miércoles, 20 de diciembre de 2023

Camino de Ibaialde: 2. Salto de la verja

Mocete comiéndose una pera sobre una tapia (foto Nicolás Ardanaz)
Habíamos dejado el trayecto al instituto en la calle Sangüesa, donde encontré la cartera. 
Seguía por ella mirando la pista de atletismo del Estadio Ruiz de Alda de mis 18 años (luego, Estadio Larrabide) hasta el cruce con González Tablas que me dejaba delante de Los Caídos, donde hice de monaguillo con 10 años. A partir de ahí, la calle cambia de nombre: Iturralde y Suit. 
Y cuando llegaba a la calle Aralar, me metía bajo los arcos del Grupo Ruiz de Alda, no sin antes comprobar que mantenían la placa con su nombre. Admiraba a aquellos vecinos (vivimos enfrente, en el 36 de Aralar) que no se avergonzaban de su origen. Además, el estellés, héroe del Plus Ultra, fue asesinado estando encarcelado por una República que no supo protegerlo.
1. Verja de entrada; 2. Puerta principal; 3. Puerta a c/ Monjardín: 4. Verja a saltar
Desde allí, un día intenté pasar por detrás del Seminario. Fui a la entrada donde confluyen las calles Valle de Egüés y Salazar, y comprobé con extrañeza que la verja estaba abierta. Eran las 8 de la mañana. Seguí recto hacia la puerta principal... y también se abrió. Me dirigí, por el interior del Pabellón Nuevo, hacia la puerta trasera y cedió la manilla con suma facilidad. Giré 90º para buscar la salida y allí, por fin, había una verja cerrada, pero que la salté sin ninguna dificultad y salí del Seminario.
Me gustó esta variante del itinerario habitual y al día siguiente repetí la operación con idéntico resultado. 
Desde septiembre de 1989 hasta junio de 1994, durante cinco cursos, atravesaba el pabellón y saltaba la verja. Jamás vi a nadie. Nunca nadie me preguntó: "¿a dónde va usted?" ¡Y pensar que en los años 60 se hizo ese pabellón porque había ya más de mil seminaristas! ¡Si llegan a enterarse los que han dormido estos días a la intemperie o dentro de un nicho!
Calle Beloso Alto despejándose de la nieve
De la trasera del Seminario, pasaba delante de la Policía Foral para buscar la calle más increíble del mundo. Maps la llama "Leoncio Urabayen", pero la placa actual dice "Beloso Alto". Era una calle entre dos tapias que no conseguían ocultar la frondosidad de los jardines que adornaban sus villas. 
"Villa Alegri", curioso nombre el de esa villa, en el vértice  de las dos calles
Está hoy casi igual que en los años 40, cuando se trazó esa diagonal (pincha, no te lo pierdas) entre dos carreteras (la de Sarriguren, al sur, y la de Beloso Alto). Y era tan solitaria como el Pabellón Nuevo. Si, por casualidad, te cruzabas con alguien, te salía espontáneo un "buenos días".
Os dejo en Maps, donde la placa del comienzo, para que podáis recorrerla sin prisa.

No hay comentarios: