Ahora Toca Eseverri

Hace unos días me llegó este mensaje de José Ignacio Toca, Presidente de Anvite, con el texto íntegro de las aportaciones que se enviaron al Gobierno de Navarra sobre el II Plan de Convivencia:

"Simplemente para que supieras y trasladaras a quien consideres conveniente, que hemos dado atención y voz al caso Eseverri por el que tanto te has ocupado y preocupado".

En ese texto íntegro hay un párrafo que no me había llegado y, por tanto, no aparecía en la entrada que le había dedicado en el blog. Éste es el párrafo nuevo (para mí)

"El terrorismo es catalogado como tal, sea de motivación política de extrema derecha o de extrema izquierda, por motivos religiosos o étnicos. La violencia política, fuera de la consideración del terrorismo, puede ser de diferentes tipologías: de ideología de extrema derecha o de extrema izquierda. Y sin embargo esta ley – más allá del agravio comparativo que supone el reconocimiento de víctimas por una comisión gubernamental en vez de por estamentos judiciales- desampara a víctimas de elementos de extrema izquierda, como es el caso de Juan Antonio Eseverri, asesinado (ni siquiera eso, la sentencia lo califica de homicidio) en 1978 a manos de una turba de radicales abertzales en la calle Chapitela de Pamplona. Un caso de no reconocimiento, ni como víctima del terrorismo ni como víctima de violencia por motivación política. Una injusticia a todas luces y un desamparo de una víctima como consecuencia de una ley parcial y políticamente dirigida".

Como ya he dicho muchas veces, el caso Eseverri clama al cielo. Los proetarras, para legitimar su hazaña, lo calificaron de "jefe de los Guerrilleros de Cristo Rey". Eso, por lo menos, ya hemos conseguido borrarlo de la Wikipedia y de la Fundación Juan March.

La Comandancia de la Guardia Civil también tuvo un reconocimiento como "muerto en acto de servicio".

Pero la placa en la calle Chapitela, donde fue linchado, no se ha conseguido. Se me dijo que, al no estar considerado "víctima del terrorismo" no se le podía poner.

Asirón, encantado de la putadita que le ha hecho a ANVITE

Vivo en el barrio San Juan y ya sabía yo que a Berrueta el Ayuntamiento de Asirón le habían puesto una placa. Estos días pasados, con las agresiones a las placas de Prieto y Alcocer en mi barrio, me di una vuelta por Martín Azpilcueta para comprobar el estado de la placa de Berrueta y me llevé la sorpresa de que la placa de éste es idéntica a las de las víctimas de ETA. 

Hasta con el mismo cuatrilema de ANVITE: Verdad, Memoria, Dignidad y Justicia. Estoy convencido de que Asirón lo ha hecho por libre, sin pedir permiso a ANVITE, que algo tendrá que decir sobre el asunto.

Pero, si a Berrueta -a quien asesinó un policía fuera de servicio- le ha puesto una placa de ANVITE, con más razón hay que ponérsela a Eseverri, muerto a consecuencia del linchamiento por parte de una algarada proetarra.

Ruego pues a ANVITE que inicie las gestiones ante Asirón para colocar una placa en Chapitela dedicada al gran olvidado: Juan Antonio Eseverri Chaverri