Zubiri
Comparad con la foto de portada este grabado. Mirad el pabellón de invitados, el toldo de la música y, muy especialmente, la polea de tres postes que sostienen la primera piedra. El artista, Enrique Zubiri, ha dibujado todos los detalles, incluso las cintas que salen de la anilla y que sujetan las primeras autoridades hasta el momento de colocar la primera piedra.
Y el pie de foto:
Pamplona.- Colocación de la primera piedra del Palacio de Justicia, el 13 del 
corriente (13.07.1890). De croquis del natural remitido por D. Enrique Zubiri
En resumen, esta foto de Agustín Zaragüeta (os la pongo completa) no retrata el Acto inaugural del Derribo de las Murallas (15 julio 1915), sino la "Colocación de la primera piedra de la Audiencia de Pamplona, el 13 de julio de 1890":

Actualización 07.02.2020
Por su interés y para que entendáis el motivo del bonito hallazgo que hoy acaba de hacer el amigo Óscar Yoldi Hualde, os pongo el enlace a Facebook de esta entrada.
El caso es que esta mañana me ha mandado estas imágenes en las que se ve la primera piedra de la Audiencia o Palacio de Justicia (hoy Parlamento de Navarra).
"Colocar la piedra en el ángulo donde supuestamente se unirían las calles de Navas de Tolosa y Yanguas y Miranda.", le decía yo.
Y hacia ella ha ido Óscar y esto es lo que ha encontrado:
"ángulo donde se unirían las calles de Navas de Tolosa y Yanguas y Miranda." 
"Colocación de la primera piedra de la Audiencia de Pamplona, el 13 de julio de 1890"
Pero Óscar no descansa y ahora "amenaza" con buscar algo mucho más importante, cuyo contenido todavía no os puedo desvelar.
Quedamos en ansiosa espera.

miércoles, 29 de enero de 2020

"Los Gorris", resistente en Barañáin


Hace ya cuatro décadas, en Barañáin (que en 1960 tenía escasos 60 habitantes y hoy tiene cerca de 20.000, fruto de la emigración) se le puso en los 80 a una calle el nombre de Lur Gorri ("tierra roja"). 
Según dice la Toponimia Oficial de Navarra, el nombre responde a un "Lurgorri", documentado en 1723, pero que, ya en 1837, se había modificado en "Gorris".
La gente que vino a partir de los 70-80 no entendía aquellas dos palabras vascas ("Lur gorri") y las transformó en "Los Gorris" (pronunciado "losgórris"), como recoge la propia toponimia oficial (pincha foto de la derecha).
Con toda naturalidad se decía: "vivo en Los Gorris", "se vende piso en Los Gorris...". Todos los habitantes de Barañáin así se han expresado, porque así lo han conocido.

El Bar Lur Gorri
En la 2ª mitad de los 80 aparece, en la misma Plaza de Los Gorris, un bar que lleva el nombre de "Lur Gorri" y que parece promocionado, hoy al menos, por el propio Ayuntamiento de Barañáin (curiosamente, en el sello del Ayuntamiento sólo pone el nombre del pueblo en euskera, olvidándose de que el nombre oficial es Barañáin/Barañain).
A pesar de ese intento de promocionar entonces el nombre de "Lur gorri", en la hemeroteca de Diario de Navarra sólo aparece, durante esa década, 33 veces, y todas ellas referidas a las actividades de este bar, como peña, equipo de fútbol...
En cambio, en la misma hemeroteca, si pregunto por "Los Gorris", me muestra más de mil resultados en esa misma década.

Alberto Ardanaz (EA)
En 1991 asistimos a un nuevo intento de cambiar las cosas. Así lo refleja el titular de Diario de Navarra del 28/04/1991:
«Lur Gorri», nueva denominación de la calle Los Gorris, de Barañáin 
El pleno del Ayuntamiento de Barañáin, en su última sesión, aprobó el cambio de nombre de la calle Los Gorris por la de «Lur Gorri», ante una moción de urgencia presentada por el concejal de Eusko Alkartasuna, Alberto Ardanaz. Se propuso «Lur Gorri» -Tierra Roja-, por las características del terreno en que se encuentra ubicada la urbanización que da nombre a la calle, dado que Los Gorris no significa nada y pese a que la denominación correcta sería «Los Rojos» o «Gorriak». La causa de la urgencia de esta moción fue la renovación, realizada ahora, del Padrón Municipal, en el que se quiere que conste este nuevo nombre. Con ello se conseguir... (hasta aquí puedo leer).
Como veis, Ardanaz para nada alude a los topónimos "Lurgorri" o "Gorris", registrados hace varios siglos.
Pero, a partir de entonces, las placas de la calle dirán -como veis en la imagen- "Lur gorri".

Situación actual
El Ayuntamiento de Bildu, en el Pleno de 23 de febrero de 2017, aprobó la denominación en bilingüe (castellano-euskera) de las calles de la localidad. Sin embargo, no tuvo el detalle de recoger cómo habían llamado a esa calle todos los vecinos, sino que la dejó así:  CALLE LURGORRI / LURGORRI KALEA.
Pero, a pesar de que oficialmente sólo existe "Lur gorri", la gente sigue diciendo "vivo en Los Gorris" o "vamos a los Gorris". Así me lo confirman amigos que allí viven.
Y para que veáis que, por muchas placas que hayan puesto, "Los Gorris" es un resistente nato y está bien vivo, os pongo cuatro ejemplos encontrados a botipronto:

1. Plazaberri: Lur Gorri-Los Gorris (pincha en el enlace)
Este monumento de sinuosas curvas y situado en la plaza de Los Gorris es conocido como "La Madre".

