Doctor Donan Pher, supongo...

En el exilio de Recoletas, 7 de julio de 1988, con 64 años y muy buena planta, pertrechado con un cinturón con la cabeza plateada de un león, a modo de hebilla, y una camisa azul de explorador, encargada a un sastre de Palencia, con bordados dorados en cada una de las hombreras

Melillense de nacimiento (1924 ca.), pero afincado en Asturias; con su salacot y las fotos con leones o enroscado por una serpiente pitón (seguramente sacadas en el zoo de Madrid), lo último que podía esperar es que los restos de este icono sanferminero descansaran en Elcano, valle de Egüés.

«Donan Pher, el Emperador del Bolígrafo», «El bolígrafo es un amigo permanente del hombre; ni el perro ni el caballo se pueden llevar en el bolsillo», rezan dos carteles laterales en su puesto del Paseo Valencia (desde 1903 "Paseo Sarasate", pero no hay manera).

Los bolis llevan su nombre. Gentileza de Mikel Zuza

Como buen charlatán, voceaba: “sigo con la enfermedad de vender barato”…”este bolígrafo que hará 100.000 kms de escritura”, “imposible dar más por tan poco dinero”, la máquina de escribir portátil!!. Tuvo que coincidir con los últimos años de León Salvador, fallecido en el 49.

Donan Pher, Fernando, al revés por sílabas. Cambió la "F" por "Ph" antes que Raphael, que ya es decir.

Fernando Santos Velázquez López ejercía su oficio durante todo el año por Avilés, Siero, el rastro de Gijón... pasando bastante desapercibido, aunque Miguel Allende lo recuerda bien, con poema y todo.

Paseo Sarasate, tras Navasal (1967)

Empezó a venir a los Sanfermines, bien jovencito, en los años 40 (dice su hija que en el 41, con 17 años; la hemeroteca habla del 44-46) y en el 46  se instaló ya en Sarasate, entre San Nicolás y Correos. A veces, desde las ocho de la mañana, ya estaba allí anunciando sus bolígrafos "Corvina" que escribían miles de kilómetros de tinta. 

En 1988, tras 42 años ininterrumpidos allí, el Ayuntamiento lo mandó a la Plaza de los Ajos. «En la plaza de Recoletas me siento como exiliado de mi lugar habitual en el Paseo de Sarasate», decía Donan Pher. Tuvieron que permitirle volver al Paseo Valencia, en donde estuvo un par de años más, hasta 1991 (incluido), cerca de medio siglo después de sus primeros sanfermines.

En 1992 el Ayuntamiento le concedió licencia para estar en Sarasate entre el 1 de julio y el 31 de agosto y le rindió un homenaje.

En el 93 ya no vendió pero sí paseó por la ciudad el pañuelo que le había regalado el alcalde Jaime, al que -de paso- quiso vender un lote de bolígrafos.

Desde 1942 Donan se ha alojado en la misma pensión de la calle Ansoleaga. Casado con Mª Dolores García Lomás y con dos hijas, falleció en agosto de 2010, a los 86 años.

Aunque su familia quería esparcir sus cenizas por el Paseo Sarasate, al final las enterraron en Elcano, donde reside una hermana.

En 2011 Kukuxumusu incluyó al Emperador del bolígrafo en una camiseta.

Palabras de la hija

Kukuxumusu

Nos lo cuenta Sonsoles Echavarren en este artículo de 14/07/2011 sobre el homenaje que hizo Kukuxumusu a la familia del vendedor ambulante:

"Su hija Loli Velázquez García-Lomás, de 43 años, se mostraba ayer "muy emocionada" al recordar la figura de su padre y "contenta e ilusionada" de poder disfrutar de las fiestas. "Siempre venía con él a trabajar, a reponer la mercancía. Me compraba chucherías en un quiosco del Paseo Sarasate e iba a la tómbola. Pero nunca vi nada más de los Sanfermines. Así que este año, voy a disfrutar de la fiesta", confesaba ayer en compañía de su marido, Agustín Jaimez Cordón y sus hijos Sara (17 años) y Raúl (3). Invitados por Kukuxumusu, ayer vieron el encierro desde el Ayuntamiento y tenían previsto asistir a la corrida de toros por la tarde.

Loli Velázquez. Gentileza de Teresa Nanclares

"Mi padre era una persona muy peculiar, lo que se conoce como un charlatán. Sabía convencer a la gente para que comprara bolígrafos", recuerda. "Hay quien dice que era el único vendedor ambulante que vendía algo útil en las fiestas", añade el responsable de producto de San Fermín de Kukuxumusu, Manuel Corera Rada. Loli Velázquez recuerda que trabajaban sin horario. "Había días que empezábamos a las 8 de la mañana y terminábamos por la noche". De vuelta a Oviedo, su padre seguía con la venta ambulante en los mercados de los pueblos. "Ninguno en la familia hemos seguido con este negocio. Es muy duro", dice su hija.

Residencia Javier (ver galería)

Los últimos Sanfermines que Donan-Pher vendió en Pamplona fueron los de 1991. Al año siguiente, el Ayuntamiento de Pamplona y la Policía Municipal le rindieron un homenaje. "Él tenía mucho cariño a esta ciudad. De hecho, sus cenizas están aquí cerca. Primero pensamos en tirarlas en el Paseo Sarasate pero al final, lo hicimos en Elcano", recuerda Loli. En esta localidad del Valle de Egüés vive su hermana María Esther, discapacitada intelectual, interna en la residencia Javier. "Así están cerca de ella. De hecho, trajimos a mi hermana aquí porque mi padre tenía amistad con el sacerdote Florentino Ezcurra (exdelegado de Cáritas en Navarra), al que conoció en la tómbola. Él le recomendó ingresarla en este centro y allí está muy bien".

Documentazo de Juan José Martinena

Ya no hay duda. Donan Pher estuvo en Pamplona de 1942 a 1992. "En la foto, de su puño y letra, puso esta dedicatoria: con el más sincero afecto a mi buen amigo Juan José Martinena. Pamplona, 7 de julio 1992." Gracias, Martinena.