Fue la sorpresa del Día de San Saturnino. Escuchar por primera vez en la calle -mejor, en el Pasaje Seminario- el Himno de la Cofradía. Inmediatamente me sentí transportado a mi infancia y juventud, cuando las Peñas sólo pensaban en disfrutar y en honrar al Santo.
Iñaki Lacunza, en plena forma, combina con gracia e ironía eso de "Cantar y yantar":
Las nueve de la mañana, hay que calentar la voz
Tiempo de un último ensayo, huevos, chistorra y jamón
Y con este himno ha dejado pequeño al gran Turrillas.
¡Y lo a gusto que lo interpretan todos!
Ésta sí es la Pamplona que nos representa y con la que nos sentimos identificados.
Gracias, Iñaki; gracias, Cofradía
Veintinueve de noviembre, fiesta de nuestro Patrón
Las nueve de la mañana, hay que calentar la voz
Tiempo de un último ensayo, huevos, chistorra y jamón
Que viene bien un repaso antes de la procesión (bis)
Bajando la calle Nueva llega, en cuerpo de ciudad,
San Cernin sobre sus andas y le queremos honrar
Y cuando se aleja el Santo, a unos pasos nada más,
al pasaje Seminario, para volver a cantar (bis)
Con bandurrias y guitarras, acordeón ¡y un contrabajo!
Ya está aquí, la Cofradía
Pañuelos en sus gargantas recientemente bordados
para festejar el día
Con muchas ganas de brasa, estatutos redactados
e infinitas melodías
Por las calles de Pamplona va cantando con cariño
¡Qué viva San Saturnino! (bis)
Un vermú muy bien servido, por la mano de un maestro,
un vermú muy bien servido,
en los porches de la Plaza, por el mejor camarero
en los porches de la Plaza, por el mejor camarero.
A la Plaza del Castillo a terminar la jornada,
tradicional conciertillo, casi hasta la madrugada.
Y así hasta el año que viene, que no queda casi nada
San Fermín grande y chiquito, Privilegio, Gamazada (bis)
Con bandurrias y guitarras...
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