2. Residencia Lur Gorri (pincha en el enlace)

3. En los gorris con mr nano fuck sun (pincha en el enlace):

4. Y la más graciosa (pincha en el enlace):
"Calle Lur Gorri is a street with a maximum speed of 30, also known as Calle Los Gorris in Barañáin/Barañain."
(Calle Lur Gorri, también conocida como Calle Los Gorris en Barañáin / Barañain, es una calle con una velocidad máxima de 30)

Así pues, desde este blog Desolvidar pedimos al actual Ayuntamiento de Barañáin que recoja en el callejero oficial el popular topónimo "Los Gorris", utilizado por todos los vecinos desde los años 80 y que ya recoge la toponimia oficial -como "Gorris"- desde 1837.
Ah, y de paso, que corrija la placa de la Calle Miluce, tanto en castellano como en euskera (Miluze). El topónimo Milutze -que pone actualmente- no existe en ninguna de sus siete versiones documentadas y, por tanto, no es oficial.

domingo, 26 de enero de 2020

La verdadera historia de Aniceto Petit

Aniceto Petit, con su bastón-lazo, por la "Plaza de los ajos" (Recoletas) h.1915
MIRADAS A LA HISTORIA
El autor repasa (en DN 12/08/2014) la figura de Aniceto Petit, que trabajaba como perrero en Pamplona y que en las elecciones municipales de 1915 propuso traer el mar a la ciudad o explanar San Cristóbal.
Este artículo de Pedro del Guayo aporta datos perfectamente contrastados sobre este personaje al que en los últimos años se le han dedicado habaneras y coplas

