martes, 7 de marzo de 2023

1896, 2ª Peregrinación a Javier

1883 Altadill Casa-castillo donde nació San Francisco Javier AGN
Si la 1ª Peregrinación a Javier cambió el nombre de la "Bajada a San Agustín" a "Bajada Javier" (según los castizos), la 2ª puso la primera piedra de la Basílica aledaña al Castillo

El Cardenal Cisneros ordenó la demolición completa del castillo en 1516, pero, como se ve en la foto, sólo se realizó un desmochado de la parte fuerte del mismo.
A sus pies se ve un cementerio con una valla moderna.
Así estaba la casa-castillo cuando llegaron las dos primeras peregrinaciones oficiales, 1886 y 1896.
Basílica, Castillo y pueblo 1902-30 Berasáin AGN
Vista del antiguo pueblo de Javier antes de su traslado (en 1964), tomada desde el suroeste. En primer término una pieza de tierra labrada, detrás en la derecha la iglesia de la Asunción y la casa abacial, pertenecientes a los condes de Javier y duques de Villahermosa; junto a ellas un grupo de casas. En el siguiente plano la basílica con la antigua torre y el castillo antes de su restauración. 
1929 Martínez López-Castro, Celestino AGN
El pueblo antiguo estuvo situado sobre lo que actualmente es la explanada del castillo. Era un pueblo de carácter feudal, perteneciente a los Señores de Javier. En 1964, por recomendación del Padre José María Recondo, biógrafo del Santo, y para ganar espacio ante la creciente afluencia de peregrinos, se construyó un nuevo núcleo urbano, paso previo al derribo del viejo, en 1965, para ganar espacio delante del castillo.
FOTOS QUE HABLAN
1/3 Detalle de la 2ª Javierada, la de 1896. Roldán y Mena. Colección particular
La Javierada de 1896                                                        por Ricardo Fernández García DN
Hace unos meses publicamos esta instantánea, perteneciente a una colección particular pamplonesa, como ilustración de un artículo sobre el santoral navarro en el libro 'La imagen de Navarra y sus gentes'. En aquella ocasión fue sin comentario alguno, algo que vamos a hacer en esta colaboración.

EL CONTEXTO
1886 1ª Peregrinación a Javier 
En 1885, se erigió la archicofradía de San Francisco Javier en Pamplona, en la parroquia de San Agustín. Al año siguiente, concretamente el 1 de marzo de 1886, quedó agregada a la que con el mismo nombre venía funcionando en Bruselas desde 1854, fecha en que la fundara el jesuita Padre Van Colven.
San Agustín todavía tenía espadaña
También, en 1885, el párroco de San Agustín de Pamplona lanzó la idea de ir en rogativa a Javier si la ciudad se libraba del contagio masivo del cólera, cuyos primeros casos se declararon en la capital navarra en agosto del mencionado año. Aquella peregrinación tuvo lugar el 4 de marzo de 1886, cuando la ciudad de Pamplona, tras haberse librado del cólera morbo, fue testigo de la organización de la masiva peregrinación de 12.000 navarros a Javier para dar gracias al santo. Los actos se iniciaron con un triduo, celebrado en la parroquia de San Agustín y predicado por el jesuita padre Manuel Gil. El día 4 de marzo se reunieron los peregrinos en la catedral, en el atrio se interpretó el himno de la peregrinación con banda de música y el Orfeón Pamplonés y la expedición partió desde la calle San Ignacio en coches de caballos, ómnibus, carros, mulos y burros.
Bajada Javier. Recuerdo 1ª Peregrinación 
Los años siguientes fueron de una verdadera exaltación del fenómeno Javier. En 1891 se consagró en la catedral una capilla bajo la advocación de San Francisco Javier, en el antiguo refectorio gótico —hoy Museo Diocesano—, colocando a tal efecto un retablo construido en Pamplona, según unas informaciones, o Munich, según otras, el año anterior. Por las mismas fechas, abría sus puertas el Colegio de los jesuitas de Tudela, con el nombre de San Francisco Javier.
placa y calle

