A José y Josefa, Barquilleros de Pamplona

Calle del Carmen. José, Enrique Ortiz, Amalia y Josefa, ¿con su madre?
El rótulo del carrico podría aludir al padre de Josefa

Calle Barquilleros (Arazuri)

1978 Adoratrices AMP

Típica y tranquila calle que desciende desde la del Dos de Mayo hasta el final de la del Carmen. Ésta es una de las pocas vías de la ciudad que conserva un rancio sabor por el empedrado de su calzada y su tranquilidad, fruto de ausencias de circulación rodada. Esta angosta rúa está encajonada, en su mayor parte, entre las paredes del convento de las Adoratrices y traseras de la calle del Carmen. En esta calle sólo cuatro casas tienen fachada a ella. 

Si esta calle es antigua su título es moderno. Fue el 13 de noviembre de 1936 cuando el Ayuntamiento acordó dar el nombre de Calle de los Barquilleros «...a la comprendida entre Dos de Mayo y Puerta de Francia». En el Pleno del 24 de marzo de 1937 se ratificó el acuerdo anterior. La presencia cotidiana de barquilleros en una de las casas de esta calle fue el motivo por el que la Ciudad determinó dar su nombre a la tranquila vía. [En los planos más antiguos no tiene nombre; en los más recientes aparece como "calle del Palacio" y "calle 2 de mayo"]

Sesenta años antes, al terminar la Guerra Carlista en 1876, llegó a Pamplona con las tropas vencidas, procedente del barrio de Gucemprun (lo más parecido que he encontrado en Vega de Pas es Guzparras) en Vega de Pas, provincia de Santander, José Gómez López, al que se le unió más tarde su esposa doña Josefa Martínez. Ambos se instalaron en la casa n° 17 de la calle del Carmen, que accedía también a la calleja posterior (hoy calle de los Barquilleros, entre el 4 y el 6). [Sin embargo, en la esquela de José están domiciliados en el 25-1º izquierda)

Barquilleros Cía 1931 AMP

Aquel matrimonio, activo y trabajador, inició la elaboración de barquillos y helados, y su venta por calles, plazas, fondas, posadas y hoteles. El negocio continuó hasta la muerte de su única hija Amalia, acaecida en 1960. 

La vetusta casa n.° 17 del Carmen fue reconstruída en 1972, desapareciendo desde entonces su acceso a la calle de los Barquilleros. 

Como curiosidad anecdótica diremos de esta calle, que en ella estuvo instalada la última vaquería de Pamplona. 

Hemeroteca

Como he señalado, en la esquela de José están domiciliados en el 25-1º izquierda:

25/01/1933 Esquela José ...a las cuatro menos, cuarto de la tarde del día 24 del actual, a los 86 años de edad,... Su esposa doña Josefa Martínez, hija doña Amalia (Viuda de don Enrique Ortiz-Roldán), ausente. Nieta Colombina Ortiz Gómez; nietos Felipe Daniel y Ramón Ortiz Gómez (ausentes) y demás interesados, ... hoy, MIERCOLES día 25, a las ONCE, en la parroquia da San Juaa Bautista... Domicilio Carmen, 25, 1º lzq. Pamplona.

Esta esquela nos permite identificar a los protagonistas de la foto de portada y, con menos seguridad, que están delante del 25 de dicha calle del Carmen

He encontrado esta joya en la hemeroteca de Diario de Navarra, en 1933

"A las 48 horas de haber fallecido su esposo don José Gómez, falleció ayer a los 85 años de edad la señora doña Josefa Martínez, a quienes ni la muerte ha conseguido separarlos. Bien dijo quién dijo que el amor es a veces más fuerte que la muerte. 

Uno tras otro, como los veíamos en vida, se han ido de este mundo estos dos viejecitos simpatiquísimos y buenos, a quienes todo Pamplona conocía y estimaba. 

Eran -¡quién no los conoce!- los barquilleros de la calle del Carmen, que hace muchos años, muchos. cuando eran jóvenes y recién casados, vinieron de un pueblecito montañero de la provincia de Santander a vender barquillos en los paseos, con la gran caja de lata sobre el hombro. 

Ante ellos han desfilado tres generaciones de niños de Pamplona -nunca con más razón sea dicho-, de todas las clases sociales, a dejarles sus perras, a cambio de la frágil mercancía que vendían. 

Con su modesta industria, laborando barquillos, octogenarios ya, con el mismo afán que cuando eran mozos, han sido vivo ejemplo de laboriosidad y dechado de honradez y buenas costumbres. 

Que Dios les conceda el eterno descanso que tan bien se habían ganado y reciban sus familiares y, en particular, su nieta, que con los viejos vivía, Colombina Ortiz, la expresión sincera de nestro profundo sentimiento."

Diario de Navarra 28 de enero de 1933 

Para José y Josefa, que endulzaron la vida de tantos niños. Hoy los nietos de esos niños -y muy especialmente mis sobrinos exploradores- les dedican esta canción infantil: "José se llamaba el padre y Josefa la mujer... y el hijo, ¡¡¡Fermín":