La increíble Nochevieja pamplonesa

Difícil ver a alguien "de calle". Galería de El Español (pincha)

Disfraces, petardos, las doce uvas... siempre (por lo menos desde el XIX) se han asociado a la Nochevieja. Pero lo que pasa en Pamplona, desde hace cuatro décadas, es único en el planeta: esa noche  es Carnaval, no ves a ninguna cuadrilla que no vaya disfrazada.

Para enterarme de cuándo y por qué empezó todo, he recurrido a la hemeroteca de Diario de Navarra. Si escribo en el buscador "Nochevieja disfraces", desde 1903 hasta 1978 no hay más que 3 noticias y nada digno de reseñar. 1980-90: 37; 90-00: 109; 2000-10: 168; 2010-20: 173. Como veis, desde los 80 suben las noticias rápidamente y en las dos últimas décadas, se estabilizan. Y es que ya más es imposible.

Cartel de "Nochevientos en el Paraíso" (tercio superior)

El disfraz más llamativo

Encontrado en elDiario.es, pero que no he podido confirmarlo en la hemeroteca

Andoni Amadoz 31/12/2022

La gente que fue joven durante los ochenta se acordará, porque sigue en el imaginario popular de toda una generación, de cuando una Nochevieja apareció un caballo por lo Viejo de Pamplona. Lo montaba un vaquero apuesto, dispuesto a perseguir a todos los indios que se atrevieran a salir por Jarauta, por Navarrería o por Calderería. Le debió de costar mucho trabajo, quizá cejara en su empeño, porque más o menos la mitad de quienes habitaron las calles aquella noche eran indios. La otra mitad, una mezcla de vaqueros, sheriffs y mujeres de la pradera. El caballo entró a varios bares, todavía se desconoce cómo, y estuvo de fiesta igual que todos esos jóvenes que no dudaron en montarse a lomos del animal, en una Nochevieja inolvidable que terminó por sentar las bases de una incipiente tradición que hoy nadie pone en duda.

El posible pistoletazo de salida

Cartel de "Nochevientos en el Paraíso" (tercio medio)

Cuentan que fue una radio la precursora de esta tradición pamplonesa tras organizar una fiesta en el Labrit como alternativa al cotillón. De aquella fiesta, me quedo con tres eventos: el mago Jamalandruki, que debió de dejar alucinados a los niños en la fiesta infantil que le precedió, el humor del Señor Tomás y, sobre todo, la 1ª Subida a San Cristóbal en Villavesa para contemplar el amanecer del primer día de 1983

El origen de una noche única                                                   SAIOA ROLAN (31.12.16)

El Labrit, a rebosar. Foto Castells

Durante la Nochevieja de 1982 la emisora local Radio Paraíso organizó 'Nochevientos en el Paraíso', una fiesta en el frontón Labrit que incluía, entre otras cosas, un concurso de disfraces. Por lo visto, según dicen los asistentes, la gente acudió a la cita ataviada con indumentarias variopintas, convirtiendo la iniciativa en "un éxito", que, sin pretenderlo, pudo haber inaugurado la Nochevieja carnavalesca en Pamplona. Un anuncio en la edición de Diario de Navarra de ese mismo día corrobora que este evento se celebró, aunque no hay confirmación de que, efectivamente, fuese el origen de esta curiosa tradición pamplonesa.

Algunos de los disfraces. Foto Castells

La fiesta, cuya entrada tenía un precio de 700 pesetas (4,21 euros), comenzaba "a las 12 en punto" y se alargaba hasta las 7 de la mañana, aunque también se incluía un plan para los más trasnochadores: "Viaje a San Cristóbal con la COTUP para contemplar el amanecer del primer día del 83. Una vez amanecido seguiremos en el Labrit con chocolate y caldicos hasta que el cuerpo no aguante más", anunciaba el cartel. Además, a lo largo de la noche, 'Nochevientos en el Paraíso' contó con sorteos -viajes a Canarias y Baleares, una guitarra eléctrica o un radiocassete-, actuaciones diversas -desde el humorista ribero Señor Tomás hasta el travesti 'La Mari Guay-, e, incluso, conciertos de rock -entre otros, La Polla Récords, Barricada o Escoria-. El evento también tuvo una versión infantil vespertina con payasos, magos (Jamalandruki), juegos, concursos y muchos regalos.

Cartel de "Nochevientos en el Paraíso" (tercio inferior)

Una semana después, el organizador del acto publica una carta al director en la que rinde cuentas ante la opinión pública y muestra su satisfacción por cómo se desarrollaron las cosas:

07/01/1983 Sobre la «Nochevientos en el Paraíso»

Ante la avalancha de información, muchas veces errónea, y como responsable de la fiesta celebrada el pasado día 31 de diciembre en el Frontón Labrit, quisiera puntualizar los siguiente:

1952 Labrit Cía AMP

1.° Que la fiesta se celebró en perfecto orden, dentro de la lógica alegría y diversión de fecha tan señalada, y que el mayor problema radicó en la avalancha de gente que quería entrar y que por falta de capacidad del local no pudo hacerlo, quedándose, muchas veces largo tiempo en la Plaza (mejor, calle) Juan de Labrit esperando a entrar.

2° Que prueba del orden de la fiesta fue la mínima cantidad de los tan cacareados destrozos que, a falta de un informe municipal definitivo, creo que son:

- 2 respaldos de asientos rotos,

- 3 cristales pequeños de las puertas de entrada,

- la persiana de la entrada forzada (por los que querían entrar y ante la negativa de la Policía a protegerla),

- 3 señales de salida de emergencia desmontadas 

- y algún. wáter cegado. 

Es decir, desperfectos perfectamente reparables en poco tiempo y protegidos por la póliza que suscribimos con una Compañía de Seguros y que cubría todo tipo de responsabilidades hasta 20 millones de pesetas....

Como veis, satisfacción total. ¡Lástima no haber conseguido una foto de la Villavesa en la cima de San Cristóbal!