lunes, 31 de julio de 2017

Pamplona sin sus Pocholas

Las hermanas Guerendiáin, «Las Pocholas» -a las que no se ha rendido el debido 
homenaje-, elevaron la cocina navarra y la dieron a conocer a toda España
Desde 1934 hasta el 2000, ¿a cuánta gente habrá dado de comer la familia Guerendiáin? Y todos salían con la sensación de haber tenido un privilegio. Como ese abuelo que llevó a su nieto, apenas un niño, y le explicó: “Quiero que algún día puedas decir: ‘Una vez comí en Las Pocholas con mi abuelo’”.
Hace 6 días Pamplona se ha quedado sin la última de sus Pocholas.
Nos lo cuenta maravillosamente José Ignacio Palacios:

(pincha)
Una esquela publicada en Diario de Navarra el 26 de julio nos anunciaba el fallecimiento de Conchita Guerendiáin Larráyoz. Fue en el año 1934 cuando los padres de Conchita, Gervasio y Juana, que hasta entonces llevaban la posada de Guerendiáin, en el valle de Ulzama, por 60.000 pesetas se hicieron con el traspaso de Casa Cuevas, situada en el número 20 de la calle Comedias de Pamplona. Poco después, y en el plazo de un año, de forma más o menos repentina, murieron los dos. Sus hijas, Paquita, Petra, Josefina, Floren, Fermina, Rosarito, Rosalía, Conchita y María Cristina tomaron las riendas del negocio. Para ello, las dos mayores, que eran gemelas, se desplazaron durante un tiempo a San Sebastián y allá, en el afamado restaurante Casa Nicolasa, aprendieron los secretos de la alta cocina, sobre todo de las salsas y de la repostería.
Por la calidad de la comida, por el precio y por las chicas que lo llevaban, Casa Cuevas se fue haciendo famosa y se convirtió en el lugar de moda al que acudían muchos de los solteros de la ciudad en los últimos años de la Segunda República. Fue entonces cuando a las hermanas Guerendiáin les pusieron el sobrenombre por el que después serían conocidas en toda España: Las Pocholas [para dirigimos a los niños empleamos muy a menudo la voz ‘pocholo’, "lindo, guapo", del vasco 'potolo, pottolo', "regordete", de cuando la gordura era hermosura].
Pa enmarcarlas
Félix Huarte
En muy poco tiempo su fama fue en aumento y durante la guerra civil el restaurante lo frecuentaron gentes llegadas de otras zonas de España, entre otros, don Juan de Borbón, cuando regresó del frente. Aunque el negocio iba a más, no tenían dinero para ampliarlo y fue el empresario Félix Huarte el que apostó por ellas. Les dijo “me parece estupendo la gente que quiere luchar. Tengo la impresión de que me vais a responder”, y les planteó que sería interesante disponer de un local más amplio, como era el que había en una espaciosa bajera situada en el número 6 del Paseo de Sarasate. Huarte corrió con los gastos y les dio un plazo de veinte años para que le devolvieran el dinero, sin intereses. Eso sí, les puso una condición: que el restaurante –el Hostal del Rey Noble– tenía que llevar el sobrenombre de Las Pocholas. 
1956 Hemingway en Las Pocholas
Dicho y hecho. El 20 de abril de 1938, previa bendición por parte del obispo de Pamplona, Marcelino Olaechea, se procedió a la inauguración del nuevo local con unos cócteles que fueron realizados ante la concurrencia por Perico Chicote. A partir de ese momento las nueve hermanas Guerendiáin, que permanecieron solteras, se entregaron totalmente al trabajo y lograron que muchos se desplazaran expresamente hasta Pamplona para comer en Las Pocholas la menestra de verdura, el cordero al chilindrón, el ajoarriero con langosta o el rabo estofado, platos que marcaron una época, sin olvidarse de los helados, los canutillos o el petit suisse. 
2014, homenaje a Conchita, la última de Las Pocholas
Fueron incontables las personas que allí comieron: reyes como los de los belgas, Balduino y Fabiola; o intelectuales como Laín Entralgo, Ortega y Gasset, Eugenio D’Ors o Gregorio Marañón, pasando por políticos, obispos y cardenales, por directores y artistas de cine, por cantantes, o toreros. Sin olvidarnos de Ernest Hemigway, que le dio lustre, y de tantos vecinos anónimos de Pamplona, como ese abuelo que llevó a su nieto, apenas un niño, y le explicó: “Quiero que algún día puedas decir: ‘Una vez comí en Las Pocholas con mi abuelo’”.
Pasaron los años y, en el verano del 2000, cuando únicamente quedaban ya tres de las nueve hermanas (Rosalía, Josefina y Conchita), que ya no tenían ni edad ni fuerzas para seguir al frente del restaurante, lo cerraron en silencio, sin despedidas ni anuncios, tan sólo una contestación lacónica a quienes llamaban para hacer reservas: “No está abierto”. Y ahora, 17 años después, también en verano y en el día de Santiago, y también de forma callada y silenciosa, Pamplona se ha quedado sin la última de sus Pocholas.