El perrero que quiso ser concejal                                                                 por Pedro del Guayo
Por las viejas calles de nuestra ciudad caminan los recuerdos de los que ayer vivieron. Recuerdos que forman parte de Pamplona y del propio presente. Sombras de un tiempo pasado que aún perdura, que se niega a desaparecer enraizándose en la memoria de los vivos. Pues mientras haya alguien dispuesto a escuchar, siempre habrá una historia que contar. Déjenme que devuelva a la vida a uno de aquellos que ya no están, aunque sea tan solo con estas breves líneas.
[Su primer trabajo fue como zapatero, con locales en San Nicolás y Calderería (1)]
Todos le conocían como Petit “el perrero”. De enorme barriga y generosa papada; grandes orejas y pequeña estatura; pelo rojizo y bigote chamuscado; amante de los puros y del vino. Empleado del ayuntamiento de día y soñador a tiempo completo. Nació en Estella un 17 de abril de 1863  y en 1897 se vino a vivir a Pamplona. Casado con María Echávarri, natural de Muez y diez años mayor que él, establecieron su domicilio en el cuarto piso del número 29 de la calle San Nicolás (18). Ella se dedicaba a las labores del hogar, mientras que Aniceto, así se llamaba nuestro protagonista, acabó consiguiendo trabajo como lacero municipal (3). Su cometido no era otro que mantener a raya a todos esos animales sueltos que pululaban por la ciudad.Por aquel entonces, el ayuntamiento disponía de un local destinado a la recogida de perros abandonados, junto a lo que hoy llamamos “los corralillos del gas”.
Los vecinos pronto conocieron a Aniceto y más aún dichas criaturas. Decían que no había can en la ciudad que, al ver a Petit, no saliera corriendo. Entre lazo y lazo, vinico. Entre vinico y vinico, cigarro puro. Esta forma de vida le llevó a frecuentar todas las tascas y locales de Pamplona y a entablar amistad con lo más casta y animado de la capital. Una Pamplona que cerraba un siglo y estrenaba otro. Aniceto conoció esa ciudad, ya desaparecida, encorsetada en sus centenarias murallas. De portales y portaleros; de lavanderas en el Arga y cubos en las fuentes. Ciudad de la Mariblanca, del violín de Sarasate y de la voz de Gayarre. Una Pamplona que veía llegar el nuevo siglo montado en los nuevos automóviles, en el Irati y el Plazaola, a golpe de verga de Napoleón y el Patata.
Sabía leer y escribir e imaginación no le faltaba. Prueba de ello fue el invento que realizó para evitar que le mordieran sus víctimas al intentar atraparlas. Cayó en la cuenta de que si ataba el lazo de la cuerda al extremo de un palo podía facilitar el trabajo sin tener que acercarse demasiado a las mandíbulas de su presa. Y así, con su bastón-lazo, con su gorra y reloj de bolsillo, con su puro y su porte, fue consumiendo su tiempo. Tiempo que hubiera quedado borrado por el paso de los años de no haber protagonizado una de las anécdotas más estrambóticas y divertidas de aquella época. De seguro que todo surgió de la mano de unos cuantos vasos de vino.
Corría noviembre de 1915 y en Pamplona se preparaban elecciones municipales. ¿Por qué conformarme con ser perrero si puedo llegar a ser concejal? Se preguntó Aniceto. En su cabeza se formó un sueño, una meta que conseguir. Y para ello sacó lo mejor de su ingenio. Sus parroquianos escucharon divertidos y atónitos sus planes de gobierno. ¿Qué necesita Pamplona para ser perfecta? Pues tener mar. Y eso fue lo que les ofreció. A todo el que quisiera oírle contaba cómo iba a traer un brazo de mar desde el Cantábrico por medio de un gran canal. De esta manera la Rochapea se convertiría en playa y puerto. Pero sus propuestas no terminaban aquí. También ideó una serie de tuberías para abastecer de pescado fresco la capital. Y para terminar con el paro, nada mejor que “deshacer” el monte de San Cristóbal a base de pico y pala. De esta manera se ganaba un excelente terreno para la nueva costa y abundante piedra para lo que se necesitase. ¡Casi nada!
El Vínculo, edificio construido en 1862.
 Ref. José J. Arazuri Calles y barrios
Los pamploneses de entonces se tomaron sus planes con humor, pero Petit creía en ellos a pie juntillas. Hubo quienes le animaron con pasión y hasta le pasearon por la ciudad a hombros. Sus planes quedaron plasmados en un manifiesto que escribió y repartió entre sus vecinos. Pero no se conformó con eso. Quería su momento, su baño de masas. El 12 de noviembre, dos días antes de las elecciones, pidió al ayuntamiento un local en el Vínculo para realizar un mitin. Lamentablemente el único salón disponible estaba ocupado para colegio electoral y se le comunicó que no podían concederle lo que quería, ya que en el Vínculo había peligro de incendio de la harina y trigo allí almacenado (14). Sus sueños se estamparon con la cruda realidad y no salió elegido concejal el domingo 14 de noviembre. El mundo estaba viviendo la Gran Guerra, España estaba plagada de diferentes ideologías que peleaban entre sí: Conservadores, liberales, carlistas, izquierdas varias…no había sitio para un pequeño perrero y su gran visión. Pero pese al fracaso de su proyecto, aun no habiendo conseguido lo que deseaba, ganó algo que jamás soñó: la inmortalidad. Pues cierto es que la verdadera muerte es el olvido. Su bahía pamplonesa, su pescado fresco y su plan para crear puestos de trabajo consiguieron que aún haya quien recuerde su nombre.
Tras el fiasco electoral continuó con su labor de lacero. Su vida siguió, con sus más y sus menos, pero siempre para adelante. Un joven pintor, llamado Julio Briñol, se interesó por él y lo retrató en 1919. El mismo año que moría su esposa María de un cáncer intestinal. Con las últimas pinceladas se apagó la vida de esta mujer en una cama del Hospital General. Tenía 65 años. Petit enviudó un 9 de noviembre y se quedó con sus perros, con sus vecinos, con sus puros y vinicos.
Poco tiempo después se volvió a casar. Casilda Azcona (Berlanga, dice la hemeroteca por dos veces 17), una chica de Lorca de casi treinta años fue su nueva acompañante. Aunque Aniceto se acercaba a las 60 primaveras, unieron sus caminos. Los días pasaron y los años volaron. Viejo, cansado y con la salud muy dañada, abandonó este mundo un 19 de mayo de 1929 (18) a las diez de la mañana. Lo hizo en su hogar, en ese cuarto piso del número 29 de la calle San Nicolás. Tumbado en la cama que tanto le oyó soñar, una bronconeumonía le durmió para siempre.
Y así terminó la vida de Aniceto Petit Mendaza (15), el perrero que quiso ser concejal. Personaje pintoresco de la Pamplona del ayer que se hizo un sitio en la historia de nuestra querida ciudad.
Que su recuerdo siga caminado por muchos años entre las calles que le vieron vivir.
***
Y el guante del recuerdo fue recogido por Jokin Idoate quien en 2015 nos cuenta en habanera cómo sería la Pamplona soñada por Petit. 
La idea le gustó tanto a Alberto Gurrea que, en el mismo año, sacó a ritmo de copla, la canción de Jokin.
Escuchad las "Coplillas a Petit":

