Manuela Vicente Ferrero, con su marido y sus dos hijos, en 1942 |
Un día de principios de 1948 dos padres se quejaron a la maestra de sus hijas porque sólo preparaban en clase regalos para el Día de la Madre y ellos también querían. La maestra les dio la razón y les dijo esta frase lapidaria: "yo no inventé el Día de la Madre pero estén seguros de que voy a inventar el Día del Padre”
Y así empezó todo. Los padres no han pasado a la historia, pero sí la maestra.
Manuela Vicente Ferrero, con sus hijos Manuel y M.ª José |
Llegó el 19 de marzo de 1948 la tabaresa Manuela Vicente Ferrero -Nely, como firmaba sus escritos- propuso a sus alumnas de Madrid un homenaje a sus progenitores que pasaría a la posteridad.
Tábara (Zamora) |
Publicado por Nely, el 19.03.1965 |
Estudió magisterio en Zamora, comenzó a ejercer como interina de párvulos en Fermoselle, en el curso de 1927, y un año después se le asignaría el destino de Toro, también estuvo en Mayorga de Campos, para conseguir la plaza en propiedad en Berrocalejo (Cáceres), en octubre de 1928. El 20 de Agosto de 1936 hizo una donación de 5 pts. para adquirir el avión "Zamora". Madrid sería su plaza definitiva a lo largo su carrera profesional.
Y fue en Madrid, donde precisamente gestó la idea del homenaje paterno.
La maestra eligió el 19 de marzo como día de celebración para los padres, ya que coincide con el día de San José, el considerado (Padre Putativo, P.P., Pepe) padre de Jesús de Nazaret y esposo de María, según la tradición cristiana.
La celebración fue todo un éxito y Manuela escribió el siguiente texto que fue publicado por el periódico La Opinión de Zamora: "Todo fue natural y sencillo: las niñas, nerviosas, esperaban el momento de entregar su obsequio -una labor ejecutada por ellas en la escuela- y felicitación, poniendo en el beso de aquel momento todo el amor de su alma. Los padres esperaban ilusionados y dichosos”.
Galerías Preciados |
En 1951, la celebración del Día del Padre tuvo trascendencia nacional a través del programa de radio, Última hora de Actualidad. Dos años más tarde, en 1953, el festejo adquirió cierto carácter comercial. El gerente de Galerías Preciados, Pepín Fernández, respaldó una campaña en prensa y radio sobre la celebración del Día del Padre. Más tarde, Ramón Areces, responsable de El Corte Inglés, también se sumó a la iniciativa de su máximo competidor. Así, el Día del Padre se convirtió en un importante reclamo comercial.
Manuela Vicente Ferrero falleció a los 95 años en 1999.
1 comentario:
Que gran y bonito desolvidar, Pachi.
Sólo puedo decir que Doña Manuela Vicenta tenia más sentido común que todas estas cretinas feministas, que parecen gente perdida en un universo que solo entienden ellas, son locas, enfermas de ideología trasnochada, sectarias y practicantes fundamentalistas. No entiendo cómo ha llegado esta caterva política al gobierno, miseria humana.
MUCHAS FELICIDADES A TODOS LOS PAPAS.
Navrazon, Pachi.
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