martes, 21 de diciembre de 2021

A Raimundo Lanas la jota le salvó la vida

Carmiña y Raimundo
En el Madrid de la guerra
Como a tantos otros, la contienda civil del 36 truncó también los proyectos de Raimundo Lanas, que estaba preparando su segundo viaje a tierras de Hispanoamérica, requerido con múltiples y ventajosos contratos.
Raimundo —dice su viuda— siempre había vivido al margen de la política; pero por ser navarro fue detenido varias veces, sin llegar a ser encarcelado. Sufrió varias "visitas nocturnas" de grupos anarquistas.
Lanas murió el 31.12.39, a los 31 años
En una de ellas venían con el propósito decidido de matarlo sin más, aquella misma noche, a raíz de una denuncia que presentaba a Raimundo como tradicionalista navarro. 
Cuando llamaron a la puerta de nuestro piso en Madrid, Raimundo no me dejó salir a mí, lo hizo él mismo, encargándome antes que cuidara mucho de los hijos después de su muerte. 
Mientras abría la puerta y rezábamos los dos, leyeron en voz alta su nombre: 
—Raimundo Lanas Muru
—Yo soy— respondió él. 
Y entonces sucedió algo inolvidable —recuerda Carmiña—. 
Un joven del grupo anarquista, sorprendido, preguntó: 
—¿Pero no serás tu Raimundo Lanas, el de las jotas? 
—Sí
Y entonces aquél joven, volviéndose a sus compañeros, les dice: 
—Camaradas, aquí hay un grave error. Yo conozco a este hombre, soy casi paisano suyo, y os aseguro que éste es mejor que ninguno de nosotros. Yo me hago cargo, yo respondo de él. 
El joven anarquista era de Logroño y había escuchado cantar a Raimundo Lanas en "Los Amigos del Arte", de Pamplona.
Seguía contando Carmen que aquel riojano solía traerles algunos alimentos para los hijos.

3 comentarios:

Carmelo dijo...

Qué bueno que desolvides esto Pachi, no podemos dejar atrás historias de viles asesinatos, sin justificación alguna y en qué forma se acometian, sin juicio previo.
Gracias Pachi, navrazon.

desolvidar dijo...

Supongo, Carmelo, que esto es también Memoria Histórica y Democrática

Maria Luisa Aguayo Arrizurieta lo dijo...

Me Parece Muy Interesante, Sé Debía Difundir Esta Historia,