domingo, 12 de septiembre de 2021

Las 39 víctimas de Parot

La fiscal Carmen Tagle,  con su sobrino, en 1989, el año en que la mataron
Domingo 12.09.21 EL DIARIO VASCO
«Parot nos destrozó la vida y ahora nos sentimos humillados»
Polémica marcha. Víctimas del preso de ETA, condenado a casi 4.800 años de cárcel por 39 asesinatos, lamentan con dolor el acto convocado en Arrasate/Mondragón el próximo día 18
AIHHOA MUÑOZ
Sus voces suenan entrecortadas cuando recuerdan aquel día en que ETA rompió sus vidas. Vidas truncadas por la sinrazón terrorista del comando itinerante Argala que asesinó a 39 personas y dejó heridas a más de 200. Henri Parot, de 63 años. fue arrestado en 1990 y está sentenciado a casi 4.800 años de prisión. Hoy cumple su pena en León -lleva 31 años encarcelado- y está previsto que liquide su condena en julio de 2029. 

[La AVT homenajeará a las 39 víctimas de Parot para responder al acto de Arrasate
La asociación de víctimas convoca para el mismo día 18 de septiembre ofrendas florales en Donostia, Madrid, Zaragoza y Granada]
El próximo sábado día 18, Parot será el protagonista de una marcha organizada por Sare y el colectivo Elkartasun Eguna en Mondragón. Un acto "humillante" para quienes hoy siguen sufriendo las consecuencias de un dolor irreparable: las víctimas de Parot, que alzan su voz para denunciar este sinsentido que reabre viejas heridas.

Luis Legasa 
Legasa Ubiría
Hijo de José Luis Legasa. la primera víctima de Henri Parot, en 1978 
«Se me rompe el corazón; esto es un sinsentido...»  
Con él empezó la macabra lista de víctimas de Parot. El constructor José Luis Legasa fue asesinado el 2 de noviembre de 1978 en Irún. Tenia 49 años y cuatro hijos a los que ETA destrozó. Uno de ellos, Luis, ofrece por primera vez su testimonio, empujado por una circunstancia "vergonzosa". Que se celebre un acto así, dice. «no es ni medianamente razonable. Esto es un sinsentido total y absoluto...", se duele.
Entonces, cuando su padre recibió aquellos impactos de bala que «destrozaron» su vida para siempre, Luis era un adolescente de 17 años que ya era consciente del riesgo que corría su progenitor. Dos años antes había recibido "la carta". «Mi padre me llevó con él a despedirse de tres familiares porque sabia que lo iban a asesinar. Estuvimos en Barcelona. Zaragoza y Lesaca, rememora sin poder contener la emoción que le provocan los recuerdos. Un mal augurio que, desgraciadamente, se hizo realidad. "Mi vida ha sido un sufrir constante porque nadie se ha tomado a las víctimas en serio...», dice Luis. Por eso. creando recapacita sobre la marcha de este próximo sábado en Mondragón, lo tiene claro: «Intentaré no enterarme de qué va a pasar porque me voy a hacer daño a mí mismo. Si ver un cartel de "presoak etxera" me revuelve el estómago y me rompe el corazón, imagínese algo así...».
Luis, que reconoce no seguir la actualidad política ni noticias relacionadas con los presos de ETA porque no tiene «fuerzas» para soportarlo, pide que los reclusos contribuyan a esclarecer los más de 300 asesinatos de la banda sin resolver. Y también que "pidan perdón de corazón". «Si lo hacen, el resto tendremos que aguantar lo que nos toque. Pero mientras no se den todos esos pasos, cualquier otra cosa que se haga es una absoluta vergüenza y una humillación total. Eso es lo que siento hoy: humillación, vergüenza, hastío..».

Lucía Ruiz
Lucía Ruiz
Tenia 11 años cuando sufrió en 1987 el atentado del cuartel de Zaragoza 
«Siento indignación, mucha humillación, ira, rabia...»
Lucia Ruiz. hija de de guardia civil, estaba plácidamente soñando cuando a las 6,10 de la mañana parte de la pared de su cuarto se cayó sobre la cama donde dormía. Tenia 11 años cuando Henri Parot decidió colocar un vehículo con 250 kilos de explosivos que hizo saltar por los aires, el 11 de diciembre de 1987, la Casa Cuartel de Zaragoza. Hoy, Lucía aún arrastra un asma residual diagnosticado por estrés postraumático que ha ido agravándose con el paso del tiempo. «Cuando me enteré de lo que se pretende hacer en Mondragón sentí indignación, humillación. ira, rabia... ¿Cómo es posible? ¡Tiene 39 asesinatos a su espalda!». denuncia, sabedora de la fortuna que supone estar viva para poder contarlo. Parot provocó aquel día 11 muertos, seis de ellos menores de edad, y 40 heridos. Un atentado por el que fue condenado a 1.802 años de prisión.
Yo no decidí ser víctima; ellos sí, poner la bomba
Lucía Ruiz. delegada de la AVT en Aragón. formará parte de ese acto paralelo que la Asociación Víctimas del Terrorismo ha organizado para este sábado en las ciudades en las que Parot perpetró sus atentados. «Para poder realizar este acto he pasado por Seguridad Ciudadana, después por el registro, para dar fe de qué vamos a hacer y cuántas personas van a asistir. Y con ese papel me he presentado en la Delegación del Gobierno, que me ha dado autorización», dice. Y lo explica para dejar constancia del recorrido que le ha llevado a ella a organizar un acto y mostrar su perplejidad por la convocatoria en Mondragón. «Siento desamparo ante las instituciones, que se ponen de perfil y se pasan la pelota unas a otras... Es una sensación de desprotección», dice Lucía. «Es una injusticia. Me parece demencial pensar que se va a homenajear a un asesino. Esto es un paso atrás en la convivencia», asegura.

Dionisio Bolibar 
La casa tras la explosión del paquete bomba
Hijo de Conrada Muñoz, asesinada por un paquete bomba en 1989
«La sociedad tiene que parar esta insensatez injusta»
El 11 de agosto de 1989. ETA había situado en su diana a un funcionario de prisiones granadino: Dionisio Bolívar. Tenia 27 años cuando el comando itinerante Argala envió un paquete bomba a su nombre. Un arma mortal en forma de libro que acabó explotando en manos de su madre. Conrada Muñoz. «Nos destrozaron la vida y ahora vuelven a reabrir la herida. vuelven a hacernos daño...», lamenta Dionisio, entre suspiros y con la voz encogida.
Viudo de Conrada: "se ríen de nosotros"
Hoy, 32 anos después del asesinato de su madre, Dionisio vuelve a revivir aquel trágico episodio que destrozó a su familia sin llegar a comprender cómo es posible que se tolere tanta «insensatez». «No sé cuál es el objetivo de ese acto... Bastante daño nos hicieron como para que ahora se homenajee como a héroes a cualquier preso de ETA. Es incongruente», se duele. «A mi y a mi familia nos están haciendo polvo...», insiste Dionisio con un tono que roza la súplica para que Mondragón no acoja el acto por Henri Parot. quien fue sentenciado a 98 años y ocho meses de prisión por el atentado que acabó con la vida de Conrada Muñoz.
«Yo nunca he querido vivir con rencor. He intentado rehacer mi vida y que mi familia saliese adelante lo mejor posible. Sin olvidar, nunca he querido meter veneno dentro de la familia, pero esta situación que vivimos ahora me hace pensar que quizás lo que están buscando es que la normalidad que hemos tratado de buscar en nuestras vidas no llegue a ser efectiva», asegura Dionisio, que confiesa sentirse «revictimizado» con la marcha convocada para este próximo sábado. Por ello. considera que es la sociedad quien debe moverse en contra de este tipo de actos «injustos». «Nosotros tenemos la fuerza moral que podamos tener. pero es la sociedad, los políticos, los que tienen que parar esta insensatez».

Mercedes Tagle
Mercedes, ante un rerato de su hermana
Hermana de Carmen Tagle, asesinada a tiros en su coche en 1989
«¿Se pide derechos de quien asesina y no sale del error?»
«No es fácil acertar con las palabras cuando el alma duele tanto.. ¿Cómo se puede reivindicar los derechos de quien no ha respetado el derecho a la vida de los demás? ¿Cómo se puede pretender legitimar los derechos de quien ha acabado con la vida de tantas personas de una forma violenta, sangrienta, fría, calculada, soberbia y con tanta arrogancia?». Mercedes Tagle se hace una y otra vez estas mismas preguntas desde que conoció por la AVT que Henri Parot seria el protagonista de un acto convocado por Sare y el colectivo Elkartasun Eguna para pedir su excarcelación. Una concentración en apoyo de quien asesinó a tiros a su hermana Carmen Tagle, fiscal de la Audiencia Nacional, cuya tarea más frecuente era la de acusar a los implicados en casos de terrorismo. Hasta que el 12 de septiembre de 1989 ETA truncó su vida. La suya y la de toda su familia.
«¡Pero qué locura!». expresa Mercedes. «En cuanto supe del acto sentí una pena muy honda al recordar tantas y tantas familias rotas por la barbarie sin sentido de unos locos desalmados que no son capaces de salir de su error», lamenta Mercedes, aún con el dolor de haber perdido a su hermana de la manera más trágica y cruel. «Este acto quiere hacer ver a toda costa que los asesinos son las verdaderas víctimas, y es muy probable que el sábado se olvide aún más a las víctimas reales, las que perdieron la vida a manos de los asesinos, y a los familiares que siguen sufriendo su pérdida...». «Esto es un paso grande hacia atrás en la convivencia pacifica de toda la sociedad, vasca y española. porque -dice- una sociedad que no reconoce el mal y no lucha por la verdadera justicia no puede avanzar en el camino de la paz y la concordia. Siempre se atrasará y deteriorará en la convivencia».

2 comentarios:

Carmelo dijo...

Pachi,siento asco al leer estas noticias, y también mucha tristeza y pena por los que sufrieron de una manera tan cruel y cobarde las acciones de estos descerebrados.
Sin embargo, quiero poner el acento en todos estos políticos que de una manera u otra han colaborado o consentido que se haya ido asentando en la sociedad, todas estas acciones de homenaje a los asesinos, sin tomar cartas en el asunto mediante la Ley, no han aplicado la Ley, no han querido legislar conforme iban sucediendo todo este tipo de infamias, conforme se creaban grupos de apoyo a ETA, etc...
Todos los políticos han consentido que esto se fuese desarrollando de esta manera, hasta llegar al punto en que nos encontramos ahora, dónde se cometen tales infamias y nadie hace nada por evitarlas y condenarlas con la Ley en la mano. O es que esto es libertad de expresión? Ya no es delito todas estas apologías del terrorismo? Así lo han decidido estos politiquillos miserables?.
VERGÜENZA, VERGÜENZA, VERGÜENZA
Navrazon Pachi.



Unknown dijo...

Siento Mucha
Tristeza Al Ver Éstos Actos Infames, ¡¡¡Qué Dolor Para Las Víctimas Y Sus Familiares!!!)