Cuando Francisco de Val hacía jotas, le salía "Y dile que no entro a verla"
Cuando hacía pasodoble-jota, "El Ebro guarda silencio" (Sierra de Luna)
Si le daba por hacer boleros, como "Viajera" ninguno. A veces le salían un poco ñoños, como "Campanitas de la aldea".
Pero, ¡ay como hiciera un tango! ¡Ojo con Francisco de Val!
Más vale que se le pasaba pronto
"Me importa nada lo que piensen algunos Tangueros sobre la letra de este Tango que veo tan asqueroso, tan maldito, tan inhumano que realmente.. me resulta hasta una porquería escribirlo ..pero es necesario saber cuando el autor y los que levantan esta letra como galardón de la idiotéz total piensan así de una mujer.Mi repudio total."
"ESCUPO ESTA LETRA. Tere"
De esta forma tan contundente se expresaba el 11 de agosto de 2007 una "vieja milonguera" bonaerense, de apodo gliSina en un foro sobre "tangos de la bronca" que ella misma había propuesto.
Tan enojada debió de verla el administrador del Foro que salió al paso diciéndole:
"Como muy bien decís en el título de este aporte... lo que evidencian estas letras es, ni más ni menos, !bronca! y en el medio de la bronca se dicen cosas que luego daríamos lo que fuere por no haber dicho... ".
Argumento que no convenció demasiado a Tere, quien remató de este modo:
"Cualquiera que tenga esos pensamientos, no los veo de bronca, los veo de una persona mala, muy mala, ¡ma que bronca! si la mina se le piantó con otro, ¡ajo y agua!, no mandarle tantas maldiciones a la pobre.. ¡pts!".
Aquella aguerrida mujer tenía 91 años cuando escribió lo que antecede y su verdadero nombre era Amalia Teresa Gómez. Y digo "era", porque falleció el 5 de junio del año 2011.
Tere, gliSina, ¡descansa en paz!
Y me gustaría que desde tu cielo de milongas pudieras ver, escuchar y leer lo que sigue:
Mil lobos hambrientos rodeen su casa,
una noche fría sin luna en los cielos;
por haber mentido, se quede sin habla;
sus ojos traidores que se queden ciegos.
Que ella quiera tanto como la he querido;
como fui engañado, que engañada sea;
que no tenga lumbre, cuando tenga frío;
que no tenga nada de lo que ella quiera.
Que camine sola, como yo camino;
que vaya vestida de luto hasta el fin;
que sea tan negro desde hoy su destino,
que ya nunca sepa lo que es sonreir.
una noche fría sin luna en los cielos;
por haber mentido, se quede sin habla;
sus ojos traidores que se queden ciegos.
Que ella quiera tanto como la he querido;
como fui engañado, que engañada sea;
que no tenga lumbre, cuando tenga frío;
que no tenga nada de lo que ella quiera.
Que camine sola, como yo camino;
que vaya vestida de luto hasta el fin;
que sea tan negro desde hoy su destino,
que ya nunca sepa lo que es sonreir.
Buscando una fuente, que caiga extenuada;
que seca la encuentre, al ir a beber;
que sólo zarzales vean sus miradas;
ni un arbol encuentre que sombra le dé.
Que un día su mano golpee mi puerta
y que una limosna me pida llorando;
que sobre una acera nevada y desierta
la encuentre caída, sin nadie a su lado.
Que, al verla, se asusten y corran los niños,
le ladren los perros, que nadie la quiera,
que ya nunca sepa lo que es un cariño,
que junto a mi puerta un día se muera.
que seca la encuentre, al ir a beber;
que sólo zarzales vean sus miradas;
ni un arbol encuentre que sombra le dé.
Que un día su mano golpee mi puerta
y que una limosna me pida llorando;
que sobre una acera nevada y desierta
la encuentre caída, sin nadie a su lado.
Que, al verla, se asusten y corran los niños,
le ladren los perros, que nadie la quiera,
que ya nunca sepa lo que es un cariño,
que junto a mi puerta un día se muera.