Documentación: Hemeroteca DN
Sanfermines chupinazo 1946. Pincha minuto 4'35
1. 17/10/1901 A su entender, Aniceto Petit se ha trasladado a la calle de Calderería, Colegio de Santo Tomás de Aquino. DN Hace 50 años
2. 25/11/1909 Don Aniceto Petit solicita se le considere de nómina y plantilla.
3. 10/12/1909 Proponiendo sea incluido en nómina de empleados municipales, el lacero de perros don Aniceto Petit. Aprobado
4. 12/07/1910 Se nos suplica hagamos constar que Aniceto Petit y Enrique Barona fueron quienes persiguieron al autor da los disparos hechos noches pasadas en la calle de San Nicolás.
5. 28/01/1911 Instancia de don Aniceto Petit, lacero municipal solicitando aumento de sueldo
6. 04/02/1911 Instancia de don Aniceto Petit, lacero municipal solicitando aumento de sueldo
7. 16/09/1911 Instancia de don Aniceto Petit, lacero municipal, solicitando se le conceda aumento de sueldo
Fotograma de "Pamplona ya tiene mar"
8.
02/05/1912 El lacero municipal don Aniceto Petit ha dabo cuenta a la Alcaldía de que un perro ratero do la propiedad de don Tomás Olano había mordido á un niño do 10 años, hijo de don Juan Jáuregui, habiendo ordenado el señor Alcalde que el perro sea reconocido por el veterinario municipal de turno.
9. 09/06/1912 El lacero municipal don Aniceto Petit, cumpliendo las ordenanzas de policía urbana, sacrificó ayer un perro abandonado por su dueño.
10. 02/10/1912 El lacero municipal Aniceto Petit, cumpliendo las ordenanzas municipales, dió muerte ayer á nueve perros recogidos en la vía pública y abandonados por sus dueños
11. 07/11/1912 y don Aniceto Petit, lacero de perros, solicitando aumento de sueldo.
12. 15/11/1912 Informando favorablemente las instancias presentadas por don Bernardo Ayestarán, don Eusebio Ezcurra y don Aniceto Petit en las que solicitan aumento de sueldo. Aprobado
13. 22/11/1913 D. Aniceto Petit, lacero municipal, solicita aumento de sueldo. A la comisión de alcaldes, poro observando que si se le aumenta el sueldo debe recaudar él el impuesto á los perros.
14. 12/11/1915 En el Gobierno Civil presentó una instancia el conocido lacero municipal don Aniceto Petit, solicitando autorización para celebrar a las nueve de la noche un mitin de propaganda electoral en uno de los salones del Vínculo. El Gobernador Civil concedió la autorización solicitada, pero el Ayuntamiento negó la ocupación del citado salón (Medio siglo atrás) ...mientras los ánimos continuaban excitados a consecuencia de los disturbios ocurridos en 1915 con motivo de la campaña electoral para las municipales en Pamplona, el popular perrero o lacero Aniceto Petit, veía frustradas las esperanzas respecto de su futuro político... Con la debida antelación se había dirigido el estellés al Gobierno Civil solicitando autorización para celebrar un mitin de propaganda en uno de los salones del Vínculo. Como por par......semejantes, pues podía producirse un incendio con grave riesgo para 50.000 kilogramos de harina y 10 ó 12.000 robos de trigo allí almacenado. Así que otro de los sueños de Petit, como era el de traer a Pamplona pescado fresco desde e! Cantábrico por medio de una enorme tubería, con agua y todo, quedó para la historia de las iniciativas... (hace 75 años)
15.
01/01/1918 Suscripción Don Aniceto Petit Mendaza (2º apellido)
16. 15/06/1918 Un perro hidrófobo recorrió el Barrio de la Rochapea mordiendo a varios congéneres suyos y otros animales. Fue capturado por el lacero municipal don Aniceto Petit, y cuando éste se aproximó al perro para cazarlo, se le abalanzó mordiéndole en un brazo. Pocos minutos después el perro moría desesperado, mordiéndose a sí mismo. En el correo del mediodía salió el Señor Petit para Zaragoza con el fin de someterse al correspondiente tratamiento antirrábico. Medio siglo atrás 1968
17. 17/04/1921 El conocido y popular «perrero» municipal don Aniceto Petit contrajo matrimonial enlace en la parroquia de San Nicolás con la joven Casilda Berlanga, de Lorca (21/04/1921 y Medio siglo atrás 1971)
18. 05/06/1924 Gacetilla El billete de 50 pesetas, cuya perdida anunciamos ayer, fué encontrado y, en el acto, devuelto a su dueño por el celoso lacero municipal don Aniceto Petit cuya honradez de siempre ha puesto un vez más de relieve con este acto que tenemos mucho gusto en publicar para la satisfacción del simpático funcionario y estímulo y ejemplo de todos.
19. 22/05/1929 Defunciones. Aniceto Petit, de 67 años. de Estella, San Nicolás, 29, 4. Pamplona

jueves, 23 de enero de 2020

Va por vosotros, Carmen y Goyo


Carmen Alba homenajea a Goyo. Pero también Carmen despertó la admiración de todos los ciudadanos de bien.
El 6 de Mayo de 1998, ETA asesinó a Tomás Caballero, Carmen era la siguiente en la lista, la designada por el partido para ocupar su puesto. Imaginemos la que, de repente, se le venía encima a esta mujer, entonces, de 30 años. Carmen tenía una criatura de un mes: una excusa comprensible por todos para que corriera la lista. Por todos, pero no por Carmen: "se lo debía, tanto a Tomás Caballero, como a todos los demás. Y no me costó nada tomar la decisión". Admirable, Carmen

Va por ti Goyo                                                                                                        por Carmen Alba
La 1ª vez que fue Carmen concejal (91-95).
Su padre sobrevivió a un atentado en Pamplona
La primera vez que fui a un mitin suyo en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, al oír su discurso tan claro, recuerdo que pensé: “A este chico lo matan” y desgraciadamente así fue

Hace veinticinco años del asesinato por ETA de Gregorio Ordóñez en San Sebastián. Veinticinco años ya, y quién nos iba a decir, en aquel entonces, que a gran parte de los que nacieron en ese 1995 hoy no les sonaría ni su nombre. Gregorio fue una persona que defendió la libertad de sus ciudadanos, que sólo quería trabajar por su ciudad. Fue asesinado por defender sus ideas, por ser vasco y español, por ser la cabeza de lista del PP al Ayuntamiento de San Sebastián y por tener muchas posibilidades de ser alcalde.
Todo esto ponía enfermo al mundo abertzale y ETA decidió matarlo. Matarlo para apagar así su voz y la de todos los que le votaban. Pero no lo consiguieron, ahí estaba María San Gil, entre otros muchos, para hacer que su legado se mantuviera.
Lo triste hoy en día es que hechos como este y como los más de 850 asesinatos de ETA no se transmitan a las nuevas generaciones. Que gran parte de aquellos que hoy tienen veinticinco años no sepan quién fue Gregorio Ordóñez.
Más grave si cabe aún es que la señora Chivite, presidenta del Gobierno de Navarra, tenga la desfachatez de decir que la derecha vivía mejor con ETA. Que se lo pregunte a Goyo, que no es que viviera mejor o peor, es que le impidieron vivir. Que se lo pregunte a su hijo Javier, que era tan pequeño que no creo que recuerde a su padre por sí mismo sino por lo que le han contado. Que se lo pregunte a su viuda Ana Iribas, a su hermana Consuelo, a sus compañeros de partido que tuvieron que vivir escoltados y pensando que les podía pasar a ellos lo mismo en cualquier momento y que se lo pregunte a tantos otros.
Con tal de gobernar, esto es lo que ha conseguido Chivite
Yo tuve el honor y la suerte de conocer a Gregorio. En mi época de Nuevas Generaciones del Partido Popular, coincidimos muchas veces. La primera vez que fui a un mitin suyo en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián, al oír su discurso tan fuerte y tan claro recuerdo que pensé: “A este chico lo matan” y desgraciadamente así fue.
También recuerdo la última vez que lo vi. Nos ayudó a organizar y fue ponente en unas jornadas que hicimos en Pamplona NNGG del PP . El título de las jornadas fue premonitorio: “Violencia política”.
Hoy escribo estas pocas líneas en su memoria y en la de todos aquellos que fueron asesinados por ETA, asesinados por defender la libertad de todos, por pensar diferente, por ser españoles… Las escribo para que nadie olvide el sacrificio de tantas familias, para que nadie blanquee sus asesinatos. Y no olvidemos tampoco que Bildu, heredero de aquella HB de entonces, sigue sin condenar los más de 850 asesinatos.
Las escribo para dar las gracias a Gregorio Ordóñez por su vida, por su dedicación, por su sacrificio.
Va por ti, Goyo, y por tantos otros.
Carmen Alba Orduna 
Concejal de Navarra Suma en el Ayuntamiento de Pamplona. 
Compañera del PP de Gregorio Ordóñez

Justicia para las Víctimas (a pesar de los socialistas)

Familiar de una víctima de ETA en una manifestación de Dignidad y Justicia
Las solemnes declaraciones del dúo SanChivitez de que no iban a pactar con Bildu, de que no corría riesgo la identidad de Navarra, de que estaban con las Víctimas... una a una van quedando desmentidas cada 24 horas. Dice Ancín que el Psoe no se ha vuelto loco, se ha vuelto malo.
Lo corrobora Rodríguez Arias: "Las víctimas de ETA van a tener justicia, pero no va a ser gracias al PSOE".
Por desgracia, ya no son de los nuestros

Cinco años es nada
En marzo de 2015 (antes de la llegada del cuatripartito), a propuesta de Dignidad y Justicia, hubo una declaración institucional del Parlamento de Navarra en la que se dejó constancia de lo que verdaderamente ha ocurrido en nuestra tierra. En ella se condenó con realismo y sin tapujos “la limpieza nacional, los crímenes contra la humanidad y los actos de genocidio cometidos por la izquierda abertzale y su brazo armado ETA”.
La portavoz del PSN, Patricia Cuevas, valoró en 2015 “la lucha de Dignidad y Justicia contra los crímenes” de ETA. También, Gregorio Galilea dijo esperar que se esclarezcan los asesinatos de ETA para que “los asesinos paguen por ello” y pidió a la Justicia que “actúe en consecuencia y que castigue estos delitos de asesinato con toda la fuerza de la ley para que ningún asesinato se quede en un cajón”.
Cinco años después, a instancias de, Miguel Ángel Rodríguez Arias, letrado de Dignidad y Justicia, el Parlamento Europeo decidió este martes enviar una delegación a España para investigar por qué sigue habiendo 379 asesinatos de ETA no resueltos, lo que representa casi la mitad de los crímenes cometidos por la banda terrorista. 
Pero esta vez la reclamación presentada por la asociación de víctimas Dignidad y Justicia contó sólo con los votos a favor del Partido Popular, Ciudadanos y Vox, y la negativa de -¡agarraos!- los socialistas europeos, Podemos y los nacionalistas.

"El PSOE se ha vuelto malo"
Desde hace un tiempo vengo pensando con pena que el PSN ya no es de los nuestros. Javier Ancín lo dice gráficamente:
"Hasta hace poco pensaba que el Psoe se había vuelto loco, cuando, en realidad, lo que se ha vuelto es malo. ‬Al final el Psoe heló la sangre a las víctimas, incluso a sus propias víctimas. Profecía cumplida.
‪Lo dramático de toda esta estrategia es que nadie dentro del Psoe se oponga, todos la aprueban o bien defendiéndola abiertamente o callando de forma cómplice. A mí me daría mucha vergüenza pactar con un partido que defiende los homenajes a violadores cuando salen de la cárcel, pues bien, en el Psoe no hay nadie que se avergüence de pactar con un partido que defiende los homenajes a asesinos. ‬Pero esto no les saldrá gratis.‬‬‬"
Esperemos.

