sábado, 11 de diciembre de 2021

Francisco de Val en El Mundo

 Aunque fuera cierto, no se puede despachar al autor de tan entrañables canciones con expresiones tan desafortunadas como "le gustaba el juego y la noche, no se casó, con lo cual estaba siempre de juerga". Y menos puestas en labios de PepeRamón.
Tampoco el titular del artículo es muy acertado. A mi juicio, las tres canciones mas impresionantes de Paco el herrador son Sierra de Luna, Viajera y Plegaria al Pilar. Después de escucharlas, lo que pide el cuerpo es exigir un mayor reconocimiento y reivindicar para él, por ejemplo, el título del puente emblemático de Zaragoza: "Puente de Piedra Francisco de Val".

De lo que viene a continuación el texto es de Javier Ortega en El Mundo

JAVIER ORTEGA Zaragoza
Jueves, 9 diciembre 2021
Francisco de Val
El desconocido autor de Torito bravo y Una lágrima cayó en la arena que murió arruinado tras haberse hecho rico con derechos de autor
Han cantado sus éxitos Antonio Machín, Lolita Garrido, Rosita Ferrer, Gracia Montes, Jorge Sepúlveda, Rocío Jurado, Luis Mariano, Peret, Manolo Escobar o Isabel Pantoja

Aragón Televisión dedicó el programa La Posada de las Almas del pasado domingo a Francisco de Val, un casi desconocido compositor y, sin embargo, autor de populares y conocidas canciones que han llevado y llevan en su repertorio destacados intérpretes.
Muchos pudieron descubrir, por primera vez, la azarosa vida del autor de Una lágrima cayó en la arena, Qué bonita que es mi niña, Sierra de Luna (El Ebro guarda silencio), Aquellos ojitos verdes, Campanitas de la aldea, Torito bravo, Será una rosa, y hasta (más de) 300 composiciones más de diversos géneros como canción española, tangos, boleros y coplas de jota.
Éxitos que han cantado, entre otros intérpretes, Antonio Machín, Lolita Garrido, Rosita Ferrer, Gracia Montes, Jorge Sepúlveda, Rocío Jurado, Luis Mariano, Peret, Manolo Escobar o Isabel Pantoja.
Aseguran que era muy amigo de Carlos Gardel y que estuvo con el tenor Miguel Fleta en el momento de su muerte.
Villafeliche: Reconocimiento a F. de Val en 2010
Francisco García de Val nació en 1897 en la localidad zaragozana de Villafeliche, conocido como el pueblo de la pólvora por sus molinos que formaban las Reales Fábricas de Pólvora. A los tres años la familia se trasladó a la vecina localidad de Jaulín, porque su padre, Anacleto García, era el veterinario. En Jaulín comenzó a tocar la guitarra y se escapó de casa, porque su progenitor no quería que fuera artista.
Al cumplir 20 años fue llamado a cumplir el servicio militar, destinado en Barcelona, algo que cambió su vida y comenzó a componer.

Poeta, cantor y compositor, escribió dos libros Cantables y Poesías y Ángelus, en 1932 y 1940, grabó algunos discos, triunfó tanto en España como en América e hizo canciones para el cine como Alma del Tango y El tornado, en la película Mercedes; Campanitas de la aldea en Paz; Caminito del olvido en la Malagueña; o Viajera en Tiovivo de José Luis Garcí.

