La conocí muy tarde, cuando terminaba la universidad, a comienzos de los 70. Me trae recuerdos de una amiga que llegó a clase cantándola. Hoy me he sorprendido tarareándola y he hecho un 2º intento (hace algún tiempo la busqué en vano) por desolvidarla.
Y esta vez ha habido más suerte. Lo que me anima a seguir buscando lo que hoy no aparece todavía.
Respecto a lo cinematográfico, los poetas de mi generación, los poetas del s. XX por decirlo rápido, no podemos evitar la influencia del cine, está en nuestro cerebro desde la niñez. Mi despertar al sexo, o al amor, o a como quieras llamarlo, va asociado a las largas sesiones cinematográficas de los domingos por la tarde en Rubí, entonces un pequeño pueblo agrícola del Vallès. Yo debía tener 6 ó 7 años y todavía recuerdo a la bellísima protagonista de Cuando muere el día o la infinita tristeza de la muerte de la mujer del protagonista de La caravana, cuya canción —«tan sólo él quedó / sin compañera...»— aún canto a veces.
Como veis por el enlace, con Cuando muere el día (1941), no ha habido problemas. Pero me extraña que exista una película titulada La caravana en la que se cante esa canción que dice así:
Mi Caravana
Cantando va alegre,
su patria está lejana,
errantes van en caravana,
pueblos y pueblos los ven pasar.
Tan sólo él no ríe,
su vida es un sollozo,
perdió su amor, perdió su gozo,
perdió la diosa que tanto amó.
La caravana, con sus cantos y risas,
la ruta sigue sin sentir su dolor,
tan sólo él quedó sin compañera,
si ella estuviera, qué felices los dos.
No piensa más que en ella,
su amada está lejana,
quiere dejar la caravana
para ir con ella donde quedó.
Pero seguiremos buscando esa cinta porque Joan lo dice con tanta seguridad que quizás no esté sólo en su cerebro cinematográfico.
BNE
Raúl Abril
Raúl Abril es el nombre artístico de José María Juncosa Panadés (1911-69), ejerció la profesión de maestro antes de la Guerra Civil. Durante los fines de semana actuaba con una orquesta. Soldado en el bando republicano, perdió un dedo en el frente de Belchite. Tras la derrota, padeció cárcel y fue depurado de su puesto de maestro, por lo que debió volver a probar fortuna como cantante.
Jorge Sepúlveda
A finales de los 60 se retiró a su casa de Mallorca, y con el ocaso del franquismo ingresó en la Asociación de Militares Republicanos, desde donde se dedicó a ayudar a las viudas de excombatientes republicanos.
El vídeo más trabajado
Aunque las versiones de Sepúlveda y Abril son, a mi juicio, de mayor calidad, quien mejor se ha currado el vídeo es Guillermo Calvo con la versión de Juan Legido y Los Churumbeles de España:
No hay comentarios:
Publicar un comentario