domingo, 30 de julio de 2017

Aquí... Radio Falces (Hnos. Olaverri)


Antes de que las fiestas de Falces se hicieran tan famosas por el Encierro del Pilón, los falcesinos también las disfrutaban y hasta había una emisora (una broma de Turrillas), "Radio Falces", que las promocionaba. Turrillas y los Hermanos Olaverri nos lo cuentan.
Ya me dirán mis cofrades Gaudencio y Ángel, pero a mí me suena haber oído la primera vez este pasacalles de Turrillas a mediados de los 60, allá por nuestros 14 ó 15 añicos. El dato cuadra porque, según dice la flamante biografía de Turrillas que publiqué hace un par de días:
“El éxito de sus composiciones en el ámbito de la música de corte regional y festiva llegó en los años 1950, con títulos como... Aquí… Radio Falces”,
Y precisa Serafín Ramírez Gamen:
"a Manuel Turrillas le llamaron de la casa de discos Columbia por si conocía algún grupo que pudiera grabar sus composiciones y les recomendó a los hermanos Olaverri, y así surgió en 1960 el grupo Los Pamplonicas, reforzado por el acordeonista Angulo y las guitarras de Oliva y De Luis y en ocasiones por Zamora y Ansorena. Los Pamplonicas se crearon para la grabación de los discos con la Columbia. El repertorio se limitaba a jotas y estampas sanfermineras de Turrillas. Después se realizó una segunda grabación con la RCA y la tercera con la Belter, de Barcelona.
… Los títulos grabados de jotas, pasacalles , zortzikos y estampas exclusivas de Turrillas son:... “Aquí radio Falces”...

Tenemos la suerte de que la familia Olaverri conserva todas estas grabaciones que se han digitalizado para su conservación y están incluidas en los programas “Homenaje a los Hnos. Olaverri” de la radio on line La Voz de Navarra.
Como veis, merece la pena pinchar en estos enlaces por el montón de datos que nos aporta Serafín.
Así pues, "Aquí... Radio Falces" fue compuesta en los 50 por Turrillas y grabada por los Hermanos Olaverri en 1963.

La letra de Aquí Radio Falces
Una letra popular donde las haya, sencilla, que cuenta lo que debían de ser aquellas fiestas en las que se echaba el resto y se gastaba lo que no se tenía, porque el resto del año era trabajar y sólo trabajar.
Somos en Falces tan castizos pa divertirnos con gracia y salero que nuestras fiestas son famosas por su alegría y animación.
A un turista que vino a las fiestas le invitamos a un trago de mol, por lo visto le supo tan rico que una buena moscorra pilló.
Con el vino se puso valiente y a torear la vaquilla salió, no sabía coger el capote y menudo morrón se llevó.
Los de alegre corazón, somos los chicos de Falces, los de alegre corazón, los que saben divertirse con su temple navarrico y pasar muy buenas fiestas al compás de esta canción.
Aquí Radio Falces, anunciando unas fiestas bandera, aquí Radio Falces, atención, atención, atención.
Aquí se baila y se torea, también sabemos gastar el dinero y hay un vínico que marea pa remojar el chilindrón.
A un turista que vino a las fiestas...

El vídeo
Las imágenes son de Javier Ramírez Borja, quien ha tenido, además, la gentileza de pasarme el audio de los Hermanos Olaverri. Yo tan sólo he añadido alguna imagen de los hermanos, que regentaban el asador de la calle Santa Marta, y otras del Maestro Turrillas. Mil gracias. Ah, y he insertado en el vídeo esa bonita letra para un mejor entendimiento.

Actualización 2024 07 12
Sobre el Asador de la Milagrosa, con más de 60 años:

Roberto Rizo
No quiero terminar sin añadir un recuerdo entrañable hacia este catalán que, con su orquesta, acudió durante los años 40 y 50 puntualmente a las fiestas de Falces. Fue tal su amor al pueblo que  compuso la obra  "Lindo es mi Pueblo de Falces", a petición de su amigo Víctor Terés Busto.
Si alguien sabe algo de esta composición (detrás de la que llevo seis años y medio), que se ponga en contacto conmigo:
patximendiburu@gmail.com
Roberto Rizo fue el intérprete de la canción del Cola Cao ("Yo soy aquel negrito..."), pero pocos conocen su doble faceta de intérprete y de compositor. Y hasta de creador de un argumento literario cinematográfico.
En esta entrada que hice en enero de 2011 tenéis muchos más datos sobre este hombre que me tocó el corazón:

Phoscao, Cola Cao y... Roberto Rizo

sábado, 29 de julio de 2017

Es lo que tiene... 'Patria'


Se suele decir que ETA fue derrotada policial, pero no social ni políticamente. Ahí tenemos a Bildu, aceptado como un igual por el resto de integrantes del Cuatripartito. Pero, dentro de lo social y lo político, hay un aspecto muy importante, crucial: es la batalla del relato. Y 'Patria' -es lo que tiene 'Patria'- está contribuyendo decisivamente a la derrota literaria de ETA.

Es lo que tiene... 'Patria',                                                       por Marialuz Vicondoa
He estado unos días conviviendo con personas diferentes a las habituales. Se trata de Bittori, Miren, Arantxa, Nerea, José Mari, Gorka (¡qué tierno y qué fuerte a la vez), Joxian, Xabier, el Txato… ¡Ay, el Txato! Sí, aunque estuviera muerto, ahí estaba, una forma de no estar estando… Durante un tiempo, se han añadido a mi vida, se han incrustado a mi día a día y no me dejan, aunque quiera. Me acompañan y no sé cuándo se marcharán. Tampoco sé si quiero que me abandonen. Era curioso, no podía dejarles solos, me costaba cerrar el libro Patria y, cuando lo hacía, continuaban conmigo, que no se iban… Es uno de los grandes méritos de esta Obra, con mayúscula, sin miedo a exagerar, que necesitas continuar sabiendo, aunque sepas, aunque conozcas que va a ser todo de una manera por mucho que desees que sea de otra… Es eso, que estás todo el rato pensando cuándo puedo volver a coger el libro de Fernando Aramburu para ver cómo sigue su historia, la Historia, también con mayúscula.
Desde que empecé a leerlo he vivido los miedos de los protagonistas, sus sentimientos, sus tristezas, sus alegrías… Es más, los he comprendido.
Es lo que tiene este libro, que te metes dentro de todos y de cada uno de ellos, que tu ‘yo’ se desdobla en muchos otros ‘yoes’. Porque, otro de sus grandes logros es que entras también en lo humano, en el amor de madre, de padre, de marido, de hijo, de amiga, de hermano…
Es lo que tiene este libro, que no te deja en paz. Que dejas de leer, pero tu pensamiento sigue con ellos, en ese pueblo, donde llueve muchos días y donde pasan cosas los días que llueve.
He sentido tan cerca a los personajes que me ha parecido verlos por la calle o, quizá, es que ya los había visto antes. Todos tienen cara, me da que conozco a todos.
Es lo que tiene este libro. Que lo he acabado y me va a costar que sus protagonistas se vayan de mi vida. Sigo pensando en ellos. Son personas, de carne y hueso, con caras y corazones, con sentimientos, que crecen, evolucionan... Y, al leer sobre ellos, te metes en su interior. ¡Encierran a tantos y son, al mismo tiempo, tan únicos…!
Cualquier día se me escapará un saludo, sin querer, y me mirarán raro… No me daré cuenta de que ellos no me conocen, aunque a mí ya no se me olvidarán nunca.
Es lo que pasa con los clásicos, que sus personajes perduran con el tiempo, aunque hayas cerrado el libro.
Es lo que tiene este libro, que está escrito desde el corazón, sobre corazones, y que va directo al corazón. 
MARIALUZ VICONDOA ÁLVAREZ (DN Cartas de los lectores 27.07.17)

