Una lápida con muchos porqués

En mayo de 2022, buscando una tumba en Berichitos, encontré la de un chaval de 10 años, con una foto preciosa. Tenía para jugar dinosaurios, balones... Me pudo la curiosidad y leí una lápida que me hizo llorar.

Hace tres semanas buscando otra tumba -casualidades de la vida- vi que estaba justo enfrente de la primera que buscaba y que ambas eran vecinas de la del niño.

Pero esta vez, en la tumba del niño, sentada en una silla, había una señora que me ayudó a encontrar el enterramiento que buscaba. Le comenté que ya conocía esa tumba, que me había impresionado mucho la lápida y le pregunté por su relación con el niño. Me dijo que era su abuela.

Notando mis dificultades para estar de pie, me cedió su silla y le intenté leer lo que había escrito sobre el chaval. Y la lápida:

Te extraño como nadie lo imagina,

cada noche intento entender el porqué

te tuviste que marchar tan pronto.

Esta vida es injusta, mi niño,

este mundo es egoísta.

No tengo consuelo porque el vacío es cada vez más grande,

tu partida fue inesperada pero tu recuerdo vivirá siempre

en nuestros corazones.

Te amamos.

Siempre serás el ángel que cuide nuestros pasos

de Padres, Abuelos y Familia

Acabamos los dos llorando y ella empezó a contarme su terrible pena. Si ya es una tragedia la muerte de un niño, lo que me contó aquella señora me ha tenido tres semanas intentando digerirlo. Pero ha sido imposible.

Jesús Ander era un crío de Pamplona que tuvo adversidades antes que consciencia. Tenía 6 meses cuando deportaron a su madre a Colombia, y 2 años cuando hicieron lo propio con su padre. Desde entonces lo crio su abuela. Cuando tenía 6, se cayó desde un cuarto piso. Milagrosamente sólo se rompió una pierna. Pero el niño se recuperó. No sólo no le quedaron secuelas, sino que jugaba al fútbol y tenía pinta de buen delantero. Varios trofeos en su casa lo acreditan. 

Superó las adversidades de la vida, pero el Gobierno Foral de Navarra le quitó la custodia a su abuela.

Se lo quitaron a Zoraida, su abuela, porque presuntamente estaba desatendido. Ellos lo arrancaron de su hogar y lo llevaron a un piso tutelado en Pamplona. Luego, sin que nadie sepa el motivo, lo trasladaron a vivir a otro piso tutelado en Tudela, a 100 kilómetros de su gente. Informaron poco y tarde a la familia. Murió en en extrañas circunstancias y aún no han aclarado casi nada.

Primer Aniversario

Murió, según la versión del centro, ahorcándose con el cordón de un albornoz o una bata. La familia recela de esta explicación. Dicen que lo acosaban. Dicen que, días antes del fatal episodio, el crío les había pedido por videollamada que lo sacasen de allí. Dicen que era demasiado pequeño para saber elaborar una horca. Dicen que cuando lo vieron ya entubado y en coma, no vieron ni una sola marca en el cuello.

“Donaron sus órganos sin nuestro consentimiento. Les dijimos que no, pero lo hicieron”

Dice la madre:

“Lo que no puede ser es que yo esté en Colombia, mi hijo esté viviendo con su abuela en Pamplona y me lo devuelvan muerto, que me lo devuelvan vacío, sin órganos, porque se los han sacado sin mi consentimiento. A mi madre se lo quitaron para meterlo en un piso tutelado, porque decían que iba a estar mejor. ¿Mejor? Me lo han devuelto en una caja de madera. ¿Cómo va a suicidarse así un niño tan pequeño? A mi hijo me lo han matado”. (Información de El Español)

DN 2020 06 02

DN 2020 06 07