"Suspiros de mi garganta", D.O. Roncal (Navarra)

Esta jota lírica, perteneciente a la zarzuela La Bruja, de Chapí, concebida en los Sanfermines de 1882, dedicada a Sarasate y ambientada en el Roncal, hacía tiempo que pedía a gritos un vídeo que revelara su origen navarro. Aquí lo tenéis

Los conciertos de Sarasate

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Como decíamos hace unas semanas, en el año de 1882 Pamplona fue testigo de un acontecimiento artístico inigualable.

Nos lo cuenta Fernando Pérez Ollo:

"La Fundación, alentada por Sarasate, de la 'Sociedad Musical de Socorros Mutuos Santa Cecilia' y su orquesta, dirigida por Joaquín Maya, marcan uno de los hitos musicales de la ciudad y señalan el nacimiento de los conciertos de San Fermín, que el violinista animó hasta el final de la vida. 

Sin Sarasate no habrían existido aquellas sesiones matinales (que le costaron mucho dinero) y en los que participaron destacados artistas, amigos suyos. Él era la estrella central de aquellas audiciones, elemento clave de la primera propaganda sanferminera. Aquellos conciertos sanfermineros, noventa y tres (sí, 93 según Altadill), merecen análisis pormenorizado...

Los conciertos eran parte fundamental de las fiestas y en la serie, de 1879 a 1908, destaca 1882, año que reunió en el Teatro Principal a Sarasate, Gayarre, Arrieta, Zabalza, Guelbenzu, Larregla -seis glorias musicales navarras-, más Chapí."

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Tener juntos al mejor violinista y al mejor tenor del mundo fue una ocasión inigualable que, como vimos ayer, fue muy celebrada.

La Bruja, el regalo de Chapí
Chapí, con 31 años, estaba logrando sus primeros éxitos y, para él, tener delante a Sarasate y a Gayarre, dos artistas ya consagrados, los mejores del mundo en su campo, tuvo que ser una vivencia impactante.
Tras esa experiencia de 1882, Chapí escribió "La Bruja" (1887, libretistas: Miguel Ramos Carrión y Vital Aza), dedicada a Sarasate (ver portada de la partitura) y ambientada en Roncal (guiño a Gayarre) y en Pamplona.
Y en esa zarzuela en tres actos, destaca, al final del Cuadro primero, la Jota. Sí, la jota que suele titularse "Suspiros de mi garganta" o también "No extrañéis, no, que se escapen". Esa jota ha sido cantada por todos los grandes: Hipólito Lázaro, Miguel Fleta, Pedro Lavirgen, Alfredo Kraus, Plácido Domingo...
Y pienso que la navarreidad de esa zarzuela -y, sobre todo, de esa jota tan bella- los navarros (especialmente los roncaleses) debemos reivindicarla.

El vídeo
He puesto imágenes de los protagonistas: Chapí, Sarasate, Gayarre, Kraus... Imágenes de Pamplona y de villas roncalesas, de la -hoy famosa- venta Juan Pito, con Lacarchela al fondo, Tributo de las Tres vacas, almadías... A destacar, la del Boulevard de Sarasate, firmada por el propio don Pablo.
En cuanto al baile, el Fondo de Música Tradicional (FMT) del CSIC nos obsequia con un buen conjunto de danzas de las diferentes comunidades de España. De Roncal, el Chunchún de Uztárroz, de 1959 y 1963.

Éstas son las dos coplas:

No extrañéis, no, que se escapen…

suspiros de mi garganta,

la jota es alegre o triste

según está quien la canta.

Como los pájaros cantan…

las penas de sus amores,

así canto yo la jota

para aliviar mis dolores.

Y esto lo que se canta tras cada copla:

¡Ay, canto alegre de mi país, tal vez ya nunca te vuelva a oír; pero si acaso no te oigo más, siempre en el alma resonarás!
Esta es la jota de mi país, que a todas horas me gusta oír; sigue con ella y ya verás; al fin y al cabo te alegrarás

(libreto de Miguel Ramos Carrión y Vital Aza)