De "Villa Lóngida" a "Villa Clementina"

1900 ca. Altadill Familia y personal doméstico de Villa Lónguida

Me da verdadera pena porque los descendientes de Esteban Ancil, los de la quinta generación, han intentado transformar la "Casa del Americano" o "Villa Lónguida" en un hotel rural 4 estrellas, "Villa Clamentina", pero, a pesar de los premios recibidos, desde 2015 no hay noticias de ese bonito sueño.

2010 Los tres hermanos Oiza Redín, Juan, María y Fernando, con su madre, Asunción Redín.
FOTO: CEDIDA

Marian Zozaya 16·10·10

Murillo de Lónguida. Después de tres décadas cerrada, la singular casa conocida como "del Americano" o "Villa Lónguida", en Murillo, abrió ayer (ojo, 2010) de nuevo sus puertas para su presentación oficial una vez convertida en hotel por los descendientes del emigrante Esteban Ancil, que hizo fortuna en Cuba y la mandó construir a su regreso, en el año 1888. Los hermanos Fernando, Juan y María Oiza Redín, pertenecientes a la quinta generación, se han convertido en ilusionados promotores de un proyecto en el que han sabido conjugar pasado y presente, y que han rebautizado como Villa Clementina, en recuerdo de su tía abuela, Clementina Redín.

Se trata de una de las mejores muestras de arquitectura pictórica o cromática de Navarra
1900 ca. Altadill

La historia de la casa está ligada a la suerte, la que buscó el joven Ancil en Cuba y la que le esperaba a su llegada a España, donde le tocó la lotería aquel mismo año de 1888. El indiano, agradecido, recompensó a Vilanova i la Geltrú con un barco de salvamento y a su pueblo, Murillo, a donde regresó rico, con la escuela y las campanas de la iglesia. Pero además, mandó construir una villa de estilo modernista con los mejores materiales, para mostrar una belleza única, ligada a la vida de los tres hermanos que la consideran la casa materna y donde su madre, María Asunción Redín Larraz, vivió su infancia con su tía Clementina.

1900 ca. Altadill-Galle

Rehabilitar conservando Esta construcción inesperada, que ha sorprendido durante muchos años a quienes han doblado la curva de Murillo, estaba cerrada desde hace treinta años, pero no olvidada. Los tres hermanos Oiza Redín pensaron en sus posibilidades y decidieron hace un año darle el destino de un hotel de campo. "Le dimos muchas vueltas. Sobre todo queríamos rehabilitarla conservando lo mayor posible. Nos hacía mucha ilusión por lo vinculados que estamos a ella. También a la gente del pueblo, no en vano todos han pasado de una u otra forma por sus estancias", recordaba María.

Un proyecto reflexivo realizado por uno de los tres hermanos, el arquitecto, Fernando Oiza, para aprovechar los recursos del edificio, conservar su belleza original y ampliarla al máximo.

Villa Clementina, declarada Monumento Histórico de Interés Cultural, ha recibido ayuda del Departamento de Turismo (167.000 euros), y de Patrimonio Histórico de Príncipe de Viana (18.000).

Si Esteban Ancil deseó llevar a su pueblo la belleza de la arquitectura y el interiorismo de lujo revestido de los mejores materiales de finales del XIX, sus descendientes han querido integrar en su estética modernista el hotel singular referente de calidad turística. El trabajo de interiorismo ha incorporado mobiliario contemporáneo de calidad junto a diseños exclusivos en iluminación.

J.M. Laspalas

Pero la imágenes de Google Maps, que nos muestran la evolución positiva de Villa Clementina a partir de 2009 y su máximo esplendor en 2013...

...delatan en 2018 un comienzo de abandono que continúa aumentando en 2022:

En Twitter, el último tuit, de noviembre de 2014.

En la hemeroteca de Diario de Navarra, desde 2010, hay 23 noticias de los premios y las ayudas que recibió el proyecto de Villa Clementina. La última, el 18 de mayo de 2015, sobre las pozas de la villa, seleccionadas en los  Premios FAD de Arquitectura e Interiorismo de ese año.

A partir de esa fecha, silencio total. Como veis, años antes de la pandemia. Una pena.