sábado, 25 de marzo de 2023

Diputación de Navarra y Euskera (1949-1952)

Uxue Barkos, entregó en 2015 la Medalla de Oro de Navarra a título póstumo al historiador y etnógrafo José María Jimeno Jurío
Jimeno Jurío
Un comentario calificaba de "panfletos franquistas" la documentación que voy sacando sobre la promoción del euskera en Navarra durante la dictadura. Para dejárselo aún más claro, un amigo me ha mandado el escrito de J.M. Jimeno Jurío -cuya adscripción ideológica no era precisamente el franquismo- "La Diputación de Navarra, el euskera y Euskaltzaindia", del que entresaco -tal cual- los párrafos que más nos interesan

La Diputación de Navarra, el Euskera y Euskaltzaindia (1949-1952)
En la historiografía contemporánea del euskera en Navarra existe un vacío informativo de más de quince años, los que siguen al inicio de la guerra civil en julio de 1936, laguna que suele llenarse apelando a la solución tópica de la "represión". La documentación guardada en el Archivo de la Institución "Príncipe de Viana" permite conocer la actitud de la Diputación foral, durante ese breve pero interesante espacio cronológico.

I. ENSEÑANZA OFICIAL DEL EUSKERA EN IRUÑA 
En el acto fundacional de la "Sociedad de Estudios Vascos" (SEV) en Oñati (1918), el rey Alfonso XIII, que presidía la reunión, pidió a las cuatro Diputaciones patrocinadoras y demás asistentes: 
"Cultivad vuestra lengua, el milenario y venerable euskera joya preciadísima del tesoro de la humanidad que habéis recibido de vuestros padres y debéis legar incólume a vuestros hijos». 
José Ángel Zubiaur
Siguiendo la recomendación del monarca y las orientaciones de la SEV, la Diputación de Navarra patrocinó unos cursos de euskera (1919) y fundó sendas cátedras para la enseñanza de la lengua, una en el Seminario diocesano y otra en el Instituto y Escuela Normal de Magisterio (19 de enero de 1922)...

...Agradezco también a José Ángel Zubiaur Alegre su amabilidad al contarme unos recuerdos, que mantiene frescos en la memoria, sobre el tema de la lengua vasca cuando, siendo diputado foral, fue promotor de la reanudación de su enseñanza oficial. 

Acuerdo de la Diputación 
Diez años después de acabar el conflicto, hubo elección de diputados (abril de 1949). La presidencia legal, aunque no efectiva, la tenía el Gobernador Civil, Luis Valero Bermejo a la sazón. Entre los siete diputados, bajo la vicepresidencia de José M. Arellano Igea, estaban Amadeo Marco Ilincheta (1900-1987) y José Ángel Zubiaur Alegre, de quien, como ponente de Cultura, dependía la Institución "Príncipe de Viana". Aunque nacido en Bilbao, Zubiaur había vivido desde niño en San Martín de Unx. Aquí asistió a la escuela, corrió, "redonchilló" y practicó otros juegos como cualquier niño, hasta considerarse natural de la Villa, al margen del título de hijo adoptivo concedido por el Ayuntamiento.
Poco después de ser elegido diputado, Zubiaur expuso en sesión la idea de reestablecer en Pamplona las clases de vascuence, iniciadas y patrocinadas años atrás por la Diputación. Los corporativos asistentes aceptaron y el 12 de diciembre de 1949 tomaban un acuerdo, del que importa valorar el fondo por encima del lenguaje "patriótico" impuesto por las circunstancias: 
Teniendo en cuenta lo que es y ha significado en Navarra la lengua vasca, dentro de la más fervorosa concepción españolista, se acordó: 
1951 Comptos 1er Euskaltegi de Pamplona
Primero. Establecer la enseñanza de lengua vasca para todas las personas que voluntariamente deseen asistir, reservándose esta Diputación el momento de la implantación de la enseñanza citada, lugar, condicionado y nombramiento de profesor. 
Segundo. El profesor de la enseñanza mencionada percibirá la gratificación anual de 6.000 pesetas sin derecho a pagas extraordinarias con cargo a los fondos de Navarra consignándose la cantidad referida en el Cap. 7°, Art. 7°, Partida 52, párr. 4° del presupuesto de gastos para el año 1950. 
Los diputados encargaron al promotor del proyecto la tarea de buscar profesor. Zubiaur diseñó el perfil humano y profesional de quien se encargara de la tarea. Debía ser una persona ecuánime políticamente, euskaldún y con preparación y cualidades de enseñante. La "Academia" de vascuence no debía ser un foro político. Los alumnos que voluntariamente quisieran matricularse podrían tener la ideología que quisieran. Pero la escuela debía ser un centro de enseñanza de la lengua. 