viernes, 28 de julio de 2017

Turrillas, un regalo para Navarra

Los hijos de Manuel Turrillas donan su obra el 3 de julio. PABLO LASAOSA  Navarra.com
Con la vorágine e inmediatez de noticias de los Sanfermines, no he podido dar cuenta de una información, importantísma para la música y el folclore navarro. Aunque sea, con casi un mes de retraso: el Archivo de Navarra recibió el 3 de Julio, en donación de sus hijos, la obra musical de Manuel Turrillas Ezcurra, “el maestro Turrillas”.
El material entregado abarca más de 60 años de producción musical y está formado por 294 canciones y 385 jotas, además de 657 trabajos de muy diverso tipo.
Desde ese día se ha procedido al tratamiento archivístico del fondo para ponerlo a disposición de todos los ciudadanos. 
Manuel Turrillas ha sido 60 años, toda una vida dedicada a la música y muy especialmente a la música de aquí. Turrillas ha sido la banda sonora de las fiestas de toda Navarra y, sobre todo de los Sanfermines.
Preguntándonos por una canción, tras muchas búsquedas infructuosas, de repente alguien dice. ¿no será de Turrillas? Y todos a la vez: "¡Pues claro, de quién si no!
Que la familia haya donado la obra del Turrillas al Archivo de Navarra y que éste la ponga a disposición de todos los ciudadanos es una estupenda noticia.
De momento ya tenemos una biografía y un listado con fechas de la obra del de Barasoain. 
Muchas gracias, Maestro, por todo lo que nos haces disfrutar


Monumento a Turrillas en su pueblo, Barasoain
 Biografía del maestro Turrillas
Manuel Turrillas Ezcurra (Barásoain 01.01.1905 – Pamplona 20.10.1997), el “maestro Turrillas”, fue uno de los compositores más conocidos de música popular y música para banda del siglo XX en Navarra.
Olaverri y Turrillas
Nacido en 1905 en la localidad de Barásoain, 
e  inició  en  la  música en la banda de su pueblo, tras haber aprendido a solfear a los ocho años con el organista de la iglesia Manuel Rodero y clarinete con Manuel Villar;  allí desarrolló distintos trabajos, principalmente con la Sociedad de Labradores –posterior Cooperativa San Isidro– en la que fue secretario, y para el restaurante Casa Teré.
En 1927 se trasladó junto con su familia a vivir a Pamplona.
En 1928 ingresó como educando en la banda de música La Pamplonesa, tras lo cual estudió armonía y composición en la Escuela Municipal de Música de Pamplona con los profesores Eleuterio y José María Munárriz. En 1943 obtuvo la plaza de clarinetista 1º en La Pamplonesa, banda a la que continuó vinculado hasta su jubilación en 1978. 
Sus composiciones, de pasacalles para peñas y de himnos para asociaciones, y melodías de corte regional comenzaron en 1932 y se intensificaron a partir de la década de 1950. Desde 1940 y durante varias décadas, actuó además como acordeonista, saxofonista e incluso violinista en salas de fiesta y pueblos.
En el centro de Navarra quiso Dios que tú nacieras,
p'a que oyeran tus canciones la Montaña y la Ribera
Homenajes
A Navarra dio Barásoain,/doctores y maravillas:/
cátedras de Azpilicueta/y corcheas de Turrillas. 
(V. Ordóñez)
1992, Gallico de Oro de Napardi
La dedicación de Manuel Turrillas a la composición de este tipo de música le procuró un éxito notable entre la población navarra, que derivó en los numerosos homenajes y reconocimientos recibidos en los últimos años de su vida. 
Barásoain, su localidad natal, le nombró Hijo Predilecto en 1983 y en 1998 erigió un monumento en su memoria en la plaza que lleva su nombre. 
La banda de música La Pamplonesa le nombró Socio de Honor en 1994. 
En 1992 recibió el “Gallico de Oro” de la Sociedad Napardi.
Y en 1997 el Ayuntamiento de Pamplona le concedió la Medalla de Oro de la ciudad, poco antes de su fallecimiento, y con posterioridad le dedicó una plaza en el barrio de Azpilagaña.