“Las víctimas de ETA van a tener justicia, pero no va a ser gracias al PSOE"
El Parlamento Europeo investigará, sin socialistas, 
por qué hay 379 asesinatos de ETA sin resolver
Miguel Ángel Rodríguez Arias (Barcelona, 1977), ha escogido La Palma para establecer su hogar, un lugar tranquilo desde el que trabaja sin descanso y donde tiene su base de operaciones.
El letrado de Dignidad y Justicia, peticionario de la causa europea contra los crímenes sin resolver de ETA, se ha mostrado este martes satisfecho de que estas víctimas puedan tener todavía “esperanza en saber la verdad” y considera “repugnante” la posición de los socialistas europeos al votar en contra de esta investigación.
“Las víctimas de ETA van a tener justicia, pero no va a ser gracias al PSOE", le viene a decir, en resumen, a Herrera en la Cope:

miércoles, 22 de enero de 2020

La Cuesta de la Estación (y alrededores, por Arazuri)

N.° 25. Año 1879-80. Plaza de las Recoletas e iglesia de San Lorenzo, vistas desde los jardines de la Taconera.
En el año 1881 se colocaron en esta plaza jardincilios y se plantaron árboles (Foto Roldán).
CAPITULO II. LA CUESTA DE LA ESTACIÓN
El título se queda muy corto. Vamos a ver, además, la fachada de San Lorenzo, Plaza de Recoletas, Fuente del León y Portal Nuevo, con unas imágenes comentadas por Arazuri: la mejor manera de conocer y querer a nuestra Vieja Iruña.

FACHADA DE SAN LORENZO
San Lorenzo y capilla de San Fermín en 1841. La
torre-campanario,hasta bien entrado el siglo XVI
sirvió de baluarte a la muralla exterior de la ciudad.
Tras el bombardeo de 1841 hubo que rebajarle su
altura en un tercio el año 1852.
Acuarela de Sanz y Benito. AMP.
Retrocedemos con la imaginación 87 años, para situarnos en la barandilla de los Jardines de la Taconera, que da sobre la Cuesta de la Estación. En este invierno del 79 al 80 se colocó don José Roldán (padre) para conseguir, con una de aquellas máquinas gigantes con placas de 18 x 24, la magnífica fotografía —auténtico aguafuerte—que podemos contemplar en la reproducción. (Foto n.° 25).
Aunque la tarde era soleada e invitaba el paseo, únicamente cinco personas rompen la tranquilidad y el encanto de esta estampa del viejo Pamplona, en la que destaca la gran fachada de la Iglesia de San Lorenzo.
No negamos que nos impresiona esta fachada, pero no sólo a nosotros: también le impresionó a Víctor Hugo en el año 1843, cuando, acompañado de su amante Julieta Drouet, llegó a Pamplona en una mañana del mes de agosto, en la diligencia «La Coronilla de Aragón». Dijo de ella —la pluma más célebre de su época— «una torre magnífica, cuadrada, de ladrillos sin revoque (era de sillarejo, como apunta muy bien José M. Iribarren), de líneas sencillas y altaneras, domina el paseo plantado de árboles. Es el siglo XIII, modificado por el gusto árabe, como en Alemania o Lombardía, ha sido modificado por el gusto bizantino. 
Una portada, estilo Felipe IV, completa ricamente la parte inferior de esta torre, que sin ella quedaría un poco desnuda. Esta portada, que no tiene nada de chillona ni excesiva, ha sido una edición feliz. Es casi de estilo rococó, aunque todavía del Renacimiento.»
Más adelante continúa: «Esta torre magnífica es un campanario. La vieja iglesia, a la que estaba adherida, desapareció. ¿Quién la ha destruido? ¿Habrá sido incendiada en alguno de los numerosos sitios que ha sufrido Pamplona?»
N.° 28. Año 1900. Se acaba de construir el nuevo edificio de
Arbitrios Municipales, es decir, la Aduana Municipal, por eso
se llama a dicho lugar «Rincón de la Aduana». La fachada de
 San Lorenzo está ya sentenciada (Foto Archivo Municipal).
«Me estaba diciendo esto, y un ángulo del campanario, donde hay una brecha profunda que parece haber sido causada por las bombas, confirmaba en mi espíritu esta sospecha...»
Todo esto dijo, nada más ni nada menos, el genial escritor. El estilo no era Felipe IV, sino borrominesco, y la grieta que él vio en la torre no fue producida en ningún sitio de la ciudad, sino en el levantamiento de O'Donell, que desde la Ciudadela bombardeó Pamplona en el mes de Octubre de 1841.
Hacia 1850, fue rebajada la torre varios metros, quedando como se ve en la fotografía, y la piedra, vendida el día 27 de Agosto de 1853 al señor Insausti en 10.000 reales vellón para la construcción de la Casa de Baños del Paseo de Valencia.
N.° 26. Año 1890-95. Una galera arrastrada por una reata 
de seis mulas, aparca tranquilamente en el centro de la calle,
 junto a la iglesia de San Lorenzo, mientras el carretero toma 
 un «chiquito» en la taberna próxima (Foto Julio Altadill).
Bonita estampa, con recio sabor de antaño, se contempla en la foto n.° 26, donde junto a la antigua torre se ve una galera arrastrada por una reata de seis mulas. Por la acera de la plaza de Recoletas y al resguardo de la agradable sombra de los árboles, dos señoritas —talle de avispa, vestido talar y sombrilla en mano— se dirigen hacia los jardines de la Taconera.
En la foto siguiente podemos contemplar a placer la preciosa fachada de mármol, en cuya parte superior destaca la imagen de San Lorenzo dentro de una bonita hornacina. Esta imagen existe en la actualidad en la puerta del templo de la calle de San Francisco, y es lo único que se salvó del destrozo de aquella portada. Ahora bien, ¿de cuándo data, quién hizo esta fachada?
N.° 27. Año 1890-95. Así era de bonita la porta-
da de San Lorenzo, obra. del artista pamplonés
Juan Miguel de Goyeneta. (Foto Julio Altadill).

