Zaragüeta 1929. Leo: "Navarra/a su/hijo esclarecido/don José Sanjurjo" |
Noventa años después de su inauguración, el Ayuntamiento ha recurrido a la solución más fácil: la retirada de los restos del monumento, colocando en su lugar un jardincillo.
21 fotografías del Archivo Municipal, perfectamente fichadas y ordenadas, que conformaban un álbum de Facebook, son testimonio gráfico de todos los avatares por los que ha pasado el monumento, erigido al pamplonés -de la calle Mayor-, en agradecimiento por su papel decisivo en la Guerra del Rif.
Comienzos de 1929: Presentación del busto
1929, estudio de Fructuoso Orduna. Tres navarros en la imagen. De izda a dcha: el escultor, nacido en Roncal; José Sanjurjo, nacido en la calle Mayor 37, de Pamplona; y el periodista Ezequiel Endériz, de Tudela, cubriendo (y promocionando) la presentación del busto.
Ezequiel conocía a ambos: estuvo de corresponsal en la Guerra del Rif y había sido también esculpido (1926) por Orduna. Como saben nuestros lectores, Endériz, autor de las letras más populares que cantó Raimundo Lanas, fue un republicano de izquierdas, cercano al anarcosindicalismo, que murió en el exilio. Su presencia en la presentación abría el abanico de apoyos al monumento.
Cualquiera que haya leído "Cuando
leas esta carta" -sobre todo si es historiador (ver primer comentario)- tendrá que reconocer
el papel relevante de Sanjurjo en la pacificación
de Marruecos, que desde el desastre
de Annual se había convertido en una sangría para el ejército español.
Escultura de Endériz (hecha por Orduna) con el título de sus letras |
Da la impresión de que, para la foto, le han pedido a Sanjurjo que adopte el mismo gesto que la escultura, porque el parecido es asombroso.
Quiero también que os fijéis en el detalle del relieve que se ve
al fondo, entre "los dos sanjurjos". Pienso que bien puede ser el
original (ver siguiente foto), al que se refiere Arazuri: "la alegoría
de la Vida (durante siete
años representada por una mujer desnuda) ofreciendo sus laureles al
vencedor". No he conseguido -lo siento- otra imagen de este relieve
original. 15.09.17: ¡Conseguido y por partida triple!
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Inauguración 13.07.29
El monumento a Sanjurjo, sufragado por suscripción popular, fue inaugurado el 13 de julio de 1929, acto al que no pudo asistir el homenajeado a causa de una enfermedad, acudiendo su hijo en representación del General y una enorme multitud de vecinos.
Tomada por el aviador Enrique Ansaldo Bejarana AMP |
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Dice Arazuri: "En 1931, al principio de la República, una noche fue arrancado el busto de bronce del pedestal, arrastrado, con el consiguiente deterioro, y después fue abandonado, si mal no recuerdo, en las proximidades de la Cárcel, de donde fue recogido y guardado por un vecino de sus proximidades"
1ª destrucción: madrugada del 13 al 14.04.31
Nos lo cuenta Javier Aliaga:
Durante la madrugada del 13 al 14 salió a la calle una manifestación de regocijo, disparando cohetes y vitoreando a la república. Los manifestantes derribaron el busto del monumento del general Sanjurjo -inaugurado en 1929-, arrancaron las placas de la Avenida de Alfonso XIII –actual de la Baja Navarra- y de la plaza Primo de Rivera –actual de las Merindades-.
Zaragüeta. Una multitud concentrada en la Plaza Consistorial el 14 de abril de 1931 asiste a la proclamación de la II República |
Sobre la actitud de Sanjurjo ante la llegada de la República, añade Aliaga:
"El 14 de abril de 1931, el general Sanjurjo, siendo director general de la Guardia Civil, se puso al servicio del Comité revolucionario. Su gesto fue primordial para la proclamación de la II Republica sin disturbios y sin derramamiento de sangre."
Por eso no se entiende muy bien la postura de los manifestantes.
"El 14 de abril de 1931, el general Sanjurjo, siendo director general de la Guardia Civil, se puso al servicio del Comité revolucionario. Su gesto fue primordial para la proclamación de la II Republica sin disturbios y sin derramamiento de sangre."
Por eso no se entiende muy bien la postura de los manifestantes.
Mariano Ansó, primer alcalde republicano de Pamplona de la II República, lo reconoce en su libro “Yo fui ministro de Negrín”: «Uno de mis primeros actos como alcalde fue presentar una moción pidiendo a mi Ayuntamiento que se restaurara el monumento al general Sanjurjo, derribado en la madrugada del 13 al 14 de abril; alegué que la ira popular iba dirigida contra el acto inaugural del monumento en plena Dictadura y no contra el general Sanjurjo, hijo de Pamplona, director general de la Guardia Civil y que había cooperado al advenimiento de la República. Mi propuesta se aceptó sin discusión y se votó unánimemente por la restauración del monumento».
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Sanjurjo y otros oficiales en el banquillo de acusados, durante su juicio (1932). |
La Sanjurjada
Quince meses después, el 10 de agosto de 1932, se perpetraba el primer golpe militar contra la Segunda República, que
sería conocido como “la Sanjurjada”. La intentona resultó un rotundo fracaso, y
a las pocas horas el movimiento había sido completamente neutralizado. Condenado a muerte, le fue conmutada la pena por la de cadena perpetua y durante los gobiernos del segundo bienio republicano logró la excarcelación, exiliándose en el vecino Portugal.
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Última foto del General Sanjurjo. Moriría carbonizado en la avioneta |
1ª Reposición: 25.07.36 Sábado
Sin embargo, hubo que esperar hasta el 25 de julio de 1936, cuando se repuso el busto sobre su
pedestal, cubierto con una gran boina roja.
1ª Reposición: 19.07.36 El general Miguel Cabanellas, a la izquierda |
Posteriormente se arregló la cara,
se colocó una nueva placa dedicada, y el desnudo representativo de la Vida se
transformó en el actual.
Unos días antes de la reposición, Sanjurjo había vuelto a alzarse, pero su intentona quedó truncada por el mortal accidente de su avioneta, cuando intentaba despegar desde un aeródromo improvisado. Murió carbonizado. Esto sucedía el 20 de julio de 1936.
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El 26 de junio de 1972 se celebraba en
Pamplona una importante cita cultural. ETA explosionó un artefacto, la noche de la inauguración de los
Encuentros, en el monumento a Sanjurjo, y otra bomba estalló, en el transcurso de
los mismos, frente al Gobierno Civil. Según ETA, el Monumento a Sanjurjo era franquista. Sin embargo, hay que recordar que fue levantado por suscripción popular en 1929, en agradecimiento a Sanjurjo por su papel decisivo en la Guerra del Rif.
El 30 de diciembre del mismo año terminó su restauración.
Para terminar, las lamentables palabras de Asirón:
Una alternativa para este "monumento a la nada"El 30 de diciembre del mismo año terminó su restauración.
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Retirada de busto y placa: 23.05.88
A pesar de ello, el monumento siguió siendo objeto de ataques y actos de vandalismo, de modo que el 23 de mayo de 1988 -por acuerdo plenario de 28 de abril- se procedió a retirar el busto y la placa ("Pamplona a su hijo esclarecido el general Exmo. Señor D. José Sanjurjo Sacanell").Para terminar, las lamentables palabras de Asirón:
"En cuanto al desaparecido busto de
Sanjurjo, y vistos los antecedentes, es posible que lo guarde en un cajón de
su casa alguna célebre exalcaldesa (sic) de Pamplona. Quién sabe..."
Todo un ejemplo de elegancia (no machista, faltaría más).
Retirada del resto del Monumento (2019, finales)
A finales del año pasado, 2019, aprovechando la remodelación de la calle Navas de Tolosa, fueron retirados los restos del monumento (pedestal y los dos bellisimos relieves). Y en su lugar se han plantado unos jardincillos:
Nunca en vida
Retirada del resto del Monumento (2019, finales)
A finales del año pasado, 2019, aprovechando la remodelación de la calle Navas de Tolosa, fueron retirados los restos del monumento (pedestal y los dos bellisimos relieves). Y en su lugar se han plantado unos jardincillos:
Nunca en vida
Ana Hueso, archivera Municipal, con su exquisita amabilidad, me ha puesto al tanto de los siguientes datos:
Acuerdo pleno 26 junio 1979
Orden de preferencia denominación nombres calles ciudad
1. Recuperación de topónimos
2. Respeto a las agrupaciones, como músicos, pintores, montes, monasterios...
3. No utilizar nombres de personas, ni vivas ni muertas. Pero en el caso de tener que dedicar una calle a alguien, que sea una vez fallecida y por sus valores exclusivamente humanos, prescindiendo de su significación política. Personas en vida, jamás (porque pueden hacer alguna fechoría)
Estas decisiones se tomaron en aquel pleno de hace ahora más de 40 años. José Luis Molíns (anterior archivero) y Ana Hueso coinciden en la corrección de esa decisión.
Así pues, el villavés Miguel Induráin deberá esperar, como esperó José Joaquín Arazuri.
José Mari Muruzábal me manda un artículo que le publicó DN hace bastantes años, nada menos que en 2002, en el que proponía una muy factible alternativa para este monumento.
Así dice José Mari:
"En la calle Ciudadela
figuran los «restos» de lo que fue el monumento al General
Sanjurjo, recordando al que en su día fue hijo adoptivo de la
ciudad. El monumento es obra del más importante escultor navarro de
la Edad Contemporánea, el roncalés Fructuoso de Orduna.
El mismo se
encuentra hoy cercenado por cuestiones que atañen a lo político,
habiendo sido retirado el busto del militar y la lápida
conmemorativa. Únicamente quedan los dos relieves laterales, de
factura magnifica por cierto.
La situación en la que permanece en
los últimos años (demasiados ya, por cierto) no deja de ser
lamentable. Se asemeja bastante a un monumento escultórico a «la
nada». Igual debería el Ayuntamiento resolver esta situación y
reponer el monumento en su totalidad (cosa que me atrevo a plantear
al margen de asuntos «políticos» que poco favor suelen hacer al
arte).
También cabría una segunda posibilidad, que consistiría en
reutilizar el monumento y completarlo con el busto de algún
personaje destacado que bien pudiera ser, por ejemplo, el propio
escultor Fructuoso Orduna. Ésta sería una buena manera de resolver
el problema y hacer un homenaje al escultor, autor de una buena parte
de la escultura pública de la ciudad (frontones y reyes de Navarra
en el Palacio de la Diputación, monumento a Julián Gayarre en la
Taconera, lápida al doctor Huarte de San Juan en la Media Luna,
monumento al Duque de Ahumada en la Avda. de Galicia, por ejemplo).