1. Imaginaos, con esa edad y esa afición, la de tangos de todo tipo que habría escuchado Tere. Y siendo el tango un género propicio para expresar las penas del amor, estaría curada de espanto. Pues no; Tere se escandalizó de la letra de Francisco de Val.
Yo creo que, al menos fuera del tango, hay letras mucho más fuertes que la de Francisco de Val, algunas, incluso, repugnantes. A vuelapluma:
Ésta, auténtico himno al maltrato, siempre me ha producido escalofríos:
Si la ven, quémenla en leña verde; si la ven, mátenla por traición...
Parece más graciosilla, pero es más cínica:
adiós, amor, que te vaya bien, que te mate un carro, que te parta un rayo, que te pase un tren
Aquí, en la Pamplona de España, tenemos un par de ejemplos que tampoco desmerecen. Como ésta de la Chulapotra, dirigida a la exalcaldesa de Pamplona:
Una bofetada para partirte el útero...
Y no digamos nada de la del Drogas en "No hay tregua", en plena democracia y sufriendo el azote de ETA:
pero alguien debe tirar de gatillo
2. Aunque la versión de Maldición que ha trascendido es la que despotrica contra la mujer traidora, Fco. de Val tenía previsto un título para el varón traidor. Nos lo dice la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE):
3. Aunque en la letra de F. de Val, no hay ninguna amenaza ("te voy a matar"), sino que todo el texto está lleno de expresiones desiderativas ("...que junto a mi puerta un día se muera"), a mí también me extrañó, cuando descubrí Maldición, que Paco Val hiciera semejante letra. Por mucho que la canción no siga la letra original en el último verso, ¿cómo es posible, me decía, que el autor de letras tan nostálgicas como Campanitas de la aldea, Las palomas del Pilar, Viajera, Me pedías un beso, Qué bonita es mi niña.., canciones que contienen pasajes que hasta podríamos calificar de ñoños, saque de repente a relucir, como dice Tere, una mala leche tan refinada?
4. Aunque Maldición fue interpretada por Héctor Mauré en 1956 (con la orquesta de Héctor Varela) y en el 69 (con la de Jorge Dragone), su origen es muy anterior. Aparece por primera vez en el libro "Angelus" (principios de 1948), de Francisco de Val, que recoge poemas y canciones del compositor aragonés. Pues bien, justo después de Maldición viene "Te perdono" (1944), poema bellísimo que hace constante referencia al anterior y en el que se muestra el rostro más humano de Paco Val:
(Pincha para leer mejor) |
TE PERDONO (Musicada)
Como ayer te maldecía hoy te perdono,
ya no guardo para ti ningún rencor,
que en la vida que te queda sólo
encuentres,
quien te quiera como ayer te quise yo.
Te perdono todo el daño que me
hiciste,
que es de hombres el querer y el
perdonar;
si defensa necesitas algún día,
quien te quiso, también te defenderá.
Perdónala, corazón mío, perdónala,
y si la ves por los suelos
y si la ves por los suelos
dale tu mano y levántala.
Perdón para su mentira innoble
le pide a mi alma;
perdón para su traición,
perdón, perdón.
Que la vida te sonría yo deseo,
que se inclinen los rosales ante ti,
que te acuerdes de la noche que mi vida
y mi alma en un beso yo te di.
¡Si supieras, viejo amigo, las angustias que pasé..!
¡Pero la quería tanto, que venganza no encontré!
En resumen, creo yo que "Maldición" fue un calentón de Francisco que inmediatamente se enfrió en "Te perdono".
Y espero, gliSina, que te hayas quedado más tranquila con estas aclaraciones.
Aunque, seguramente, en ese cielo de tangos, boleros... ¡y jotas! ya te habrás encontrado con Francisco y habrás comprobado que, como tú, también es buena gente.
Un beso. ¡Y que se inclinen los rosales ante ti!
Un beso. ¡Y que se inclinen los rosales ante ti!