Vivió a tope y murió pobre
Su biógrafo Ramón Gaspar asegura que ganó mucho dinero por los derechos de autor, pero como era "muy bohemio y le gustaba el juego y la noche, no se casó, con lo cual estaba siempre de juerga. Fue un hombre que vivió a tope y murió pobre en una pensión de mala muerte, después de haber tenido un pisazo en el centro de Madrid. Tan pobre que daba pena, cuenta un gran tenor, y no permitía que le invitaran a un café".
Francisco de Val falleció en Madrid en 1984 y está enterrado en el osario del cementerio de la Almudena.
En el citado programa, el alcalde de Villafeliche, Agustín Caro, recordó que solo volvió al pueblo en tres ocasiones, una a pedir una partida de nacimiento, otra con un grupo de jota y se dedicó a rondar por las calles y la tercera con Mikaela, artista con la que tenía previsto casarse, algo que no sucedió.
Francisco de Val con Mikaela, foto que
dedicó al alcalde de Villafeliche.
De esa visita es la foto en la que están los dos juntos y que el compositor dedicó al alcalde del momento. Es una de las pocas que se conservan más recientes de él y que aparece en publicaciones como el libro Francisco de Val, vida , poesía y música, de José Ramón Gaspar y Patxi Mendiburru que sacaron del olvido al compositor y llevaron a cabo una investigación sobre su obra poética y musical.
Se le recuerda como un hombre bohemio, que andaba por Madrid, por las salas de fiestas y editoriales musicales ofreciendo sus canciones. Ataviado con camisa blanca, un pañuelo en el cuello y otro en el bolsillo de la chaqueta.

El pleito con Peret
No sabía música, él componía la letra y la melodía y al llevarla a un profesor para que le hiciera los arreglos para partitura, "se solían apoderar de los derechos musicales. Él lo sabía y no le importaba, porque en el fondo estaba orgulloso de codearse con esta gente, pero el autor era él", según recuerda Ramón Gaspar.
Hay al menos dos las canciones de Francisco de Val sobre cuya autoría se ha suscitado la polémica. En 1949, compuso el bolero Me pedías un beso, que Peret transformó en 1967, con aire de rumba, en Una lágrima cayó a la arena.
Francisco de Val exigió sus derechos de autor y la Sociedad General de Autores demandó a Peret, quien tuvo que conformarse con figurar como simple intérprete de dicha canción.
Y la polémica se dio por zanjada. No obstante, el propio Francisco de Val reconoció que el arreglo de Peret era "el traje a medida de su melodía" y que fue la canción con la que más derechos de autor había cobrado.

Pleito por Qué bonita es mi niña
La otra pugna se refiere a la autoría de Qué bonita es mi niña. Florencio Ruiz Lara, de nombre artístico Flores El Gaditano, nacido en Algeciras en 1921, desde siempre defendió que esa canción es suya.
Sin embargo, quienes han investigado la vida y la obra de Francisco de Val han encontrado un libro de poesías, Angelus, publicado a principios de 1948, casi dos años antes de la pretensión de Flores, en el que aparece Qué bonita que es mi niña como musicada, con aire de habanera y bolero, con las dos estrofas y estribillo habituales y tres estrofas más.
Desde que en 2010 fueron presentados dichos argumentos, nadie ha propuesto ningún otro en contra.

1 comentario:

desolvidar dijo...


PepeRamón me envía la siguiente nota que me tranquiliza:
Estimado Patxi Mendiburu: Al leer en tu blog que se atribuyen a mí, algunas frases totalmente desafortunadas sobre el final de la vida de Francisco de Val, y el calificativo que ponen a la Pensión donde se hospedaba, me siento dolido al ver tergiversado lo escrito por mí en el libro que ambos escribimos sobre él el año 2011.
Me conoces bien, y al igual que tu sigues defendiendo hoy, cuanto escribiste en el mencionado libro sobre la autoría de su obra musical, también yo debo mantenerme exclusivamente en lo escrito en este libro, con las manifestaciones que hicieron de él, periodistas, amigos con sus cartas y cantantes de su misma época.

Para nada usaría un mal calificativo al lugar donde se hospedaba, personas amables y desinteresadas, que una vez fallecido, buscaron el lugar más idóneo donde enviar sus pertenencias. Razón por cual, destaca su retrato en el Ayuntamiento de Sierra de Luna:https://www.cincovillas.com/francisco-de-valvuelve-a-sierra-de-luna/

Por si alguien duda de nuestros escritos puede consultar en PDF el libro: Vida, Poesía y Música. Francisco de Val.

José Ramón Gaspar