Hoy han dado en el Telediario una noticia sobre Palomares y han sacado alguna imagen del famoso baño que se dieron Fraga, el ministro de Información y Turismo del régimen de Franco, y el embajador de Estados Unidos en España, en la playa de Palomares, ante las cámaras de RTVE y emitido por el NO-DO, para evitar rumores sobre la peligrosidad de la zona, que podrían haber afectado negativamente al turismo, el principal motor económico del país en la época.
Cabanillas fue subsecretario de Fraga |
Estaba veraneando Pío en alguna remota playa gallega y le invitó a su buen amigo Fraga a pasar algún día con él.
Una mañana le dijo Pío a Manuel:
- Manolo, te voy a enseñar una playa preciosa y solitaria. Yo siempre que he ido he estado en la más absoluta soledad. Somos dos personas muy conocidas y esa playa es un sitio muy apropiado para desconectar.
Llegaron allá y, efectivamente, ni siquiera había huellas humanas en la arena.
Y Pío, mientras se quitaba la ropa, le propuso:
- Yo en esta playa me baño siempre en pelotas. ¿Te animas?
Y Fraga, que siempre había sido muy echau p'alante, aceptó.
Estuvieron nadando un buen rato y, cuando ya habían disfrutado lo suficiente, decidieron salir.
Y pasó lo que nunca había visto Pío Cabanillas en jamás de los jamases. Justo en ese momento -burrummm, burrummm- un autobús llega por la pista que desembocaba en la playa solitaria. Y dando gritos y saltando como locas, 40 colegialas con el uniforme del colegio de monjas.
- Manolo, ¡p'adentro!
Y allá estuvieron un buen rato, acercándose por el agua lo máximo posible a donde tenían la ropa.
Ya empezaban a tener frío y se dieron cuenta de que no les quedaba otra que salir del agua, si no querían congelarse.
Y Pío dijo:
- Manolo, a la de tres salimos a la carrera. Fíjate bien y haz como yo
Y salieron del agua corriendo, llamando inmediatamente la atención de las colegialas.
Fraga, impetuoso, enseguida cogió la delantera. Y tapándose las vergüenzas... hasta que le oyó a Pío, más astuto, que le gritaba:
- ¡Manolo, la cara!
SF 1964: Fraga tiró el chupinazo, bebió de las Tres Zetas, las Peñas le impusieron el pañuelo rojo y, en seis meses... “Fiestas de Interés Turístico” |
Lo dicho, ¡lástima de cámaras!
Siempre he dudado de si sería o no verdad. Y lo sigo dudando. Es demasiado sabrosa. Sin embargo, El País del 15.12.1998 la recoge casi, casi, como me la contaba mi hermano. Ahí la tenéis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario