El Obispo Irurita y su familiar y secretario, el sacerdote Marcos Goñi, escondidos en el taller del joyero Antoni Tort. |
Me impresiona esta imagen de Manuel Irurita (60 años) y su secretario y familiar Marcos Goñi (unos 40). Llevan unos 4 meses escondidos en casa de los Tort, desde que el 21 de julio de 1936 quemaron el Palacio episcopal. Manuel, concentrado, hojea alguna revista y Marcos, con gesto de preocupación, mira a la cámara. El calendario marca Noviembre. Es -si les dio tiempo- la última hoja que arrancarán. El 1 de Diciembre serán detenidos y la medianoche del 3 al 4, fusilados ante la tapia del cementerio de Moncada. Dos víctimas.
Y como víctimas que son, cuanto más profundizo en el tema, más simpatía siento hacia ellas y más me indigna la campaña del nacionalismo catalán por intentar "quitarse el muerto de encima".
Jorge López Teulón |
Luego, he ido comprobando que esa campaña contra nuestro paisano (que si era opuesto al nacionalismo catalán, que si era reaccionario...) comenzó desde que, en 1930, fue nombrado Obispo de Barcelona y ha arreciado en los últimos 20 años, desde que el cardenal Carles reabrió en 1999 la Causa de canonización.
Desgraciadamente, esa propaganda ha calado y hoy se manifiesta, desde el primer párrafo, en la página sobre Irurita más consultada en internet, la de Wikipedia.
También en Internet, pero en defensa del obispo, quien con más ahínco ha ido desmontando todos y cada uno de los argumentos anti-Irurita es Jorge López Teulón, cuya crítica a Ráfols ya vimos en la 2ª entrega.
La prueba de ADN
Es la prueba definitiva. Cuando Etxeberria extrajo en 1995 las muestras de unos cuerpos hallados en Busot (Alicante) y la prueba del ADN "confirmó, con un porcentaje casi del cien por cien", que los cadáveres eran José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, nadie puso ninguna pega. Pero, cuando en 1999 hizo lo propio con los "presuntos" restos de Irurita... todo fueron inconvenientes.
Seguimos, resumidamente, a López Teulón.
Etxeberria, a pie de fosa |
Para ello en 1999 Mons. Carles encomendó esta nueva identificación al prestigioso Profesor de la Universidad del País Vasco, Dr. D. Francisco Etxeberria Gabilondo, presidente de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, que en 1995 alcanzó notoriedad por la identificación de los restos de Lasa y Zabala, y que desde el año 2.000 lleva abiertas centenares de fosas comunes y exhumados miles de esqueletos en toda España.
El 1 de julio de 1999, el Dr. Etxeberria procedió a levantar la losa sepulcral de la capilla del Cristo de Lepanto, y tras comprobar el estado de aquellos restos, coincidentes con el dictamen de 1940, en especial el orificio de entrada de proyectil de arma de fuego a nivel del hueso temporal izquierdo, extrajo unas muestras de los mismos.
Posteriormente el equipo del Dr. Etxeberria se trasladó al cementerio de Valencia para extraer muestras de los restos de Dª Regina y Dª Raimunda Irurita Almandoz, hermanas de Mons. Manuel Irurita, sepultadas en dicho cementerio.
Por favor, pincha |
El resultado de dicho estudio se recoge en el escrito del Arzobispado, publicado en el Boletín del Arzobispado de Barcelona de enero de 2000, que textualmente dice:
"los restos enterrados en la Santa Iglesia Catedral Basílica corresponden a un familiar por vía materna, tal como un hermano biológico, de las señoras Regina y Raimunda Irurita Almandoz y por tanto, pertenecen con una muy alta probabilidad, superior al 99,9 %, al Excmo. y Rvdmo. Mons. Manuel Irurita Almandoz. Barcelona 11-enero-2000”
A pesar de la evidencia del resultado, los detractores de Irurita no cejaron en su obcecación y sospechando -por el 2º apellido de ambos- un parentesco (primos o tío-sobrino) "por vía materna" entre Manuel Irurita Almándoz y su secretario Marcos Goñi Almándoz, el periodista de La Vanguardia Josep Mª Soria, a finales de 2006, preguntó capciosamente al Dr. Carracedo:
“¿puede deducirse que los restos también pueden pertenecer a un familiar por vía materna, es decir al sobrino de Irurita Marcos Goñi Almandoz?”
Carracedo -que no había estudiado el parentesco real entre el Obispo y su secretario- contestó con un lacónico “puede”. (La Vanguardia. 1.12.2006).
¡Ya está, misión cumplida, ya tenemos el titular!:
"Una ambigua prueba de ADN. Los análisis del cadáver del Obispo Irurita son concluyentes pero no determinantes".
Por respeto al lenguaje, digamos que lo que es ambiguo ("que puede interpretarse de diversas maneras") ni es concluyente ni determinante.
Pero, vayamos al grano: ¿de dónde saca el periodista de La Vanguardia que Manuel y Marcos eran tío y sobrino?
Árbol genealógico de Irurita y Goñi
En 2006 no se conocía aún, pero hoy, gracias a algunas páginas, podemos reconstruir el árbol genealógico de Manuel Irurita y de Marcos Goñi para ver su grado de parentesco que, por cierto, no viene de ese "Almándoz" común, sino de Juana Martina Iraizoz Urtasun, bisabuela de Manuel y tatarabuela de Marcos.
Árbol genealógico y ADN mitocondrial del Obispo Irurita y Marcos Goñi |
Dice el informe del Arzobispado que "los restos... corresponden a un familiar por vía materna, tal como un hermano biológico, de las señoras Regina y Raimunda Irurita Almandoz". Por eso he escrito en verde los nombres de quienes reciben el ADN mitocondrial (que se transmite por vía materna) de Juana M. Iraizoz, origen del parentesco entre Manuel y Marcos.
Casa natal de Irurita en Larráinzar |
En cambio, en el caso de Marcos, el ADN mitocondrial de su tatarabuela Juana Martina, llega a su bisabuela Juana Manuela pero se corta en su abuelo Martín, que lo recibe pero no lo transmite. Marcos recibe de su madre Juana el ADN mitocondrial de su abuela Martina Etuláin, distinto por tanto del que recibe Manuel.
En conclusión, conociendo el verdadero parentesco entre Manuel Irurita y Marcos Goñi, ahora podemos decir con toda la seguridad que permite la ciencia, que los restos enterrados en la Catedral corresponden -ya únicamente- a Manuel, hermano biológico, de las señoras Regina y Raimunda Irurita Almandoz, ya que el Obispo Irurita y Marcos Goñi no compartían ADN mitocondrial.
Aviso para ingenuos
Alguno pensará que, después de esta argumentación, a los detractores de Irurita ya no les queda otra que aceptar la prueba de ADN y reconocer que quien está enterrado en la Capilla del Cristo de Lepanto es el mismo que fue trasladado desde el cementerio de Moncada y que fue asesinado junto a su muro la noche del 3 al 4 de diciembre de 1936: el Obispo Irurita.
Craso error. La exactitud, el 100%, sólo existe en las ciencias exactas, las matemáticas... La prueba de ADN garantizaba el 99,9 de probabilidades de que fueran los restos de Irurita. Y pusieron pegas. Con el árbol genealógico y el ADN mitocondrial, las probabilidades aumentarán hasta el 99,9999999999999....%. Podrán dar los decimales un par de vueltas al ecuador de la Tierra, pero nunca llegarán al 100%. Buscarán nuevos argumentos mientras quepa una milmillonésima de posibilidad.
¿Queréis que os adelante el nuevo argumento?
Que el ADN mitocondrial se transmite vía femenina, de mujer a mujer... pero que hay excepciones.
Claro, el 100% sólo existe en las matemáticas.
Pero tendrán que reconocer que lo que están haciendo contra Irurita no es una crítica -necesaria y constructiva-, sino un auténtico ensañamiento.
1 comentario:
Muy buen trabajo,amigo. No olvides que para un nacionalista la ciencia, 100%, no existe si no coincide con su verdad. Sin embargo una buena mentira formará parte de su ideario, como dogma de fe, si ayuda a recrear su mundo imaginario.
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