CONSTRUCCION DE LA PORTADA
Corría el día 4 de marzo del año de 1743; los regidores de la Ciudad, reunidos en consulta ordinaria y después de ver los asuntos del día, decidieron leer, ya para terminar, un memorial presentado por los componentes de la obrería de San Lorenzo, en el que, entre otras muchas y farragosas consideraciones, venían a solicitar —presentando el correspondiente proyecto— la construcción de una puerta con pórtico y fachada decente y hermosa que permitiese «...hacer decentemente la salida de las procesiones con el Inclito Martir, Patrón y protector de todos, el Glorioso San Fermín, dando de esta forma mayor lustre y esplendor a la capilla del Santo, pudiendo además que los estandartes de los gremios, Cruces y el simulacro de nuestro venerado Patrón, salgan perpendicularmente, sin los embarazos y agobiamientos que hoy se ofrecen por lo estrecho y bajo de la puerta por donde salen las procesiones...».
El proyecto era del maestro pamplonés Juan Miguel de Goyeneta, veedor de obras del obispado. El precio de la fachada ascendía a la cifra de 2.200 ducados. 
N.° 29. Año 1901 Atentado artístico
El Regimiento acordó por mayoría de votos, dar mil ducados de ayuda, liberándose de todo compromiso posterior. (Arch. Mun. Sección Patronato de San Fermín, leg. n.° 5).
Poco tiempo después, Juan Miguel de Goyeneta construyó aquella preciosa portada en la fachada de la iglesia, que persistió hasta el día 25 de febrero de 1901 en que comenzaron las obras de derribo de la fachada antigua y construcción de una nueva, la actual, que se terminó de construir, ¡cómo no!, el día 6 de julio de 1903, siendo el arquitecto don Florencio de Ansoleaga y el contratista don Benicio Waicimberg de Bilbao, alcanzando el precio de las obras la cifra de 77.000 pesetas.

PLAZA DE LAS RECOLETAS
En un primer plano, en la foto n.° 25, vemos la fuente que entonces estaba en el ángulo sudoeste de la Plaza de las Recoletas, y que fue trasladada al centro de la misma en el año de 1884, previo permiso de las Madres Recoletas al Ayuntamiento.
El lacero Aniceto Petit, en la Plaza de los Ajos
Esta plaza es propiedad de dicha Orden, de tal modo que cuando, el 12 de septiembre de 1940, acordó el Ayuntamiento —con el voto en contra del concejal don Antonio Ayestarán— cambiar el antiguo nombre por el de «Plaza del Emmo. Sr. Cardenal Ilundáin», la priora de las Recoletas solicitó: «...que al acuerdo anterior se agregue que el Municipio, al decretar la nueva denominación, lo hizo sin merma ni quebranto del derecho de propiedad que sobre el terreno de la plaza corresponde a la citada Comunidad...» y el Ayuntamiento «acordó de conformidad con lo solicitado».
En el siglo pasado, en esta plaza de las Recoletas, se efectuaba el mercado del carbón vegetal.
1902 Carbón vegetal (carreta) y circo. Gentileza de Santi Urra
En ella se situaban los montañeses con su negra carga elaborada en las famosas carboneras (por aquel entonces, tan abundantes en nuestra Montaña) para vender sus productos. A la sombra de estos carboneros, aparecieron los revendedores que encarecieron el producto, hasta tal extremo, que el Ayuntamiento en 1881 (Actas 109 — fol. 140 ) autorizó a éstos la reventa, con la condición de que el precio del carbón no excediese del que vendían los productores.
En las fotos n.° 30 al 35, se aprecia la Cuesta de la Estación desde diversas perspectivas, con el fin de darnos cuenta de cómo era esta entrada a Pamplona antes de las reformas de 1932.

FUENTE DEL LEON
Huella actual (2020) de la Fuente del León
Nota de Desolvidar: como de esta fuente no hay testimonio gráfico alguno (¡encontrado!), voy a poner alguna foto de la única Fuente del León que yo conocí en los años 50, bien cerca, por cierto, de la que habla Arazuri.
Un poco más abajo, y debajo del muro de contención de los Jardines, estaba la Fuente del León; aún se ve hoy claramente el nicho donde estuvo empotrada (foto de la derecha).
Esta fuente, como ya dijimos anteriormente, se alimentaba de las aguas de Iturrama, canalizadas hasta dicho lugar y hasta la fuente de la Taconera, que aproximadamente estaba donde hoy está la Delegación de Hacienda, ya que su situación coincidía enfrente de la puerta de la Ciudadela, antes del derribo de los baluartes de la Victoria y San Antón.
Situación de la fuente en el Sitna de 1945-46
La Fuente del León, según dice Fernando de Alvarado en su «Guía del Viajero en Pamplona», estaba ornamentada con una gran estatua de un león y tenía una verja de hierro.
El Padre Isla, en su «Día Grande de Navarra», al describir las fiestas que celebró Pamplona con motivo de la proclamación de Fernando VI (ario de 1746 ), dice: «La mañana del famoso día, estuvieron desamparadas y solas las fuentes de la Taconera y de Santa Cecilia, no concurriendo a ellas las muchas samaritanas que ordinariamente las rodean con el pozador».
Don Ignacio Baleztena me recitaba, no hace mucho, estos versos, que había oído en sus tiempos mozos:
«La gran Fuente del León se está muriendo de risa,
porque van las pamplonesas con sombrero y sin camisa.»

