lunes, 29 de marzo de 2021

Drama y olvido del "Castillo Olite"

Cartel del documental sobre el hundimiento del 'Castillo Olite'
batería que disparó contra el 'Castillo Olite'.
El nombre "Castillo Olite" quedará asociado a una de las mayores tragedias navales ocurridas en las costas españolas. Sucedió en Cartagena (Murcia), el 7 de marzo de 1939, a  25 días de que concluyese la Guerra Civil. 1500 soldados perdieron la vida.
Gracias al muy culto alcalde de Palma, acabo de enterarme de que hubo un buque, de nombre muy navarro,  el "Castillo Olite", que el 7 de marzo de 1939, fue hundido de varios cañonazos frente a la costa de Cartagena. Llevaba armamento, municiones y 2.200 soldados del bando "nacional", todos gallegos. El barco formaba parte de una flota de 20 buques y 20.000 soldados que esperaban desembarcar en Cartagena y tomar la ciudad, para ayudar a otros sublevados. Pero el "Castillo Olite" salió un día más tarde y al llegar en solitario a Cartagena, como no tenía aparato de radio, desconocía que la flota franquista se había retirado. Allí solo le aguardaban potentes cañones Vickers en manos republicanas.
No queda rastro de las cruces ni de la escultura que durante años recordó a
los fallecidos en la mayor tragedia naval en España
Callejero                                                                                                                 por Pedro Charro
La izquierda siempre se había preciado de contar con la gente más culta y hacer de la educación, ese trampolín para progresar, su bandera. 
Por eso sorprende que nadie entre sus filas abra ya la boca ante desatinos como el del alcalde socialista de Palma, que ha retirado las calles dedicadas a Churruca y Gravina, por un supuesto origen fascista, cuando los dos son ilustres marinos y patriotas del siglo XIX, un siglo antes de que el fascismo apareciera. 
Los dos lucharon en Trafalgar, tal como relató Galdós en sus Episodios nacionales, y volvió a contar el galdosiano Pérez Reverte, que se hace cruces ante la alcaldada y sus razones. 
Todo esto no es sino desprecio a los ciudadanos, a quien se toma por tontos, y concesión a los que odian este país. 
Además de Churruca -un guipuzcoano ilustrado- y Gravina, también se ha quitado la calle a Toledo, aunque luego se ha dado marcha atrás y al "Castillo Olite", que nos toca más cerca, si bien se ha dicho que no se trata del castillo en sí, sino de un barco con ese nombre que luchó en el bando franquista. 
Esto permite contar la historia de este barco. 
Al final de la guerra se produjo el fallido desembarco de Cartagena, en que las tropas de Franco quisieron asestar el golpe final a la República, haciéndose con su flota en esa base. 
Era el mes de marzo y la guerra acabaría el 1 de abril. 
Casi todos murieron
El "Castillo Olite", como el resto de los barcos, iba atestado de tropas de infantería para el desembarco, pero, por una fatalidad, no se enteró de que la operación se abortaba al haber reconquistado los republicanos la ciudad, haciéndose con las baterías de costa. 
Al tener la radio averiada, siguió adelante y entró confiado en el puerto. El artillero que debía disparar contra un blanco tan fácil vaciló, y el capitán le puso una pistola en la sien para que abriera fuego.
Alcanzado de lleno, el Olite se hundió en pocos minutos. Más de 1.500 hombres murieron ese día. Solo unos pocos lograron llegar a la orilla a nado, donde fueron socorridos por sus enemigos. A fin de cuentas, como había dicho Azaña, hacia poco, con palabras que todavía resuenan, "todos eran hijos del mismo sol y tributarios del mismo arroyo".

2 comentarios:

Carmelo dijo...

Gran recuerdo, Pachi.
Lo paradójico de esta historia, que ya es triste de por sí, es que el Alcalde
de Murcia, acompañado de su séquito municipal y cargados de la más absoluta ignorancia y estupidez, en el S. XXI nos refresquen la noticia con gestos tan sin sentido y patéticos como cambiar de nombre unas calles porque el barco se llamaba CASTILLO DE OLITE y pertenecía al bando nacional o los militares Churruca y Gravina que ni siquiera conocieron a Franco, tachandoles de fascistas.
Estas actitudes no solo son fascistas, sino que además son propias de políticos de baja estopa, con una ignorancia supina y tan poca clase política que no merecen otro título que el de ESTÚPIDOS.
Esta es la patética y trasnochada izquierda que trata de resolver los múltiples problemas que nos acechan cambiando de nombre las calles.
Qué miserables.
Navrazon Pachi

Unknown dijo...

Son comunistas resentidos .Creían que más de media España se iban a quedar de brazos cruzados ,mientras le quitaban su religión ,su modo de vivir y su amor por , España