Su obra musical
Pamplona, 1977 Fermín Oscáriz “Chirolas”, Manuel 
Turrillas, el padre Valeriano Ordóñez, Carmen Bravo 
(Vda. de Raimundo Lanas), Raimundo Lanas Bravo, 
su esposa Magdalena Murio, y Serafín Ramírez
El material entregado en donación abarca más de sesenta años de producción musical y -como hemos adelantado- está formado por 294 canciones y 385 jotas, además de 657 trabajos de muy diverso tipo. También se incluyen 39 discos de vinilo de 45 rpm, 60 discos de vinilo de 33 rpm, 43 discos CD y 123 cintas de casete.
Gracias a las investigaciones realizadas por su hijo José Luis Turrillas, se sabe que Manuel Turrillas realizó sus primeras composiciones musicales a edad temprana: realizó sus primeros arreglos con 11 años y sus primeras composiciones con 14 años, aunque no se han conservado, y desde muy joven creó obras para diversas asociaciones. 
Así, en 1932 compuso el primer pasacalles para la peña La Veleta “Aquí … La Veleta”, en el que fusionó los ritmos de la biribilketa de la Montaña y de la jota de la Ribera. 
En la década de 1940 compuso los himnos de numerosas peñas, grupos deportivos y sociedades que fueron surgiendo en Pamplona por aquellos años. 
En 1943, tras aprobar la oposición de clarinetista 1º en La Pamplonesa, comenzó a componer melodías para banda con el fin de dotar a dicha formación de un repertorio específico para las fiestas de San Fermín. Una de sus primeras piezas para banda, “¡Ése es Marín!” data de 1946, un pasodoble dedicado a los toreros navarros Isidro y Julián Marín.
El éxito de sus composiciones en el ámbito de la música de corte regional y festiva llegó en los años 50, con títulos como “Hidalguía y nobleza”, “Copla navarra”, “Aires navarros”, “Muthiko Alaiak/Navarrerías”, “Joshe Miguel”, “Oberena”, “Irrintzi de Iruña”, “Navarra canta”, “Pamplona, perla del Norte”, “Pamplonica valiente/La Jarana”, “Aquí… Radio Falces”, “Soy riberana”, “Ya vienen Los Revoltosos”, “Anaitasuna”, “Alegres pamplonicas”, “Armonía Chantreana”, “Bullicio Pamplonés”, “¡Aupa Osasuna”, “Graciosa y morena”, “¡Qué bien bailas!”, “Bardenera”, “Aldapa”, “Arga y Aragón”, “Muthiko Txikiak”…
Los 3 pilares de la música navarra: el locutor
Serafín Ramírez, el jesuíta P. Valeriano
Ordóñez y el Maestro Manuel Turrillas
Durante esos años también trabajó la música ligera de la época como el mambo, fox, bolero, pasodoble, cha-cha-chá, tango, vals, cumbia, con títulos como “Ilusiones”, “Luseros”, “Yo soñé”, “Cuando el amor”, “Brasil, te quiero”, “Era un valiente”, “Perdón, madre mía”, “Amores de marinero”, “Soy un caminante”. 
En la última etapa de su vida, tras su jubilación, realizó numerosos trabajos de instrumentación y arreglos para bandas de música, grupos folclóricos, orquestinas, solistas músicos y vocales.
Grabaciones
Las grabaciones de sus composiciones comenzaron a prodigarse en los años 1950. De esos primeros registros es destacable el disco editado en 1957 por Columbia que incluyó sus pasacalles “Oberena” y “Navarrerías (Muthiko Alaiak), entre otras canciones, interpretadas por la primera formación del grupo pamplonés “Los Iruña’ko”. Muchísimas  de  sus  composiciones  han  sido  grabadas  en  disco  por «Los  Iruña'ko»,  los hermanos Anoz, los hermanos Olaverri, «Los  Pamplonicas», La Pamplonesa y varias agrupaciones musicales.
Son sus mayores éxitos Oberena, El Bullicio, Aldapa, Armonía Chantreana, Navarrerías, Aquí... Radio Falces y La Feria del Toro.