También en aquellos tiempos las había de las que por presumir suprimían lo más necesario.
Pamplona, como plaza fuerte, estaba siempre bien guarnecida, abundando los cuarteles y la tropa. Los roces del pueblo con la soldadesca debían ser frecuentes, tanto que en todas las fuentes públicas tuvieron que rotular un caño para uso de los militares. Así nos lo demuestra la carta que el día 26 de octubre de 1855 escribió el Gobernador Militar de la Plaza al Alcalde de la Ciudad, por su requerimiento, en la cual le dice: «...el Regimiento de Mallorca recogerá con el carro el agua de la Fuente del León, y los rancheros y aguadores en ollas o cubos en el caño rotulado para militares de cualquier fuente».
En su día el chorro salía por la boca de un león
Suponemos que la fuente del León, antiguamente, y antes de construirse el muro de contención de los Jardines, estaba aislada en la hondonada que formaban el recinto amurallado de San Lorenzo, que existió hasta el siglo XVI, y la elevación de los actuales Jardines de la Taconera. Así se explica qüe estuviese rodeada de una verja de hierro y adornada con una gran estatua de león. Posteriormente se colocó en la hornacina, que muchos pamploneses la recuerdan.
A principios del siglo XX, Fernando de Alvarado dice: «La fuente hoy termina en una corona bajo la cual hay un pequeño león. Sirve también de abrevadero».
Un señor me contó que él recordaba una copla que decía:
«La Fuente del León la hizo Nagusía. No la hizo mejor porque no lo sabía.»
Pero en fin, dejemos la fuente del León, que fue tapiada al instalarse el ferrocarril de «El Irati», y continuemos bajando la cuesta hasta llegar al Portal Nuevo o Puerta Nueva.

PORTAL NUEVO DE SANTA ENGRACIA
Interior del Portal Nuevo, cuerpo de guardia y
caseta de arbitrios. 1906 A. Gª Deán.
Este portal fue construido en la segunda mitad del siglo XVI, y abierto en el nuevo recinto amurallado de la ciudad. No sabemos con exactitud la fecha de su construcción, pero hemos encontrado varias libranzas de los gastos de edificación de la casilla de Arbitrios Municipales, es decir la caseta del portalero, que se ejecutó en 1583, lo que supone que aquel. año, o a lo más tarde al siguiente, aquella nueva puerta de la Ciudad, entraría en servicio.
N.° 35. Año 1906. Simultáneamente a las reformas del portal
Nuevo. se procedió a ensanchar la Cuesta de la Estación a  cos-
ta de una esquina del baluarte de Gonzaga. Foto José Ayala
En las libranzas de aquella época se le denomina indistintamente «Puerta de Santa Engracia» y «Puerta Nueva de Santa Engracia», para ir convirtiéndose poco a poco y por reducción, en «Puerta o Portal Nuevo», con cuyo título ha llegado hasta nuestros días, no sin haber creado algunas confusiones y dudas, hasta el extremo de que se ha pensado que existió una hipotética Puerta de Santa Engracia, en el primitivo recinto amurallado. (Arch. Mun. Libranzas, leg. de 1583-84, n.° 6, libranzas núms. 37, 39, 40, 41 y 42.)
En la zanja, los restos de la muralla original del baluarte 
de Gonzaga y el antiguo portal Nuevo. CALLEJA
En el sitio de Pamplona de 1823, a que hemos aludido antes, este Portal sufrió tal bombardeo y quedó tan derruido que se cerró al tránsito, hasta que, el 13 de febrero de 1826, los diputados de los Barrios de la Parroquia de San Lorenzo pidieron «la reapertura del Portal Nuevo, que está cerrado desde el año 1823, a causa de los deterioros que padeció en el bombardeo del sitio que sufrió esta Plaza».
El Ayuntamiento acordó pedir al Virrey y Capitán General de este Reino: «se abra dicha puerta, ofreciendo la Ciudad costear las obras indispensables para que pueda habilitarse».
El mismo año se autorizan las obras, tanto de la puerta, puente levadizo, muralla, así como del cuerpo de guardia.

REFORMAS DEL PORTAL NUEVO
N.° 36. Año 1927-30. Desde las reformas de 1907, así era la
entrada a Pamplona por el portal Nuevo. Foto Rafael Bozano
Por las gestiones del Alcalde don Daniel Irujo, el día 14 de junio de 1905, se dio una Real Orden, concediendo el permiso para ensanchar los portales de las murallas. El arquitecto municipal don Julián Arteaga proyectó la reforma de este Portal el día 29 de marzo de 1906. Las obras se adjudicaron a don Francisco Oreja, de Pamplona.
Dio comienzo la reforma el día 7 de mayo de 1906 y se terminó el 5 de marzo de 1907. En la foto n.° 35 se ve un aspecto de aquellas reformas. El costo de dicha reforma ascendió a 45.254 pesetas. ¡Lo que hoy hubiese costado asfaltar 50 metros de carretera!
Después de la reforma quedó transformado el Portal como puede apreciarse en la fotografía n.° 36.
Posteriormnete, en el año de 1950, se vuelve a reformar nuevamente el Portal, obra realizada por los Contratistas Salanueva Hermanos, quedando como está en la actualidad.
1950. Portal Nuevo en construcción. (Desconocido)
El Portal Nuevo, reconstruido en su forma actual por Víctor Eusa en 1950. Foto Julio Cía 1954