martes, 16 de abril de 2024

1949, niños austriacos en Pamplona

Los niños en el Hogar de Auxilio Social. Al fondo, la cúpula de Los Caídos en construcción
Entre 1949 y 1950, cuatro mil niños austriacos vinieron a España en siete expediciones. Los primeros expedicionarios, provistos de un tarjetón con sus datos al cuello, llegaron a la frontera de Irún, donde fueron agasajados con un banquete que aún recuerdan con fruición: plátanos y naranjas (frutos desconocidos para ellos, que pretendían comer con su cáscara), entre otros manjares, sobre blancos manteles. 
El albergue, poco antes (ver cúpula de Los Caídos) de la llegada de los austriacos. Foto José Castells
Desde allí se dirigieron a Pamplona. En esa localidad, los niños fueron instalados en el Hogar de Auxilio Social de Santa María la Real.
Construido a partir de 1943, el Hogar Santa María la Real (hoy Dpto. de derechos sociales),  se estrenó precisamente en febrero de 1949, cuando allí fue recibido ese grupo de 498 niños austriacos para ser acogidos por familias navarras principalmente y conseguir que durante unos meses olvidasen los horrores de la guerra.
Meses antes (ver imagen anterior) tampoco tenía agua
Los Sanfermines
 Hans y Peter Hochholzer SF1949
Peter Hochholzer, vienés que llegó a Pamplona en ese primer convoy con 8 años de edad, conserva un difuso recuerdo de su llegada a Pamplona. "Creo que era un convento, allí estuve dos días. Por suerte me quedé en Pamplona, en un piso de la Av. de Zaragoza".
La imagen que más ha perdurado en la retina de estos chavales es el recuerdo de las fiestas de San Fermín, algo fascinante para unos menores que habían dejado atrás los desastres de la guerra mundial. A sus 81 años, Peter Prusa lo verbaliza de este modo: "Grandiosos y emocionantes los Sanfermines. Me interesaba todo y con curiosidad miraba a todas partes. Cuando cumplí los 18 años, volví a Pamplona con mi hermano y corrimos en el encierro". Setenta años después, Martha Haider dice: "Me acuerdo mucho de las fiestas de San Fermín. Llevábamos (ella y su hermana Monika) vestidos blancos, fajas y pañuelos rojos. En la calle danzaban los gigantes y cabezudos y también fuimos a una corrida de toros".
Nota: Entre las niñas vino una llamada Ilse que fue adoptada por Tarsicio Ortiz (pincha) y su esposa Joaquina Igoa y a la que dieron sus apellidos. Gracias, Conchi.

Fuentes:
Un asunto de Estado: la acogida de niños austriacos en la geopolítica del primer franquismo. Lurdes Cortès-Braña

Diario de Navarra
Cuando cambió... la calle González Tablas. Historia del edificio, con una imagen interactiva que visualiza perfectamente el cambio.

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4 comentarios:

Merche A. dijo...

Pachi.. Los padres de Ricardo Visus, llevaron a Carcastillo dos niños austriacos, rubios y guapos, y se lo pasaron en grande, estuvieron súper felices!!😘

desolvidar dijo...

En el 49 Ricardo ya tenía 18 años. Les habría dado alguna clase de solfeo

Anónimo dijo...

Conocí a una de esas jóvenes que se quedaron para siempre, Gisela Krispel Welitzky, que trabajó toda su vida en la Universidad de Navarra, en el departamento de Galénica. Una mujer adorable, maternal, navarra a tope e incluso Rociera! De sus primeros tiempos en España recordaba la aversión que le provocaba el jamón serrano, que identificaba como carne cruda. Naturalmente eso no duró mucho.

desolvidar dijo...

De Gisela hay alguna noticia reciente, con foto y todo, de su participación en el Programa Senior de la UN:
https://www.unav.edu/documents/10174/320703/SENIOR1.pdf
Gracias