jueves, 27 de julio de 2017

"Pañuelos rojos", de Juan B. Pardo (edición)

Familia Mendiburu-Belzunegui en San Fermín 1954. Jardines de la Taconera
Nacido en diciembre del 49, siempre -como se ve en la foto de SF 1954- he conocido el pañuelo rojo para la fiesta de San Fermín. 
Para cuando, 11 años más tarde, Juan B. Pardo grabó las imágenes de "Pañuelos rojos" en los Sanfermines de 1965, el pañuelo ya era muy habitual no sólo entre niños, sino también entre los adultos.
Uno de los motivos por los que Juan hizo este corto fue la fascinación que le causó el color rojo, presente muy especialmente en los pañuelos, como símbolo de estas fiestas, llenas de alegría y de jolgorio.
El 29 de junio, vino su hijo Julio a presentar este corto de 8 mm en la Filmoteca, se puso en contacto conmigo y me proporcionó un montón de información sobre la película y sobre su padre, que hoy tiene 91 espléndidos años. 
Con esos datos de Julio, con los de Manolo Borrego (gracias, majetón) y con los que he descubierto viendo "Pañuelos rojos", he hecho una edición de la película en la que, por orden de aparición, destaco los siguientes puntos:

0. Pañuelos al cuello, de par de mañana del 6
A los más jóvenes les llamará la atención que en aquellos años se iba al cohete con el pañuelico puesto. Me gustaría saber cuándo y de dónde salió esa bonita estampa de los pañuelos levantados con ambas manos para recibir el chupinazo.
1. Sanfermines de 1965
El propio Julio me señala en el correo que me ha enviado que la película se filmó en los Sanfermines de 1965.
Este dato de 1965 me lo corrobora Manolo Borrego. Luego lo veremos.
2. Bar Choko
Uno de los escasos testimonios de que por aquellos años (también en el 59) no escribían el nombre del bar ‘Txoko’, sino ‘Choko’ (pincha sobre la imagen).
3. Esposa e hijo
Siendo el hilo conductor el pañuelo rojo, Juan nos presenta a una señora que compra un globo para su hijo. El niño le coloca al globo… ¡un pañuelo rojo! ¿Quiénes serán? Pues, ni más ni menos que la esposa de Juan, Rosa María San Gil, y su hijo, Julio, entonces de 8 años.
4. Casa Casla
Todo pamplonés recuerda con cariño aquellos chorizos de cartón de Casa Casla. Quizás Juan B. Pardo no fuera consciente de que las imágenes que él grabó son, sin duda, las mejores y las que nos resultan más entrañables a los pamploneses
5. Giovanna Ralli
Así escribía en una entrada anterior:
"En este corto hay unas imágenes preciosas, que van a lograr que a más de uno se le humedezcan los ojos. Os he señalado dentro de un círculo a una jovencita que ha llamado mi atención por su espontaneidad”. Mi amigo Manolo Borrego nos lo aclara:
[No sé si ya te lo han contado, hablas del encanto de una chica en el chupinazo de 1965, pues yo estaba a su lado y se trataba de la actriz italiana Goivanna Ralli, guapísima, que estaba rodando la película Carnaval de Ladrones con Stephen Boyd (Mesala en Ben-Hur), no veas, a cada momento la peinaban, maquillaban; tenía que salir junto a la Pamplonesa bailando, y claro tendrían todos los permisos del ayuntamiento para estar ahí, yo con mi camarica la fotografié un montón de veces pero no encuentro esas fotos, se hospedaban en el hotel Maisonave ya en la calle Nueva, y muy majos cuando fui con Rafael Bozano del periódico y él les hizo fotos, muy majos y guapos todos.]
Actualización 20.04.22 Castells acaba de subir el reportaje que Gómez (pincha) le hizo a Giovanna Ralli aquel día.
6. Gumersindo Bravo
En las mismas imágenes de Giovanna aparece el Maestro Bravo, toda una institución en aquellos años, ya que él, con su banda, entretenía la espera en la Plaza de Toros antes del Encierro.
7. Fuente Plaza del Consejo
Por si alguien tiene alguna duda, ahí va ese enlace.
8. Vendedora de periódicos
A ver si alguien la conoce. Gracias.
9. Corralillos de Santo Domingo
Aunque todavía en los años 60, la prensa aludía a ellos como “Corralillo de la Rochapea”, como recuerdo de que hasta 1914 estuvo allí el Portal de la Rochapea, hoy es más habitual referirse a ellos como “Los Corralillos”, a secas, o “Los Corralillos de Santo Domingo” (por la calle), para distinguirlos de los del Gas que, esos sí, están en la Rochapea.
10. Peña La Jarana y la laureada
Un testimonio innegable de que en el año 65 esta peña llevaba en su escudo la laureada (pincha imagen).
11. Juan B. Pardo en el tiro pichón
Me dice Julio sobre esta película: “la filmó solo mi padre, excepto en algún plano que sale él en las barracas y eso lo grabó mi madre”. Pues a esta escena se debe de referir.

Juan B. Pardo grabando en la Plaza en 1965
Biografía de Juan Bautista Pardo García
Entusiasmado por aquel trocito de "Pañuelos rojos", decía yo: "¡Ya me gustaría saber quién es ese tal "Juan B. Pardo", autor de esta joya". Pues ahora, gracias a su hijo, ya sabemos quién es.
Me ha mandado Julio un par de enlaces:
Uno que lleva al Noticias, en donde hacen una sucinta biografía y, sobre todo, referencias a "Pañuelos rojos".
Y el otro, que enlaza con la Enciclopedia Auñamendi en donde ofrecen una completa biografía.
Quiero destacar, muy especialmente, este primer dato de 1976, y de los sucesos del 3 de marzo de ese año, sucesos que a mí también me tocó vivir bien de cerca:
"En 1976 actuó como mediador para poner fin al conflicto social surgido en Vitoria y que había desembocado en los sucesos del 3 de marzo.
En 1979 fue destinado, de nuevo, a un Juzgado de Vitoria. Durante un tiempo estuvo vinculado al colectivo de Jueces para la Democracia aunque posteriormente no siguió en él.
En 1982 pasó a la Audiencia Provincial de Vitoria como magistrado y en 1985 fue nombrado Presidente de la Audiencia Territorial de Bilbao. En estos años fue autor de diversos estudios profesionales, en especial sobre la policía judicial y sobre la casación civil y foral, primeros en su género en Euskadi.
Participó además en los trabajos de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
Al ponerse en marcha la reforma de la Administración de Justicia que modificaba su estructura territorial y hacía desaparecer las Audiencias Territoriales, fue nombrado primer Presidente del recién creado Tribunal Superior de Justicia del País Vasco el 10 de mayo de 1989".
Como veis, toda una personalidad a la que le tocó trabajar duro, en tiempos muy duros.
Doble mérito que mantuviera esa maravillosa afición al cine.
Muchas gracias, pues, a Juan por ese precioso "Pañuelos rojos" y también a su hijo Julio por toda la información y material que nos ha proporcionado.

miércoles, 26 de julio de 2017

La mayor corrupción en Navarra

Tiene que ser terrible homenajear a M.A. Blanco con quienes no condenan su asesinato
Rafa Berro nos dice que la mayor corrupción es la moral: Geroa Bai, IU y Podemos han degradado moralmente la política foral en esta legislatura, convirtiéndola en una indecencia al aliarse con Bildu. Y que Barkos es la máxima responsable de esta degradación. Eso sí, tiene la conciencia muy tranquila; ya se lo dijo a Mari Jose Rama.
En nuestras manos está promover una regeneración para darles su merecido en las urnas

