jueves, 23 de octubre de 2025

Encontrado el lugar de baños de mi infancia

Basiano, 1943-45. Tras esa piedra larga (en forma de L),
había una hendidura por la que bajábamos al río
(gentileza de José Mari Muruzábal)
Nuestro lugar de baños, nuestra "mañueta"
Hace unos años, en mis frecuentes paseos por el Arga, intenté buscar el lugar exacto en el que los hermanos solíamos bañarnos, de niños, allá por los años 50-60, mientras vivíamos en Dormitalería.
Desde el puente levadizo, en vez de segme doy por muy satisfecho por haber encontrado el sitio exacto de nuestros baños infantiles y por que, a pesar de los más de 65 años transcurridos desde que lo dejamos de visitar, hoy siga siendo perfectamente reconocible.
cia, justo al llegar a la Arboleda (topónimo olvidado), nos lanzábamos hacia la orilla por una empinada cuesta rompeculos
Para facilitar el acceso al agua, nuestros antepasados nos habían proporcionado un murete  y unas piedras -que intentaban imitar a unas escaleras, pero en rústico- aprovechando una hendidura.
Allá el Arga, con escasa profundidad, se deslizaba suavemente por unas amplias, inmensas losas, cubiertas de fino musgo, que propiciaban divertidos resbalones.

Octubre 2025, encontrado el murete de acceso
1997. Construcción del puente del Vergel. AGN
Esta foto, hallada muy recientemente, me ha dado la seguridad de que el murete de acceso, que había detectado hace ya unos meses, era el mismo de nuestra infancia, hace unos 70 años.
Las referencias son precisas:
El coche blanco acaba de atravesar la 4ª puerta (1) del Portal de Francia
En perpendicular a la carretera, desciende la cuesta rompeculos (2) hasta el río
En la orilla derecha se ha formado en las últimas décadas una larga playa de cantos rodados (3)
Si la anchura del puente es de 26 metros, el murete de acceso (no se ve en la foto) tiene que estar a esa distancia aproximada del puente.
Y en efecto. He descendido, desde el paseo fluvial, bajo el puente, unas cuantas veces a esa playa de piedras y ya había descubierto un murete de acceso en la otra orilla, pero se me hacía demasiado cercano al puente. 
Ahora ya no. Esta foto me permite estar seguro de que es el murete de mi infancia.
Como, desde la otra orilla es muy difícil el acceso, vamos a intentar fotografiarlo desde la playa (3) de la margen derecha
Mirando a la orilla de enfrente, vemos un muro de contención moderno bajo el puente del Vergel y otro muro de piedras más antiguo. Pues, donde termina éste, ahí (flecha) estaba el punto de acceso al río, a la distancia del puente que habíamos calculado. 
Acerquémonos:
La hendidura (2) por donde entrábamos al río hoy está okupada por un árbol cuyo tronco se bifurca al llegar a las raíces. Por ello, la cuesta rompeculos (1) ha tenido que desviarse. ¿Quién ha marcado una senda tan clara? Por supuesto que los humanos no, ya que esa zona solo es penetrable por animales. Cuando vaya (porque algún día, tras lluvias, iré a investigar) intentaré fotografiar sus huellas.
Para bajar, apoyábamos los pies en unos "escalones que había en la hendidura y las manos en la parte del murete (3) que gira 90º hacia el interior, como se ve muy bien en la foto de portada de Basiano, foto hoy imposible de repetir sin una cuadrilla de leñadores y un rebaño de cabras.
Pero, aún así, me doy por muy satisfecho por haber encontrado el sitio exacto de nuestros baños infantiles y por que, a pesar de los más de 65 años transcurridos desde que lo dejamos de visitar, hoy siga siendo perfectamente reconocible.
Y además lo puedo ver sin ninguna dificultad desde esa playa de piedras, que es muy visitada por los dueños de perros a los que les gusta darse un chapuzón. La presencia en la zona del martín pescador es un excelente bioindicador de la calidad del agua y de la abundancia de pececillos de los que alimentarse.

No hay comentarios: