miércoles, 24 de marzo de 2021

La María, de Güemes a la Catedral. Iñaki Lacunza

Cuando ella canta en su torre, se estremece el corazón
Si nos ponemos debajo de la María, tenemos esta impresionante vista.
Y más nos impresionamos cuando caemos en la cuenta de que éste no fue su primer emplazamiento

La Campana María (fabricación, transporte, 1ª y 2ª instalación)
Para cuando se pintó este cuadro (h. 1640), la María ya llevaba 56 años en la torre
Pincha y comprueba lo que aquí se dice
Fabricación
La campana la hizo Pedro de Villanueva el 15 de Septiembre de 1584. Así lo señala el rótulo grabado en la propia campana: "Petrus Villanueva me fecit anno MDLXXXIV die XV Septembris".
"La Campana grande se hizo siendo Obispo Don Pedro de la Fuente, reinando Don Felipe 2º"

De Güemes a Pamplona (Transporte e instalación)
Pedro de Villanueva tenía el taller de fundición en Güemes (Bareyo, Cantabria), localidad que dista más de 225 km de Pamplona.
La campana no quedó instalada en la torre románica de la Catedral (iglesia y el claustro ya en estilo gótico en los siglos XIV al XVI) hasta el 27 de Octubre del mismo año de 1584, tras 42 días de traslado (en carreta tirada por bueyes, supongo), a una media de 5,36 km/d.
Una vez al pie de la Catedral, "se subió en menos de tres horas, sin desgracia alguna, el 27 de Octubre del referido año, á presencia del Señor Obispo, y Virrey, con otros muchos curiosos."
El sonido de la María lleva, pues, más de cuatro siglos (437 años) "meciendo en su abrazo" (gracias, Jesús Arraiza) a la cuenca de Pamplona.
En "Apuntes históricos sobre la catedral de Pamplona" -donado a la Catedral por el bibliófilo Don José Antonio Mosquera en 1987, 206 p.- no se dan más detalles técnicos de cómo se subió a la torre románica, pero me imagino que de forma muy parecida a la que -130 años después- se llevó a cabo en Toledo: maromas, poleas, rampas, forzudos, bueyes, railes, muro lateral... Por supuesto, en el caso de Pamplona, habría habido que desmontar y volver a montar (ver cuadro) la parte superior de la torre.

2º traslado e instalación
Sin duda, el 2º traslado de la campana María, con sus medidas (2,50 m de diámetro por 2,25 de altura) y sus más de 10 toneladas de peso,  desde la torre románica en la que se ubicaba hasta la torre actual, en la que quedó instalada, fue un reto difícil, peligroso y sin precedentes conocidos. 
Cuando la torre norte neoclásica llegó a la altura de la románica -que albergaba a la María- Ochandátegui dirigió el peligroso traslado. Una vez ya instalada la María, se construyó, con ella dentro,  el tercer cuerpo de la torre (ver foto dcha.), con columnas de orden corintio que encuadran los arcos de medio punto destinados a las campanas y el remate campaniforme final, abrochando el conjunto (foto dcha.).
Desde entonces -hacia 1800- la María no se ha movido de su sitio y las reformas y arreglos se han efectuado in situ.

Iñaki Lacunza canta a la María
Iñaki Lacunza -Trovador de Pamplona"- canta a la María

Último campanero, J.R. Leoz Yoldi
Como no podía ser menos, esta imponente campana, que en tan señaladas ocasiones nos ha cantado a pamploneses y cuencos durante más de cuatro siglos (dos, desde la torre románica y otros dos desde la neoclasica), se merecía que alguien la cantara a ella. Y "el Trovador de Pamplona", Iñaki Lacunza, se sacó de la chistera en 2012 una canción que... mejor escuchadla. ¡¡¡Y esa guitarra del "Chipi"!!!
Esta canción (me insiste Iñaki) quiere ser un homenaje y un agradecimiento, además de a Pedro de Villanueva, el fundidor de la María, a todos los campaneros que ha tenido la Catedral, que han subido centenares de veces los 151 escalones que llevan a la María, especialmente al último campanero José Rafael Leoz Yoldi; a los amigos valencianos que, como si fueran suyas (que también lo son), han restaurado las campanas y, por supuesto, a quienes, sin darle mayor importancia, quitándose tiempo de donde no hay, suben al campanario y, repicando y bandeando (¡qué bonito! nunca lo vi de niño, pero lo he visto ahora) las imponentes campanas, "mecen en su abrazo" a toda Pamplona y su Cuenca.

1ª ESTROFA
Dormida en tranquila paz
Sueña poder despertar,
Quebrar el silencio de la catedral;
Sueña con poder tocar,
Dar su alma a la ciudad,
Elevar al cielo su ronco cantar.

No hay pregonera mejor
De alegría , de dolor*,
Cadencia profunda
Que encierra pasión.
En los días más grandes
Vuelve a repicar,
Al ver los gigantes
A sus pies bailar;
Y la vieja Pamplona
Que hace convocar,
Feliz y orgullosa
La escucha sonar.

ESTRIBILLO
Cuando ella canta en su torre,
Se estremece el corazón;
Todos murmuran su nombre
Con honda veneración:
"Es la campana María,
Es la campana mayor"
Su tañido suena a historia,
A leyenda y oración;
Su tañido es melodía
De la más bella canción.

2ª ESTROFA
Dormida en tranquila paz,
Nunca deja de esperar
El dulce consuelo de su soledad
Que, añorando su amistad,
Para que la haga doblar,
Suba un campanero de nuevo a su hogar.

Con respeto, con fervor,
Contenida la emoción,
Él le da sus manos,
Él le da su voz;
Y el sonido más claro,
Más fuerte, más fiel,
Nos mece en su abrazo
Al amanecer;
Y al sentir su llamada,
En gesto de humildad,
Sus mismas hermanas
Deciden callar

ESTRIBILLO
Cuando ella canta en su torre,
Se estremece el corazón;
Todos murmuran su nombre
Con honda veneración:
"Es la campana María,
Es la campana mayor"
Su tañido suena a historia,
A leyenda y oración;
Su tañido es melodía
De la más bella canción.

La lai lai la lai ... Vuelve campanero,
vuelve a hacerla despertar
La lai lai la lai...Dale vida campanero,
dale vida una vez más

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Con esta entrada Pachi has dado la "campanada". ¡Enhorabuena!

Carmelo dijo...

Aunque ya había leído las otras entradas sobre la campana María, sigue emocionandome todo lo relativo a la misma. Su edad,sus dimensiones, su peso, su fabricación y transporte, su elevación hasta la torre del campanario y el arte y seguridad de todos ellos para que todo fuese como fue. Increíble para esa época.
Gracias Pachi por tu exhaustivo reportaje de María, nuestra campana mayor.
Grande Pachi, como la campana María.
Navrazon

Carmelo dijo...

P.D. la canción de Iñaki, magnífica.