Degradación, por Rafa Berro
Es un sinsentido o una muestra de cinismo, o ambas cosas, no condenar un asesinato y a la vez promover un homenaje en honor del asesinado. Es lo que ocurrió aquí, en el homenaje a Miguel Ángel Blanco que Asiron organizó el pasado día 12, evitando, además, que fuera masivo al no informar con antelación (tres horas: a las 14:00 para las 17:00). Por nuestra parte deberíamos tener claro que Miguel Ángel Blanco no ha de ser olvidado y ha de ser homenajeado en el futuro los 12 de julio. 
Contra ese olvido precisamente está jugando un papel la exitosa novela Patria, porque nos ha dado a muchos lectores un cuadro realista del mundo sórdido, moralmente degradado, humanamente insoportable, sin libertad... creado por ETA y sus apoyos (ahora en Bildu) en Euskadi y Navarra y que aún padecemos. Ese mundo asesinó a Miguel Ángel Blanco y a cientos más. 
También el libro "Lo difícil es perdonarse a uno mismo", de Iñaki Rekarte, nos muestra ese mundo degradado. Rekarte es un exetarra arrepentido que ingresó en la banda a los 19 años y colaboró en el asesinato de un traficante de drogas en Irún y asesinó a tres civiles en Santander con coche bomba destinado a una furgoneta ocupada por guardias civiles.
El libro de Rekarte no ha sido un best seller como Patria, pero merece la pena. Pone al lector en contacto no con una ficción que refleja la realidad sino con la realidad misma, con ese mundo atroz. Su interés sobrepasa lo literario: lo importante ahí es la vida que está en sus páginas. La vida de una persona y de una sociedad enfermas de nacionalismo. Rekarte cuenta cómo a los 19 años entró en la banda sin saber muy bien por qué. En Rekarte se da una paradoja: por un lado, asesino de ETA; por otro, víctima de ETA y de una sociedad enloquecida por el abertzalismo. 
El libro de Rekarte nos recuerda lo fácil que es a veces cometer errores gravísimos en la vida, atravesar puertas que nos llevan a un camino de perdición y que una vez atravesadas se cierran y nos resulta muy difícil retroceder y cambiar de ruta (...). 
Quien intentó matar a nuestro amigo Miguel Ángel
Ruiz de Langarica, recibido como héroe en Pamplona
¿Entre los que han dado apoyo a ETA hay, como entre los etarras, algunos que se arrepienten? Lo seguro es que en Bildu están los que no se arrepienten, no condenan las atrocidades cometidas, no se avergüenzan del mal y de la degradación moral que han provocado, y homenajean y abrazan como a héroes a los etarras excarcelados. Rekarte dice que lo difícil es perdonarse uno a sí mismo. En realidad, lo difícil es reconocer y asumir la culpa: que uno ha sido parte de un engranaje antihumano –ETA- que ha generado enorme sufrimiento, ha hecho el mal, ha creado esa sociedad moralmente degradada e inhumana que refleja Patria. (...). 
Por el contrario, los etarras que no se arrepienten o los de Bildu que hacen lo mismo, subjetivamente no aceptan culpa alguna y no necesitan el perdón o incluso lo desprecian. Recuerdan a los nazis tras la guerra en la película "Portero de noche", que hacían lo mismo, pero objetivamente son culpables, no tienen perdón y son moralmente indignos.
Por eso Geroa Bai, IU y Podemos han degradado moralmente la política foral en esta legislatura convirtiéndola en una indecencia al aliarse con Bildu, al tratarlo como un igual, al darle la Alcaldía de Pamplona y otras. Y como eso se ha hecho para que Barkos sea presidenta, ella es la máxima responsable, ¿y por tanto la más autodegradada? En cualquier caso, es responsabilidad nuestra promover una regeneración que dé su merecido en las urnas a esos partidos y a la responsable última de la degradación que padecemos.  


RAFAEL BERRO ÚRIZ, filósofo, es el autor de este artículo