Hace unos días vimos cómo han hecho desaparecer el topónimo "Venta Quemada", en Velate, maltraduciéndolo a "Benterre"; hoy vamos a ver cómo han disfrazado de vasquita a La Carchela -monte y también calle pamplonesa- para ocultar su origen romance.
Entre los montes que rodean el Valle de Belagua hay muchos que empiezan por "la" (Lácora, La Carchela, La Paquiza...) y, en algunos casos, es difícil saber si se trata del artículo romance o forma parte del propio nombre.
Euskaltzaindia, barriendo para casa, se inclina por esta segunda opción, con lo que consigue disimular su origen romance y cargarse su etimología. Para nosotros, en cambio, el origen etimológico es la clave para saber si tenemos que escribir "la" separado o integrado en el resto del nombre.
Pongamos un ejemplo. Euskaltzaindia escribe "Lapakiza", junto y con "k", como si fuera una palabra vasca. Pero si le pregunto por su etimología, ni idea.
En cambio, si escribimos "La Paquiza", respetando sus raíces romances, enseguida descubrimos su origen: la, paco, -iza. El topónimo "paco", muy usual en Navarra y Aragón, alude a la umbría, donde abundan las hayas (fagus, de ahí paco). El sufijo romance "-iza" es un abundancial: paliza, golpiza, ojeriza, antojadiza, agachadiza... Así, una paquiza es un lugar donde abunda la umbría, opuesto al carasol, a la solana.
La Carchela (montaña)
De mocico, con 15-16 años, le tenía tanta simpatía a esta montaña que la llamaba "la Carchelica", como si fuera de la familia.
Como veis, lo escribo separado porque "la" es otra vez el artículo romance.
Es documentada por primera vez en 1571 como "carcérea", "montaña de carcérea" (sin tilde, pero pronunciado como si la llevara). Por lo visto, quien la bautizó vio en ella algo relacionado con alguna cárcel. Se trata, pues, de un adjetivo, "relativo a la cárcel", y procede del latín carcereus, carcerea, carcereum (carcéreo) que pasa al romance como carcelario (genérico) y carcelero (específico). Desde esta última acepción, la Carchela podría significar "la guardiana" del Valle de Belagua.
Luego, a mediados del XIX, se fue deformando hasta Carchela y la Carchela.
En 1993, Euskaltzaindia, aunque en el título aparece como "kartxela", propone "lakartxela" y así ha quedado oficializado.
De este modo, lo que empezó siendo latín puro o romance derivado del latín, hoy ya es vasco de toda la vida, pero la gente desconoce que su posible significado sea "la guardiana", la guardiana de Belagua
Monte Lacarchela (calle)
En la hemeroteca de Diario de Navarra esta calle aparece en 1965 y hasta 1971 como "calle la Carchela" y, a partir de 1972 hasta hoy exclusivamente como "calle Monte Lacarchela". Con "k" y "tx", ni una sola vez.
También Arazuri, en PCyB, la recoge como "Monte Lacarchela".
En cambio, la placa, en el título en vasco, no se casa ni con Euskaltzaindia ("Lakartxela") ni con el diccionario (en el vasco de hoy "cárcel" se dice "gartzela") y, como veis en la foto de Maps, nos ofrece un curioso "Lakartzela Mendia".
Insisto. Sigo sin entender por qué se ha unido el artículo "la" a "Carchela" o "Kartxela" cuando, juntos, se embarulla el significado. Es como si escribiéramos "Lachantrea". En cambio, separados, su sentido es diáfano. Sospecho que se ha hecho para oscurecer su origen romance.
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