![]() |
| 40ª Aniversario. Homenaje a Germán Rodríguez y Ioseba Barandiarán |
Sorprende leer este artículo en Naiz, la versión digital de Gara, y más, escrito por alguien que perteneció a Podemos
Iñigo Muerza Erroz NAIZ 15 JUL. 2025
Un relato sanferminero (SF’78)
![]() |
| Ayto. Pamplona, 04 07 78 Foto Joxe Lacalle |
Y precisamente en honor a todo ello, permítanme compartir un pequeño relato sobre los hechos acontecidos ese mismo día en la plaza relatados por un testigo y protagonista de los mismos, mi padre, José Muerza, que aquel fatídico día lo iniciaba con una invitación a una prometedora tarde en los toros y que lo terminaba tendido en el ruedo, molido a palos, con un pie destrozado, sangrando por una herida abierta y retirado a volandas por los monosabios de la plaza sorteando almohadillazos, pelotazos de goma y algún que otro tiro.
No siendo especialmente aficionado a los toros la misma tarde del 8 de julio mi padre se encontró con amigos suyos, Rafa Irurita y Fernando Lizaur, que sí siéndolo se dirigían a la plaza y que le encomiaron a entrar con ellos pese a carecer de entrada, algo que no supuso mucho obstáculo ya que tras convencer (o cansar) a uno de los porteros con el peregrino argumento de que a los dos aficionados les acompañaba «un extranjero que viene a conocer los toros» ahí que pasaron los tres amigos directos al tendido de sol. Eran otros tiempos, eran otros Sanfermines.
La tarde en sol transcurrió como tantas otras entre cánticos, copas y puros «dignos de verse» hasta que terminada la corrida, en el paseillo por el ruedo de las peñas, se desplegó una pancarta que reivindicaba la amnistía total para todos los presos de la banda terrorista ETA.
El ambiente en la ciudad estaba muy politizado y extremadamente tenso marcado por el cambio de régimen político, las negociaciones para la aprobación de la nueva Constitución y la violencia terrorista que ya había empezado a golpear a Pamplona en los meses anteriores empezando con el asesinato en las inmediaciones de la misma plaza de toros del Comandante de la Policía Armada, el pamplonés Joaquín Imaz, en noviembre de 1977; la muerte en un tiroteo sucedido en la Avenida San Jorge del inspector José Manuel Baena y de los autores del atentado contra Imaz en enero de 1978; el asesinato mediante una bomba puesta en la calle Taconera del Guardia Civil de 23 años Manuel López González en mayo y el linchamiento en la calle Chapitela pocos días después del subteniente de la Guardia Civil, natural de Sangüesa, Juan Antonio Eseverri.
![]() |
| In memoriam José Manuel Baena Martín |
El ambiente en la ciudad estaba muy politizado y extremadamente tenso marcado por el cambio de régimen político, las negociaciones para la aprobación de la nueva Constitución y la violencia terrorista que ya había empezado a golpear a Pamplona en los meses anteriores empezando con el asesinato en las inmediaciones de la misma plaza de toros del Comandante de la Policía Armada, el pamplonés Joaquín Imaz, en noviembre de 1977; la muerte en un tiroteo sucedido en la Avenida San Jorge del inspector José Manuel Baena y de los autores del atentado contra Imaz en enero de 1978; el asesinato mediante una bomba puesta en la calle Taconera del Guardia Civil de 23 años Manuel López González en mayo y el linchamiento en la calle Chapitela pocos días después del subteniente de la Guardia Civil, natural de Sangüesa, Juan Antonio Eseverri.
![]() |
| Arbolico de Manuel, junto al Portal Nuevo |
![]() |
| J. Antonio Eseverri |
![]() |
| Tas la amnistía del 77, ETA empezó a matar a tope |
De camino al restaurante y con las sirenas, los pelotazos, las piedras y los tiros de fondo se enteraron de la muerte de Germán.
Un mes más tarde, al retirarle la escayola y quedarle el pie inerte los médicos se dieron cuenta de que aquel día en la plaza a mi padre le habían seccionado el tendón del músculo tibial anterior del pie derecho. Tras pasar por el quirófano pudo recuperar la movilidad del pie, siguió jugando a pelota, deporte del que era muy aficionado, eso sí, no volvió a la plaza por Sanfermines con sus amigos nunca más.
Una de las personas que le acompañaban esa tarde, Fernando Lizaur, sí lo hizo. Al año siguiente, el mismo 8 de julio acudió a la plaza vestido de Superman porque según sus propias palabras: «Teníamos que hacer algo para que los Sanfermines volvieran a la normalidad» protagonizando un vuelo catártico por las gradas que aún se recuerda en la ciudad. Su figura puede verse a día de hoy en la fachada de la plaza de toros de Pamplona inmortalizada por el artista navarro LKN.
La misma plaza en cuyo exterior ETA estrenó su sangrienta carrera terrorista en Navarra matando al Comandante de la Policía Armada que debía haber estado al mando de la misma durante los Sanfermines de 1978, en lugar del exaltado que le sustituyó, y a los que nunca llegó.









No hay comentarios:
Publicar un comentario