miércoles, 25 de enero de 2023

Los últimos Requetés

"De las trincheras al olvido" (Larraz y Sierra)
Se atribuye a Indalecio Prieto: 
"No hay nada más temible que un requeté, recién confesado y comulgado".
Y tras un buen trago de "asaltaparapetos", añadiría yo.
Los más jóvenes, los que salieron con 17 años en el 36 ya tienen 104. 
Pero aún queda alguno.

Fallece a los 104 años el (pen)último requeté de Navarra                          PEDRO GÓMEZ
Luis Jáuregui Ayesa, en la iglesia de Echauri, su localidad natal CEDIDA
Luis Jáuregui Ayesa, natural de Echauri, se unió en 1937 al Tercio de Navarra cuando todavía era menor de edad
Era, posiblemente, el último requeté de la Guerra Civil Española que quedaba con vida en Navarra. Luis Jaúregui Ayesa, natural de Echauri, falleció el domingo 22 de enero a los 104 años. 
Se alistó como voluntario cuando todavía era menor de edad. Miembro de una familia carlista, sus dos hermanos mayores se habían alistado desde el inicio de la contienda. Aunque su entorno le instó a que se quedara en el hogar familiar y fue rechazado en varias ocasiones como voluntario, finalmente pudo entrar en el Tercio de Navarra. 
Participó en las campañas de Brunete, Teruel y Extremadura. Resultó herido en dos ocasiones, en la capital turolense en la Nochevieja de 1937 y en los montes Torozos, en Valladolid.
Echauri En la fuente Nicolás Ardanaz

En una reciente entrevista en el 'Diario de Teruel', relataba cómo en la capital turolense le tocó hacer guardia con otro joven de su pueblo, una noche en medio de una gran nevada. “Vi a muchos compañeros con los pies congelados y con heridas por el frío. Fue horrible”, expresaba. 
Aseguraba también que, a pesar de haber participado en tantos combates, no mató a nadie: “Habría sido incapaz”.
Terminada la guerra, residió en Madrid, donde trabajó como taxista y después como agente de la Policía Municipal. Contrajo matrimonio con Adelaida Mariezcurrena Itoiz, fallecida hace unos años. No tuvieron hijos. 
A pesar de residir buena parte de su vida en Madrid, siempre estuvo muy vinculado a Echauri, a donde se trasladó tras jubilarse. 
“Era una persona que conservó siempre una mente muy lúcida, un hombre de profundas convicciones religiosas, idealista y muy buena persona”, explica el escritor Pablo Larraz, coautor del libro ‘Requetés, de las trincheras al olvido’, un compendio de biografías y que dedica unas líneas a Luis Jáuregui.
Los requetés o boinas rojas fueron combatientes que procedían principalmente de los círculos carlistas, muy arraigados en las localidades navarras. Bajo el lema 'Dios, patria y Rey', se unieron al Alzamiento principalmente en defensa de la fe católica y los valores tradicionales, frente al anticlericalismo de la II República.
Actualización 31.01.23
Pablo Larraz ha escrito un precioso obituario dedicado a Luis Jáuregui: El último voluntario.
Y también, en Diario de Teruel, hay un artículo titulado "A Luis"

Pero en ese mismo artículo de DN hay un comentario que nos avisa de que Luis Jáuregui no es el último:
Arivilla 
Al menos hay otra persona que perteneció a los tercios de requetés de Navarra y que todavía vive. Se llama Félix Urrizburu Cabodevilla. Nació en Lumbier en 1920 y reside en Madrid.
En 2020 se publicó un libro suyo con el título "La guerra que yo viví". En el relata todos los acontecimientos que pasó en los diferentes frentes de la guerra civil.
Félix Urrizburu, de Lumbier, vive todavía
Félix Urrizburu Cabodevilla nació en Lumbier, Navarra, el 30 de octubre de 1920, en el seno de una familia numerosa. A los diecisiete años se incorporó voluntariamente al Tercio de Radio Requeté de Campaña, Primera División de Navarra, donde ya prestaba servicio un hermano suyo. 
Cabe destacar su participación en el asalto del Monte Cavalls, clave de la Batalla del Ebro, bajo la circunstancia de que ese día cumplía dieciocho años.
 
[En este enlace de "La guerra que yo viví" he encontrado este poema que retrata el terrible día a día de aquellos requetés. 
También mi padre hablaba muchas veces de las "Sierras de Pándols y Cavalls":
Requetés en Cogolludo, enero del 37. Mi padre, de pie, 1º por la dcha.
Mi tío Juanito Belzunegui, extremo izdo, rodilla en tierra

Cavalls es un infierno de estridentes sonidos, 
de aludes de metralla, que en mortal aluvión 
acrecientan las bajas y el número de heridos. 
¡Sobre las alambradas, muerte y desolación! 

Y en esto, a grandes voces, alguien grita: "¡Adelante! 
¡Requetés, viva España!¡Fuego! ¡A la bayoneta!"
La terrible avalancha, rápida, impresionante, 
salta feroz, sin frenos, elástica saeta 
hecha punta de lanza y acerado cuchillo... 

Se acometen, se esquivan, se apuñalan, se muerden, 
es furor y violencia su impulso arrollador 
y en macabras escenas de obsesionante brillo, 
las cumbres del Cavalls los enemigos pierden 
y cruza los espacios victorioso clamor. 

¡Primera de Navarra! ¡Lácar y Montejurra! 
y hermanados con ellos en una misma fe, 
la audaz Sección Primera, la antena que susurra 
el silbidíto agudo de Radio Requeté! ]
Sierra de Pándols
También intervino en las operaciones de Aragón-Levante, frente de Sierra Espadán, Batalla del Ebro, Batalla de Cataluña y finalmente, en el frente de Toledo, donde acabó la contienda al romperse el frente y concluir las operaciones con la llegada a Valdepeñas, Ciudad Real. 
En este tiempo de servicio, recibió la Medalla de la Campaña, la Medalla Militar Colectiva de la 1ª División de Navarra y la Cruz Roja del Mérito Militar. 
Terminada la guerra, pasó a formar parte del Regimiento de Transmisiones de El Pardo, y desde ahí, a los destacamentos del Regimiento en Zaragoza, Ablitas y Alfaro. De Alfaro partió con permiso indefinido a Madrid, donde se estableció, formó su familia y trabajó como responsable de contabilidad hasta su edad de jubilación. 
Una vez retirado, y como consecuencia de su afición por la lectura, la historia y la geografía, escribió diversos libros y colaboró con la revista alavesa “El Babazorro”. Actualmente reside junto a su familia en San Fernando de Henares, Madrid

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