lunes, 24 de mayo de 2021

Censura en la Red , por Pedro Charro

¡Cómo se agradecen los apoyos cuando ya ha pasado la avalancha de solidaridad y te has quedado solo con tu problema! Por suerte, Pedro, he vuelto a contar con la ayuda de Maite, quien lo ha solucionado con su varita mágica... hasta la próxima. Sigue ahí, amenazante, la Espada de Damocles.
"Te recomendamos revisar el contenido completo de tus entradas (¿de las 2300?) para asegurarte de que cumplen nuestros estándares y no existe ninguna infracción adicional que pueda dar lugar a la eliminación de tu blog" (correo enviado por Blogger cuando me eliminaron 14 entradas).
"Hubo un error técnico debido a un nuevo lanzamiento de seguridad en Blogger, que marcaba los blogs por suplantación de identidad cuando no debía hacerlo. El problema se solucionó posteriormente" (correo reenviado por Maite Pagaza cuando "les leyó la cartilla" desde el Parlamento Europeo).
A mí, personalmente, nadie me ha pedido disculpas por haber puesto en riesgo mi trabajo, de muchas horas diarias, desde 2008.
Está claro que habrá que montar un sindicato de usuarios de las redes, de blogueros... para proteger nuestros derechos. ¿Puede un administrador de un grupo de Facebook -estoy pensando en "La Pamplona desaparecida..."- prohibir poner enlaces a un blog? ¿Qué defensa tenemos ante la amenaza de Blogger de eliminar un blog? ¿Puede Facebook cerrarle la cuenta a Félix Ovejero con esta excusa?:
«Si seguimos considerando que tus publicaciones o comentarios no cumplen nuestras Normas comunitarias, tu cuenta seguirá inhabilitada. Nuestro objetivo es garantizar la seguridad de las personas en Facebook, por lo que no podrás usar Facebook mientras revisamos tus publicaciones y comentarios»
Mientras no nos unamos harán con nosotros lo que les dé la gana.

Censura en la Red                                                                                         por Pedro Charro
La tecnología actual es más frágil que el papel
El blog Desolvidar, que recoge anécdotas y personajes de Pamplona y de su historia, con una especial firmeza a la hora de defender a las víctimas del terrorismo, sufrió la nueva censura que se ha instalado en las redes, en principio para evitar contenidos ofensivos, pornográficos, fakes, bulos, etc. pero que de pronto está afectando también a publicaciones perfectamente lícitas que no deben gustar a no se sabe quién, que decide, sin que haya posible defensa, expulsar algo a las tinieblas exteriores. 
Lo malo es que si sufres un apagón en la red es como si todo tu trabajo fuese quemado en una pira, pues desaparece de la noche a la mañana y no hay nada que hacer. En el fondo, la tecnología actual es más frágil que el papel, que subsiste desde los papiros egipcios. 
Desolvidar pudo volver a la vida, gracias a una intervención política, pero ha vuelto a ser vetado en otra plataforma bajo el epígrafe de contenido inapropiado. 
Eso mismo le ha pasado al combativo Félix Ovejero (artículo de Félix de Azúa), crítico con el procès desde posiciones de izquierda, que ha visto esfumarse todo su archivo de Facebook por la misma razón. 
Esta nueva censura es peor que la antigua, pues no se sabe quién la ejerce ni por qué, y es muy costoso reaccionar contra ella. Es una censura en la sombra, puede que un algoritmo con ganas de fastidiar, pero un algoritmo que cojea casi siempre del mismo pie, pues el veto se ejerce siempre a remolque de lo políticamente correcto. Es como si las grandes redes sociales no quisieran exponerse a las iras de esas poderosas corrientes que no admiten visiones distintas a las suyas y las consideran una ofensa. 
Uno de los últimos ejemplos es la tendencia a señalar como inapropiado decir, por ejemplo, que los hombres no pueden tener hijos, ya que podría ofender a quienes militan en una concepción no binaria y ven la división de sexos como algo puramente artificial. Sería impedirles ser lo que quieran. 
Esto ya lo vimos hace años en La Vida de Brian (1979).., 
...cuando un personaje le decía a otro que no insistiera, que no podía tener hijos porque era hombre. ¡Ya me estás reprimiendo!, le contestaba, y entonces nos reíamos porque nos parecía una broma.
***
Recuerdo, Pedro Charro, que hace unos años te canté el comienzo de "Más bueno que el pan". Hoy, en agradecimiento, te la cantan completa Los Montejo. Tomátela de cachondeo porque es un antiejemplo, lo que nunca debe ser un charro:

4 comentarios:

Víctor dijo...

Es que no hay ningún organismo, árbitro o "defensor de las RRSS" a quien recurrir. Es el abandono a su suerte del creador de contenidos en las redes.

Y a -casi-nadie parece importarle.

Carmelo dijo...

Es contradictorio que se hayan creado unas redes sociales para dar voz a la gente, y una vez instaladas y funcionando con un éxito de participación social (quizás excesivo) y con un poder también excesivo, comiencen a restringir arbitrariamente las opiniones que se vierten calificándolas como información sensible.
Quién lo hace y porqué lo hacen, nadie lo sabe, pero que actúan como la inquisición, está muy claro. Vergonzoso que en el S. XXI tengamos que soportar esta dictadura en las RRSS, máxime tratándose de la información que habitualmente nos regala Pachi en su blog DESOLVIDAR.
Animo Pachi, seguiremos en la lucha. muy bueno tu artículo, Pedro Charro.
Navrazon

Gocrespo dijo...

Me gustaría saber cuáles son los interlocutores de Maite Pagaza, más que todo por seguir el hilo que nos lleve a los censores ...

Anónimo dijo...

Espero que tenga copia de seguridad de todo. Quién sabe si tendrá que migrar todo a una plataforma nueva.