miércoles, 2 de noviembre de 2022

La batelera ("En un delicioso lago")

Blanche Hennebutte: Trajes vasco-españoles. Bateleras de Pasajes
El constante pasaje de la bateleras dio lugar al nombre de Pasajes
Ésta sí que la aprendimos en el Seminario porque los curas no sospechaban la sensualidad que tiene, al menos en su versión más antigua. Ha sido una "canción de excursión", de sobremesas, que ha resultado ser mucho más antigua de lo que yo pensaba.
Por supuesto, ahora es popular en muchos países de habla hispana pero su origen documentado está en España. 

Primeras referencias
1. La prensa histórica nos lleva a 1927, concretamente a un texto -Barcarola- de Las veleidades de la fortuna, de Pío Baroja, en el que aparecen los primeros versos:
En un delicioso lago
de verde y frondosa orilla,
en una frágil barquilla
una tarde me embarqué.
2. El Corpus Diacrónico del Español (CORDE) nos lleva ya al XIX, a los "100 cantos populares asturianos" que José Hurtado publicó -con partitura y todo- en 1890. Y la letra, sacada de esas partituras, es así:
En un delicioso lago
de verde y frondosa orilla,
en una hermosa barquilla
una tarde me embarqué.
Una hermosa batelera
que el frágil bagel guiaba,
al paso que ella remaba
yo sentía un no se qué.
Deja el remo, batelera,
que me alteras
con tu modo de remar,
batelera, deja el remo,
que vamos á naufragar.
Como veis, la letra empieza a ponerse interesante.
3. La Biblioteca Nacional (BNE) nos lleva a 1875 y a Sevilla. Porque sevillano es Isidoro Hernández, autor de la música, para canto y piano, de La Batelera. Y la letra -¿algún discípulo de Becquer?- que nos presenta Isidoro ya no es precisamente la que aprendimos en el Seminario:
En un delicioso lago de verde y frondosa orilla, en una hermosa barquilla una tarde me embarqué.
Una hermosa batelera que el frágil bagel guiaba, al paso que ella remaba, yo sentía un no sé qué.
Deja el remo, batelera, que me altera tu manera de remar; batelera, deja el remo que me temo que me voy a marear.
En dulce y tierno abandono, sus manos dejó en las mías y sus manos siento frías y su pecho palpitar; y la hermosa batelera que antes el bagel guiaba, ora solo le dejaba sobre las aguas flotar.
Deja el remo, batelera, que me altera tu manera de mirar; deja el remo y en mis brazos dulces lazos niña hermosa encontrarás
Versiones actuales
Ángel Castañeira subió, hace tres años, esta versión del Coro Plural que es la que más se ha popularizado, al menos por Navarra:

Y me ha llamado mucho la atención esta curiosa versión del Coro Bajamar de Luanco, en Asturias:
Esa parte del "Mira, mira, mira..." es pues un añadido posterior (La Victoria, semanario de Béjar 1916 enero 22), pero tiene ya más de un siglo.
Nota: en el Gayarre pamplonés disfrutaron en 1946 de una zarzuela lírica con el mismo título que esta canción: La batelera. El libreto era de Victoriano Juaristi y la música de Luis Gimeno.

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