El profesor 
Bernardino Tirapu
Pamplona dedicó en 1964 y en el barrio de Rotxapea una calle al médico Bernardino Tirapu Muñagorri (1884-1964). Hijo de médico, había nacido en Leitza (20 de mayo), cursó la carrera de medicina en Valladolid, residió en Eratsun (Basaburua) y ejerció en el partido de Ezkurra, de donde era María Santos Retegui, su esposa, euskaldún de nacimiento y hablante habitual de la lengua materna. 
Bernardino se trasladó a Pamplona (1917), regresó a Eratsun al año siguiente para atender a los afectados por una epidemia, y volvió a la capital. Sus cualidades humanas y dedicación profesional le hicieron acreedor a distinciones, como la Cruz de Primera Clase de la Orden de Beneficencia (1922) y la Medalla al Mérito al Trabajo (1962), y sobre todo al afecto de los pamploneses. 
Uno de los hijos del matrimonio Tirapu Retegui, era Francisco, nacido en Eratsun y en 1949 maestro en las escuelas de San Francisco de Pamplona. El diputado Zubiaur conocía muy bien a la familia por haber sido don Bernardino su médico y amigo durante las estancias en Leitza. Francisco era la persona que, en su opinión, reunía las condiciones para encargarse de las clases. 
Aceptado el encargo, la Diputación acordó el 10 de noviembre de 1950 nombrar profesor, iniciar las clases y vincular su desarrollo a la Institución "Príncipe de Viana". Este es el texto:
Con objeto de poner en ejercicio el acuerdo de 12 de diciembre de 1949 sobre enseñanza de la Lengua Vasca, se acordó la iniciación de las clases de Lengua Vasca el día 8 de enero de 1951, y se darán en el local de la Cámara de Comptos en los días y horas que en decreto de esta ficha se expresan. La asistencia tiene carácter de voluntaria, y los que deseen acudir formularán instancia dirigida a esta Diputación, siendo la matrícula gratuita. 
Se designa profesor de la enseñanza referida a don Francisco Tirapu Retegui, con efectos de primero de enero de 1951, percibiendo la gratificación anual de 6.000 pesetas sin derecho a pagas extraordinarias.
Adscribir a la Institución "Príncipe de Viana" la enseñanza de Lengua Vasca, a cuya entidad se encomienda igualmente la ejecución del acuerdo presente y la adopción de las medidas complementarias necesarias. 
1952 Valero y Franco, por la Chantrea
Enterado Valero Bermejo, representante del Gobierno, del acuerdo adoptado por la Diputación, llamó a Zubiaur a su despacho para exponerle su preocupación y descontento, e invitar a la Corporación foral a que anulara lo acordado. 
Como promotor de la idea, el diputado visitante defendió la legitimidad del proyecto como imparable. Era un acuerdo tomado por la Corporación y debía ser cumplido. Iba en serio. No era un capricho infantil que se toma y deja. Para demostrárselo añadió: "Mira. Nos vamos a matricular mi mujer y yo". 
Y así fue. Entre los compañeros de dase tuvieron los Zubiaur Carreño a las hermanas Lizarrondo, Amat el oculista y Perico Díez de Ulzurrun, uno de los más fervientes puntales que la lengua vasca tuvo en Pamplona mientras vivió. 
Al final del curso los asistentes recibían el título oficial expedido por la Diputación. Consideraba el profesor que el ciclo completo y básico de aprendizaje debía ser de cuatro años "para completar los estudios teórico-prácticos indispensables de los asistentes, que les permitiría dominar parcialmente el Euskera, toda vez que el completo conocimiento corre a cargo de los asistentes, mediante las prácticas debidas, al amparo de los conocimientos básicos adquiridos en los cuatro cursos de referencia", según decía en instancia a la Diputación (1952). 
José María Jimeno Jurío 1996

3 comentarios:

Carmelo dijo...

Más claro, el agua , amigo Pachi.
Por mucho que se empeñen estos impostores del Euskera, en negar las evidencias y la historia real, (no, la que quieren contarnos ellos manipulando todo lo que pillan) pueden cambiar los hechos y la historia.
Si se hubiese seguido en esa línea, ahora tendríamos un Euskera limpio, sin atisbos y suciedades políticas, sin forzar a la sociedad, como auténticos NAZZIS al aprendizaje de este rico idioma. Estos, como siempre han emponzoñado la cultura, la lengua y la propia sociedad, así estamos amigo. Más miseria política no cabe.
Navrazon

J-A. Zubiaur dijo...

En efecto, el empeño de mis padres tuvo su efecto: Incomprensiones y sinsabores para la familia, y digo bien, y el sentimiento del deber cumplido desde la fidelidad a Navarra de un navarro a quien le negaban reiteradamente su condición desde la Jefatura Provincial del Movimiento y otros ámbitos de la "miseria política". Luego, "los de siempre", no habiendo movido el culo del asiento y creyéndose el ombligo del mundo, empezaron a distribuir la distinción "euskaldún berri". Gracias por citar a mi padre, como hizo Jurío en justicia y lealtad.

desolvidar dijo...

Era de justicia, J.A. Zubiaur. Es terrible que muchos nos hallamos enterado de esto hace cuatro días. Gracias por tu comentario