viernes, 4 de diciembre de 2020

Fábrica de Gas y Rochapea, desde Gonzaga

Coyne y Cía. 1870 ca. Vista de la Fábrica del Gas y la Rochapea desde el Baluarte Gonzaga
Dicen que una imagen vale más que mil palabras (aunque, para expresarlo, haya que usar palabras).  Pero si esa fotografía -de la Pamplona de antaño- está comentada con las palabras de Arazuri y sentida, vivida y acariciada con la poesía de Iriberri... Yo lo dejaría en empate.

Comentarios de Arazuri (números, enlaces y corchetes, de Desolvidar)
Impresionante e interesantísima fotografía, anterior a 1874, de la fábrica de gas y de una parte del barrio de la Rochapea. 
[Todos los enlaces apuntan al centro de la pantalla:
0. Posición del fotógrafo: Baluarte Gonzaga]
1. En primer plano la huerta, casa y calleja de "Chancharrana" [1999, "Calleja de los toros"; hoy integrada en los actuales corralillos]. 
2. Detrás, la fábrica de gas [luego corrales del Gas] en plena actividad. 
3. A la derecha los viveros del Ayuntamiento. 
4. El camino que corre tras de la fábrica es el "Camino Viejo de la Rochapea", hoy calle de don Joaquín Beunza. 
5. Detrás de éste, cruza oblicuamente un camino que en la fotografía alcanza casi el Camino de los Enamorados, flanqueado por abundantes árboles. 
6. A la derecha de éste, destaca en blanco la tapia del "Prado de la Cera". 
7. Detrás, en tono más oscuro, el convento de las "Petras", como les llamaban a las monjas Agustinas de San Pedro
8. Y más al fondo, en tonos claros, el convento de Capuchinos, la "casa Blanca" y la "casa Colorada".

Casa Blanca. Vieja casona, pintada de blanco, cerca del convento de Capuchinos extramuros. Junto a ella, en la misma finca, había otra casa pintada de rojo que, también por el color, se llamó la «Casa Colorada». Ésta se hizo famosa porque se citaba en una copla de la guerra de la Independencia, que decía: 
Salieron los miqueletes / de la Casa Colorada / y les hicieron volver / a bayoneta calada
El caminito de Chancharrana (1) nos lleva al fotógrafo (0), desde donde trazamos una línea roja
hasta Capuchinos (8), en la misma línea que el Prado de la Cera (6) y San Pedro Extramuros (7)

***
La mejor manera de conocer la Pamplona perdida es la fotografía, comentada por Arazuri.
Y para enamorarse de tu ciudad, no hay como la poesía de Iriberri

"Último aviso" J.M. Iriberri Plaza Consistorial 28.02.04 
EL paseo de este fin de semana no tiene pérdida. Todos los caminos conducen al Gas, a la desaparecida fábrica del Gas y a los corrales del Gas que están a punto de desaparecer. Máquina de fotos y botas de monte si la nieve acompaña, que a esta hora de la mañana del viernes tiene toda la pinta de acompañar. Al Gas, sin duda. Ahora o nunca. La excavadora anuncia su entrada fatal el lunes o martes. Último aviso. 
La foto. Se instala uno con toda la parentela delante de los muros y al primer vecino que pase le pone la cámara en las manos, a ver si hace el favor, en plan turista. Postal para el álbum familiar. Dentro de un años nos veremos, o nos verán los nietos, en la quietud de un tiempo y un lugar que fueron. Esta vez va en serio. La panda de sanfermineros a ultranza que llevan años sacándose el 13 de julio la última foto de los corrales acertó, finalmente, con la de 2003. 
Ciento cinco años contemplarán la semana próxima las obras de demolición. Anunciaba la crónica de ayer el adiós al corral. Algo más. Desaparece también el último vestigio del barrio del molino viejo. En este invierno de despedidas ha ido cayendo la casa de Gamarra, la plaza de Arriasco, la fundición de Sancena. La campana dobla hoy por los corrales y mañana doblará por la última casa de hortelanos, la de la Bene, que miraba de lado el paso del tren del Plazaola, junto al río y el túnel. Los dos, el túnel y el Arga, serán en adelante los únicos testigos de Errotazar en la nueva Rochapea. 
Volvamos al Gas, donde la foto. En su segundo tomo de Historia de los Sanfermines, José Joaquín Arazuri recogió una fotografía anterior a 1874 que, esa sí, vale por dos mil palabras. Se ve la fábrica de Gas, con su altiva chimenea de teja, que desde 1861 suministraba el combustible a la ciudad. Al lado, la huerta y la casa de Gamarra, y los viveros municipales. Más lejos, por el Camino de los Enamorados, la tapia del Prado de la Cera. Por allí estaba también el Prado de la Lana, los molinos, la colanderia de Tabar. 
Altadill 1895
Se decía antes de abrir el parque del Arga que Pamplona vivía de espaldas al río. Sin embargo, el río hizo de Errotazar el primer polígono industrial de Pamplona, con las huertas todavía en todo su esplendor. Cuando la familia Sancena trasladó, entrado ya el siglo XX, su fundición de la calle Mayor, se fue a Errotazar, junto al Gas y frente a Casa Plácido, la taberna del barrio y la fonda de los mayorales. 
Cerrada la fábrica de Gas, el Ayuntamiento compró el terreno en 1898 pensando en los corrales. Los corrales del Gas, con su palco lejano de Taconera. Bien. Lo dicho. Máquina de fotos, y a Errotazar. 
Que el Gas se apaga para siempre.

No hay comentarios: