Graves errores republicanos en Pamplona

Concierto. El "Cuarto de Estar" de toda Pamplona fue de una parte

02/07/1931 DN
La proposición del señor Alcalde es de que solamente se descubra con un acto solemne la placa en la Plaza de la República, y que el acto se celebre el día 6, después de las vísperas, con asistencia del Ayuntamiento.

 

¿Errores? Pifias, crear problemas donde no había... Faltó mano izquierda y sobró sectarismo. 

El monumento a Sanjurjo, quienes protestaban por la retirada de los crucifijos, el Escudo de Pamplona y hasta los Reyes Europeos de la Comparsa sufrieron las iras del fanatismo durante la 2ª República en Pamplona. En todo caso, actuaciones decepcionantes.

1. Destrucción del Monumento a Sanjurjo (13-14 de abril 1931)

Zaragüeta 1929. "Navarra/a su/hijo esclarecido/don José Sanjurjo"

Monumento, erigido al pamplonés -de la calle Mayor-, en agradecimiento por su papel decisivo en la Guerra del Rif. El monumento a Sanjurjo, sufragado por suscripción popular, fue inaugurado el 13 de julio de 1929. 

Unos meses antes fue presentado por el propio Sanjurjo, el escultor Fructuoso Orduna y el periodista Ezequiel Endériz. Como saben nuestros lectores, Endériz, autor de las letras más populares que cantó Raimundo Lanas, fue un republicano de izquierdas, cercano al anarcosindicalismo, que murió en el exilio. Su presencia en la presentación abría el abanico de apoyos al monumento.

Fue destruido durante la madrugada del 13 al 14 de abril de 1931. Dice Arazuri: "En 1931, al principio de la República, una noche fue arrancado el busto de bronce del pedestal, arrastrado, con el consiguiente deterioro, y después fue abandonado, si mal no recuerdo, en las proximidades de la cárcel, de donde fue recogido y guardado por un vecino de sus proximidades"

Zaragüeta. Una multitud concentrada en la Plaza Consistorial el 14 
de abril de 1931 asiste a la proclamación de la II República

Sobre la actitud de Sanjurjo ante la llegada de la República, dice Aliaga:

"El 14 de abril de 1931, el general Sanjurjo, siendo director general de la Guardia Civil, se puso al servicio del Comité revolucionario. Su gesto fue primordial para la proclamación de la II Republica sin disturbios y sin derramamiento de sangre."

Por eso no se entiende muy bien la postura de los manifestantes.
Mariano Ansó, primer alcalde de la Pamplona de la II República, lo reconoce en su libro “Yo fui ministro de Negrín”: «Uno de mis primeros actos como alcalde fue presentar una moción pidiendo a mi Ayuntamiento que se restaurara el monumento al general Sanjurjo, derribado en la madrugada del 13 al 14 de abril; alegué que la ira popular iba dirigida contra el acto inaugural del monumento en plena Dictadura y no contra el general Sanjurjo, hijo de Pamplona, director general de la Guardia Civil y que había cooperado al advenimiento de la República. Mi propuesta se aceptó sin discusión y se votó unánimemente por la restauración del monumento».
Sin embargo, hubo que esperar hasta el 19 de julio de 1936, para que se repusiera el busto sobre su pedestal. Para entonces, Sanjurjo ya había hecho una primera intentona (10 de agosto de 1932) y estaba a punto de intentar la segunda, que le costaría la vida.

2. Reyes europeos sin corona (15 de abril 1931)

Curiosamente, los reyes sin corona están en la calle del Rey Sancho el Mayor

Las cadenas, con la corona mural

El día siguiente de la proclamación de la II República Española, el 15 de abril de 1931, fue festivo en toda España como celebración del cambio de régimen. Al día siguiente, cuenta así Diario de Navarra:

DN 16.04.1931 Jueves "Por la mañana recorrió las calles de la población, entre la algazara popular, la comparsa de gigantes y cabezudos, a dos de cuyos gigantes, los primeros, que representan un rey y una reina, los descoronaron en la plazuela Consistorial.

"Para más detalle,  "en el caso del Rey, además de la corona, le fue arrebatado el collar a modo de toisón. Un sector de la ciudadanía, no comprendiendo el daño que pudiesen hacer unos gigantes de cartón, se indignó con la medida". 

Como veis, la afrenta al patrimonio municipal ocurrió en la propia plaza del Ayuntamiento. 

La cabeza de la Reina, en la fotografía, queda disimulada por el arbolillo de detrás. Pero la cabeza del Rey resulta ridícula con su indisimulada calvicie. Así tuvieron que estar los pobres hasta que les fueron confeccionadas unas coronas murales del gusto republicano.

3. A la cárcel, por protestar

Mujeres de Salinas de Pamplona encarceladas por sus protestas contra
la retirada de crucifijos de las escuelas públicas.

DN 05/03/1932 Nagore (Arce) Retirada del Crucifijo 

"Al igual de las demás escuelas de este valle y en cumplimiento de lo dispuesto en la Constitución de la República han sido retirados de la escuela de este pueblo el Crucifijo y los demás símbolos religiosos, cuyo cumplimiento ha producido hondo sentimiento en la conciencia de este católico vecindario. Ejecutando acuerdo adoptado por el Concejo, unánimemente, el domingo día 28 del pasado mes, con gran esplendor y con asistencia de la totalidad del vecindario, se verificó el traslado procesional del Santo Crucifijo de la Casa Concejil a la iglesia parroquial, donde ha quedado depositado; todas las casas aparecían engalanadas y en cl rostro de todos se dibujaba el sentimiento producido por el obligado cumplimiento de la disposición."

4. Cambio, incluso, del Escudo de Pamplona (Plaza de Toros, 1935)

Plaza de Toros, remate de la puerta principal (míralo en Maps)

En marzo de 1935, al escudo original de Pamplona, en la puerta principal de la Plaza de Toros, le quitaron la corona real (sobre el león) y la ducal (sobre el conjunto del blasón), y las sustituyeron por coronas murales.

Hicieron el cambio discretamente, sin publicidad, casi clandestinamente, o como una ocurrenshia, dando por hecho que no era ninguna reivindicación, y menos de los pamploneses.

Cambiaron, pues, las características del escudo de Pamplona, vigentes desde 1423. Si en origen el escudo fue superador de bandos (los 3 burgos), volvió a ser un escudo de un bando (el republicano).

Tan discretos fueron esos (des)arreglos que estoy convencido de que el 99,99% de los pamploneses -al menos durante los 40 años de Dictadura- nunca supieron lo que había sobre sus cabezas cuando entraban en la Plaza.

El que todavía siga ahí es una muestra de la tolerancia que desde que se puso, en 1935, ha habido hacia él por parte de Dictadura, Democracia y Monarquía.