lunes, 26 de diciembre de 2022

Villancico, "coplas de aldeanico"

Familia campesina de la montaña de Navarra FOT_IRAIZOZ_ASTIZ 1925-29
El origen de la palabra "villancico"
De villano y el sufijo -cico
En el latín vulgar hispánico, villanus era el habitante de una casa de campo, un campesino, un aldeano. Más adelante, pasó a designar genéricamente a todos aquellos que no eran hidalgos, a los hombres de clase baja.
En cierta época, estos labriegos se llamaron con el diminutivo villancicos o villancillos, nombres equivalentes al francés petit paysan
El diminutivo en -cico me indica que su origen se acerca más a Aragón que a Navarra. Aquí diríamos "aldeanico, villanico...":
Un navarro coge la sartenica para ponerla en el fueguico;
un maño coge la sartencica para ponerla en el fueguecico
Las coplas navideñas que estos labriegos componían se llamaron primero "coplas de villancico", pero en el Quijote (1605) el significado de "villancico" ya se había extendido, y limitado, a las propias coplas.

Villancicos,                                                                        por José Mari Romera
La palabra villancico viene de villano. En su origen los villancicos eran composiciones de tema diverso cantadas por los habitantes de las villas para celebrar el amor, los cambios de estación, la llegada de un nuevo miembro a la familia, las faenas del campo o las fiestas de la localidad. 
Transmitidas oralmente de padres a hijos a lo largo de los siglos, con el paso del tiempo algunas de estas canciones fueron languideciendo hasta extinguirse por efecto de los cambios de costumbres, pero hubo un tipo de composición que ha sobrevivido con todo su esplendor hasta nuestros días. 
Hoy el villancico por excelencia es el que habla de pesebres, pastores, ángeles y niños nacidos entre una mula y un buey. Es decir, el navideño. Solo por eso habría que declarar a la Navidad celebración de interés cultural y tomar medidas para su protección. 

[Gilote, Jamate, Farruco y Pascual (villancicos de Cemboráin, aprendido de mis padres)
Nos presenta a cuatro pastores con nombres -alguno medieval- que bien podrían servir de inspiración para ponérselos a los niños de hoy en día (jajaja)
Gilote, Jamate, Farruco y Pascual
aprisa y corriendo van hacia el portal,
Jesús ha nacido para nuestro bien.
Vayamos a adorarle y a darle el parabién

Alfonso dijo... (comentario del 3 de Enero de 2021)
Estoy gratamente sorprendido por encontrar este blog. Mi madre, cada Navidad, cantaba el villancico de Gilote, Jamate, Ferruco y Pascual al momento de acostar al niño. Solo con una pequeña variante en el segundo verso (si no mal recuerdo) cantaba "cantando, bailando, lleguemos al portal". Agregaba "suenen las panderetas, ruido y más ruido. Porque las profecías ya se han cumplido", no sé si formaba parte del villancico o era otro. Leerlo y escucharlo llenó mi corazón de alegría, nostalgia y buenos recuerdos. Siempre me pregunté sobre el origen, ahora lo sé y lo he compartido con mis hermanas. Feliz Navidad y feliz año desde México.]

Un analista de la cultura muy despistado censuraba el otro día en la prensa el hecho de que en el Museo del Prado se hubiera instalado un belén, alegando que ofendía la sensibilidad de los fieles de otros credos. De prestar oídos a sus escrúpulos y extenderlos a las obras de arte habría que vaciar la mitad del museo. 
Por 1ª vez, en el Parlamento Europeo
Belenes y villancicos forman un binomio simbólico y sentimental tan grabado en nuestro espíritu que resisten por encima de creencias e ideologías. Pero el villancico durará más, porque en las últimas décadas se ha vuelto musicalmente bastante hospitalario y permite que bajo su denominación se integren piezas variopintas sin que eso suponga corrupción alguna del género. Ahí caben desde las coplas de tradición popular cantadas al calor de la lumbre hasta las baladas de un crooner gangoso de Las Vegas, desde cantos corales con fondo de pandereta hasta oratorios de Bach, y desde un reguetón ratonero hasta los jingles de un anuncio publicitario de turrones, de loterías o de grandes almacenes. Solo han de cumplir dos requisitos: que vengan impregnados de aroma navideño y que al entonarlos despierten de alguna manera los mejores sentimientos de la gente. 
Villancico es lo que te remueve el corazón, sea el tipo de música que sea. No están los tiempos para despreciar las ocasiones de dicha. 
Ojalá que se les acumulen a ustedes en estos días. Feliz Navidad.

Ucrancico (villancico ucraniano)
Como dice José Mari, "No están los tiempos para despreciar las ocasiones de dicha"

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