jueves, 25 de abril de 2024

Carta a Sánchez (de Fernando Altuna)

"A mi me han vencido... Yo sé quiénes son mis enemigos. A quién no reconozco es a mis amigos. Atentamente, Fernando Altuna Urcelay"
Algunas víctimas también han cancelado su agenda. Otros, como Joseba Pagaza, no pudieron "meditar su continuidad". Los que aún pueden hacerlo "cierran la ventanilla".
El sanchismo, que se ha convertido en el verdugo de las víctimas, va ahora de víctima.
Sánchez, yo no te creo.

Hace algo más de seis meses (14-10-2023) recibí este wasap: 
Querido Pachi. Por favor, elimíname de la lista de difusión de tu WhatsApp, así como de la del correo electrónico. Mi correo es xxxxxxx@gmail.com
El motivo es que tengo la necesidad de desconectar de la actualidad lo más posible. No puedo más, me encuentro fatal. Tras esta penúltima de Sánchez y sus mariachis no me queda otra. He desinstalado las app de periódicos y Twitter.
Agradezco mucho tu empeño diario pero cierro la ventanilla, no sé hasta cuando. Mi mujer y mis hijos me sufren y voy a intentar estar radicalmente fuera del mundo, de las noticias, de la opinión antes de que pierda el juicio y me vaya, pero por la calle de en medio.
Un navrazo.
Inmediatamente lo di de baja. No quiero que mi amigo tome la misma decisión que Fernando Altuna, un hombre que no pudo soportar la impunidad de tantos asesinatos de ETA.
Como bien suponéis, no está el horno para volver a darlo de alta. A revés. La degradación del sanchismo continúa en caída libre.
Sánchez se presenta ahora como víctima, pero es una sobreactuación tan evidente, tras tantas mentiras, que lo único que consigue despertar en la "gente de bien" es una carcajada. Porque él es precisamente el mayor verdugo de las víctimas.
Siguiendo el consejo del Chapu, vamos a decirle a Sánchez que no maree más la perdiz, que lo deje, que no le merece la pena seguir. Y que nos dé, al menos, una alegría:
Los Meconios también le contestan:

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