Julio Cía en 'Pamplona, calles y barrios' de J.J. Arazuri |
Cuando no se busca la verdad, sino hacer daño y tener razón a toda costa, se recurre a la demagogia. Es lo que le pasa a menudo al torpe de Asirón. Y si, además, se anda con prisas...
Tenía él que buscar una foto de los meses previos a la Guerra Civil que mostrara la connivencia de la Iglesia con el Golpe de Estado. No podía ser la manoseada de los Seminaristas con fusiles; hasta él sabía que esa foto había sido tomada en la Plaza Vieja y no en la actual, cuyo centenario celebramos.
Al tener que poner la insulsa foto de la fila de seminaristas subiendo por la Cuesta del Labrit, decidió meterse con la prensa navarra, acusándoles de calentar el ambiente.
Dice el torpe de Cizur:
"En cuanto a Diario de Navarra, abría diciendo que un triunfo del Frente Popular traería el comunismo, pues todo se hacía en connivencia con Moscú, y que vendrían a votar 'con los puños en alto y la hoz fulgurante'. Tal cual".
Fijaos que lo que más destaca en esa página es el homenaje a Larregla. Pero no, Asirón ha buscado con lupa algo que pudiera hacer daño al periódico de la calle Zapatería.
Y, efectivamente, en el artículo enmarcado en rojo, ahí está esa frase, en Diario de Navarra del viernes, 17 de enero de 1936, poco antes de las elecciones de febrero.
Pero Asirón, prisionero de la prisa, no se ha molestado siquiera en mirar quién firma el artículo.
Y no es un editorial de DN, sino -con foto y todo- Don Miguel Mariano Gómez Arias, presidente de la Republica de Cuba (DN, equivocadamente, dice de Argentina).
Sobre la foto de Gómez Arias, la frase buscada con lupa por Asirón (pincha) |
Lo de Largo Caballero pone los pelos de punta
Pero, aunque esa frase la firmara Diario de Navarra, veamos si es o no exagerada o alarmista.
Por dos veces, en la misma página, se cita a Largo Caballero (ver subrayados).
He encontrado en Wikipedia un párrafo que supera con creces a todo lo que de él dice Diario de Navarra. Se trata de una declaración, recogida en El Socialista, 9 de noviembre de 1933 (10 días antes de las elecciones), que muestra un discurso de asustar al más radical. Habla Largo Caballero:
«Se dirá: ¡Ah esa es la dictadura del proletariado! Pero ¿es que vivimos en una democracia? Pues ¿qué hay hoy, más que una dictadura de burgueses? Se nos ataca porque vamos contra la propiedad. Efectivamente. Vamos a echar abajo el régimen de propiedad privada. No ocultamos que vamos a la revolución social. ¿Cómo? (Una voz en el público: ‘Como en Rusia´). No nos asusta eso. Vamos, repito, hacía la revolución social… mucho dudo que se pueda conseguir el triunfo dentro de la legalidad. Y en tal caso, camaradas habrá que obtenerlo por la violencia… nosotros respondemos: vamos legalmente hacia la revolución de la sociedad. Pero si no queréis, haremos la revolución violentamente (Gran ovación). Eso, dirán los enemigos, es excitar a la guerra civil… Pongámonos en la realidad. Hay una guerra civil… No nos ceguemos camaradas. Lo que pasa es que esta guerra no ha tomado aún los caracteres cruentos que, por fortuna o desgracia, tendrá inexorablemente que tomar. El 19 vamos a las urnas… Mas no olvidéis que los hechos nos llevarán a actos en que hemos de necesitar más energía y más decisión que para ir a las urnas. ¿Excitación al motín? No, simplemente decirle a la clase obrera que debe preparase… Tenemos que luchar, como sea, hasta que en las torres y en los edificios oficiales ondee no la bandera tricolor de una República burguesa, sino la bandera roja de la Revolución Socialista». .
Largo Caballero, "el Lenin español"
Y remata Asirón:
Elecciones del 19 de noviembre de 1933 |
Como veis, Asirón no se entera de nada.
La radicalización de los socialistas se debió a que desde su expulsión del gobierno en septiembre de 1933 -con la consiguiente ruptura con los republicanos- y, especialmente, tras su derrota y triunfo de las derechas en las elecciones del 19 de noviembre de 1933, abandonaron la «vía parlamentaria» para alcanzar el socialismo y optaron por la vía insurreccional para la toma del poder.
Exactamente, lo que anunciaba Largo Caballero.
Justo cuando los anarquistas agotaban la vía insurreccional, los socialistas anunciaban la revolución.
Cualquier demócrata -republicano o no- se echaría a temblar.
Pero el torpe de Cizur, ni enterarse.
Y llegan las elecciones de febrero de 1936. Si, a nivel de toda España, los resultados fueron bastante ajustados, estos fueron los que se dieron en Navarra:
En las tres elecciones generales que se celebraron en Navarra durante la II República, en las tres, la Conjunción republicano-socialista perdió ante la derecha. En definitiva, de 21 diputados electos en la II República, 19 fueron para la derecha y tan sólo dos para la Conjunción republicano-socialista.
1 comentario:
Qué grandiosa entrada, Pachi, lastima que "el torpe de Cizur" haya perdido la dignidad, la verguenza y la ética como profesor.
Todo lo que hace, lo hace con conciencia, pues está tan ideologizado y fanatizado, que su misión es la plena manipulación de la historia, de las noticias, y de lo que se le ponga por delante. La cuestión es preguntarse, si su fanatismo exacerbado, lo convierte en un tonto o un miserable sin escrúpulos, me inclino por lo segundo.
Navrazon Pachi, te has salido esta vez, magnífico.
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