sábado, 25 de septiembre de 2021

Edificios de la Plaza Circular (P. de Viana)

1. Casa Hnos. López; 2. Arbitrios (C. Periodistas); 3. C. Zamarbide (Gaceta del Norte)

Es una de las plazas de Pamplona que menos modificaciones ha sufrido en los últimos cincuenta años, conservando íntegros sus emblemáticos edificios, cuyos nombres, siquiera, deberíamos conocer.

La Plaza Circular / Príncipe de Viana
Esta plaza surgió a partir del final de la avenida San Ignacio,  entre la casa de Galarreta (entre Sancho el Mayor y San Ignacio), construida según proyecto de Mariano Arteaga, y la casa del industrial Toribio López (entre San Ignacio y Arrieta), conocida como Casa López o Calzados López, levantada a partir de 1924 según proyecto de José Yarnoz.
La plaza comenzó a urbanizarse a mediados de los años 20 y por su forma, los pamploneses la llamaban Plaza Circular. No fue hasta 1926 cuando comenzó a denominarse como en la actualidad, plaza Príncipe de Viana, aunque oficialmente adquirió su denominación en 1930.
1. Baja Navarra 2. C. Zamarbide (Gaceta del Norte) 3. Campo del Aurora
(C. Sangüesa) 4. La Jaula dorada
Aquí aún se ve mejor. 1931 García Deán

En 1931 la plaza ya quedó urbanizada con otros edificios situados frente a los anteriormente citados, que se construyeron según proyectos de Victor Eusa y de José Alzugaray, respectivamente. El de Eusa (4) es conocido popularmente como "La Jaula dorada", por el decorado de los balcones, y es de abril de 1929. El de Alzugaray, propiedad de Pedro Zamarbide, se vio completado en 1963 al añadirle tres plantas según un proyecto del arquitecto Francisco Garraus. Ese inmueble lució desde el año 1964 hasta los años 80 un gran letrero luminoso en su cubierta que anunciaba que allí estaba la redacción de La Gaceta del Norte.
En este marco histórico, unos años después nacería la calle Sangüesa pero en ese momento (1931) no había nada construido por esa zona, salvo el campo de fútbol de «La Aurora».

De caseta de arbitrios a Casa de los Periodistas
Caseta de Arbitrios/Casa Periodistas Roisin 1940
Como podemos observar en la fotografía de 1940, enmarcada entre la Casa de López a la izquierda y la de Zamarbide a la derecha, vemos -entre la calle Arrieta y la Avenida Baja Navarra-  el solar de la futura casa de los Periodistas con una caseta de arbitrios en el centro.
Abril 1957 Casa de los Periodistas, en construcción. Foto Martín Sarobe Pueyo. Arazuri PCB
En 1957, la Casa de los Periodistas estaba en plena construcción. Sabemos que fue realizada bajo proyecto de Domingo Ariz con un presupuesto de 3,7 millones de pesetas. La promoción de estas viviendas corrió a cargo de la Asociación de la Prensa de Pamplona. Algunas voces malintencionadas, dice Arazuri, calificaron esta promoción inmobiliaria llamándole «el tapabocas» porque probablemente pensasen que con esta cesión municipal de terrenos iban a comprar «voluntades» periodísticas.
Imagen interactiva.- En este enlace de Diario de Navarra tenéis una imagen interactiva que señala a 1958 como el año en el que se completó la plaza Príncipe de Viana con la Casa de los Periodistas.

Fuente luminosa
Fuente luminosa entre Casa de los Periodistas y Casa Zamarbide con su letrero de La Gaceta del Norte
Ese mismo año, el Ayuntamiento adjudicó a una empresa de Barcelona el proyecto de una fuente luminosa cuyas obras se adjudicaron por algo más de 274.274 pesetas a la oferta de Tomas Lautre, de Cantería Pamplonesa. La fuente que tenía, como ahora, 19 metros de diámetro exterior y 5 de interior, se inauguró el 24 de diciembre de 1957.
La plaza Príncipe de Viana completó su actual estructura en el año 1958 cuando terminó de construirse la Casa de los periodistas, último de los edificios que la conforman y que cierra la plaza entre las calles Arrieta y Baja Navarra.

Zona comercial y llena de vida
En 1974 el alcalde, Viñes, propuso volver a denominar la plaza como plaza Circular aunque meses más tarde el pleno acordó volver a la denominación de Plaza de Príncipe de Viana. A pesar de estos pequeños cambios, es una de las plazas de Pamplona que menos modificaciones ha sufrido en los últimos cincuenta años, conservando íntegros sus emblemáticos edificios.
Tan sólo los comercios han ido yendo y viniendo, a lo largo del tiempo, tal y como sucede en el resto de la ciudad. Desde Noáin Electrodomésticos o la Pastelería Unzué, a las actuales: farmacia, panadería, telefonía, joyería, colchones, muebles, restaurante y cafetería, dibujando el paisaje comercial de una plaza con mucho bullicio, ya que desde hace unos años tiene varias paradas de nuestras queridas villavesas, lo que la convierte en un punto neurálgico de la ciudad.
(texto tomado fundamentalmente de DN)

1 comentario:

Pérez de Zabalza dijo...

Plaza emblematica de la ciudad , buena descripcion de las viviendas