LA PEREGRINACIÓN DE 1896
2/3 Detalle de la 2ª Javierada, la de 1896. Roldán y Mena. Colección particular
Con la experiencia del éxito de aquella peregrinación, en 1896, el obispo de Pamplona, Antonio Ruiz Cabal, que ocupó la mitra de San Fermín entre 1886 y 1899, anunció una gran marcha al santuario, en este caso para pedir la lluvia, en desagravio por las blasfemias, en vísperas de la Guerra de Cuba. En esta ocasión se contabilizaron entre nueve y diez mil asistentes. El evento se hizo coincidir con la colocación de la primera piedra de la nueva basílica, costeada por la duquesa de Villahermosa, que encargó el proyecto al joven arquitecto Ángel Goicoechea.
3/3 Detalle de la 2ª Javierada, la de 1896. Roldán y Mena. Colección particular
Del desarrollo de la misma en los días 24 y 25 de mayo, dio cuenta el rotativo 'El Eco de Navarra' y su crónica se copió íntegra en el Boletín Oficial del Obispado. El día de partida, domingo 14 de mayo, amaneció lluvioso en Pamplona. Hubo misa de comunión general en San Agustín, armonizada por la capilla de música de la catedral. A la una y media sonó el toque de campanas desde la catedral para congregar a los peregrinos. Éstos, con el obispo y autoridades, se dirigieron al portal de San Nicolás con los estandartes de la peregrinación, del Centro de Obreros, Orden Tercera del Carmen y de la congregación de San Luis Gonzaga. En la basílica de San Ignacio se cantó el 'Tu es Petrus'. Desde allí partieron 25 coches hacia el castillo, siendo recibidos con volteos de campanas por todos los pueblos. A Sangüesa llegó el cortejo a las ocho de la tarde, en donde esperaba el obispo de Jaca y futuro de Pamplona fray José López y Mendoza, siendo recibidos por campanas, cohetes y especiales iluminaciones.
Anverso y reverso de la fotografía de la Javierada de 1896
con el distintivo del gabinete fotográfico de Roldán y Mena
Aquella noche fue difícil conciliar el sueño en Sangüesa porque “en toda la noche cesó en sus calles el ruido de los que pasaban con dirección a Javier. Carros, coches y caballerías cruzaban sin cesar, procedentes no sólo de los pueblos inmediatos, sino de las más remotas partes de la provincia; desde los fronterizos valles del Roncal y del Baztán hasta los confines de las Castillas; la ribera y la montaña, los valles y las cendeas; todos han dado su contingente a esta manifestación pública del entusiasmo patrio y de la creciente y férvida devoción a su santo patrono”.
Al día siguiente las campanas sonaron a las tres y media y a las cinco u media salió la procesión con estandartes y la imagen del santo de Santa María. El trayecto a Javier estaba inundado de gentes que caminaban aprisa por la carretera y los caminos. La crónica afirma: “mujeres y niños, sacerdotes y religiosos, hombres de toda condición desde la más alta hasta la más humilde llenaban el camino de Javier”. Más adelante leemos, muy en relación con la instantánea que nos ocupa: “La gran explanada del castillo, las casas, iglesia y alrededores se hallan inundados de gente. Logramos penetrar en aquella santa casa, no sin sufrir violencias, a pesar del admirable orden con que todo estaba dispuesto ….. La plaza del castillo y sus torres almenadas estaban adornadas con gallardetes y banderas con los colores nacionales, y a su pié, a la derecha de la puerta principal se levantaba un altar portátil, sencillo y de buen gusto”.
Texto, en latín y traducción, introducido junto
a la primera piedra de la basílica de Javier
La misa fue presidida por el obispo, con la participación de diferentes autoridades religiosas y de la Diputación Foral. El sermón estuvo a cargo del padre Ricardo García. Después de la misa se bendijo la primera piedra de la nueva basílica, no sin antes repartir hojas contra la blasfemia, y depositándose una caja de plomo con varias medallas, una de ellas de la Archicofradía de San Francisco Javier de Pamplona, monedas y un escapulario de la Orden Tercera de San Francisco. Asimismo, se introdujeron en una caja de caoba dos documentos, una vitela con la dedicatoria a la duquesa de Villahermosa y otro de la Compañía de Jesús.
Letrero de Roldán y Mena. Pza Castillo. Altadill 1891 ca.
La fotografía es una albúmina sobre papel en formato “carte imperial”. La captura nos ilustra de todo aquello que hemos referido y está tomada en Javier, en el mismo espacio en donde se celebraron otras concentraciones como la agraria de 1922. Es obra del estudio fotográfico de Roldán y Mena. El primero de ellos, José Roldán Bidaburu (Mondragón, 1860 – Pamplona,1934) abrió estudio en Pamplona en 1882 y se asoció, entre 1888 y 1899, con Félix Mena (Burgos, 1861 – Pamplona, 1935), antiguo ayudante de Emilio Pliego. Mena, ya independizado, trabajó en Pamplona y Elizondo, en tanto que Roldán incorporó a su hijo José en torno a 1900 diversificando su negocio con retratos de estudio y comercialización de productos y equipamientos fotográficos y colaborando con Diario de Navarra.
Se trata de una notable instantánea que muestra a la multitud en la explanada con numerosísimos detalles de vestimenta y motivos decorativos y celebrativos -púlpito, altar, estandartes…etc-, así como los fondos de los montes, repletos de caballerías y carruajes con los que muchos peregrinos se habían acercado al santuario.

Nota.
De la "Peregrinación social agraria al castillo de Javier, con motivo del tercer centenario (1922) de la canonización de San Francisco Javier" tenéis en el AGN 11 documentos.

1 comentario:

J-A. Zubiaur dijo...

Muy importante investigación que aclara no solamente la devoción al Santo patrón, sino también el origen de las peregrinaciones, como rogativas concretas y desagravios. Falta la mención al "voto de guerra" de los Caballeros Voluntarios de la Cruz desde 1939. Pero este puede ser otro capítulo. Muy bien y muchas gracias por poner a la luz tan importantes documentos gráficos.