martes, 3 de agosto de 2021

Expediente Picasso. Igueriben. Sargento Dávila

El general Juan Picasso investigó los sucesos de Annual y encontró indicios
de responsabilidad penal entre los altos mandos del ejército
Igueriben fue una posición contigua a la de Annual, durante la Guerra del Rif. Fue ocupada por las tropas españolas el 7 de junio de 1921 y quedó defendida con 355 hombres del Regimiento de Infantería Ceriñola n.º 42, el mismo Regimiento del capitán Luis Catalán de Ocón. Durante el desastre de Annual, Igueriben fue atacado y cercado por las cabilas rifeñas lideradas por Abd el-Krim. Su defensa fue imposible ante la abrumadora fuerza de los sitiadores y la falta de agua, munición y suministros. Finalmente los defensores españoles que quedaban vivos debieron abandonar sus posiciones e intentaron retirarse hacia Annual, muriendo la mayor parte de la guarnición.

Informe -para el Expediente Picasso- del sargento Hermenegildo Dávila Murillo, destacado en Igueriben 

Annual-Igueriben, marca roja
Que la posición de Igueriben fue sitiada desde el día 17 de junio por numerosísimo enemigo, habiendo tenido el comandante jefe de la posición confidencias del jefe de la kabila inmediata, de que el enemigo la ocupaba, aconsejándole que no saliera nadie de la posición porque pensaban atacarla.

Que el enemigo empezó el ataque con descargas cerradas y que a las 10 de la mañana tenían que lamentar las bajas del sargento Armando Antón de Cisneros y soldado de primera Ramón Pérez.

Que a las 4 de la tarde, después de un rudo combate y diezmado, puedo llegar el convoy que salió de Annual, quedando en poder del enemigo varias cajas de municiones para la artillería y piezas de ametralladoras, llegando solamente parte del ganado.

Maqueta posición de Igueriben
Que aquel día no pudo confeccionarse el rancho por falta de agua.

Que el convoy no pudo salir de la posición porque el enemigo estaba rodeándola por todas las partes, quedando todo el ganado entre el parapeto y la alambrada a excepción de 3 semovientes que quedaron dentro de la posición.

Que a la llegada del convoy antes citado, trataron de dar sepultura a los cadáveres del sargento y soldado muertos no pudiéndolo conseguir porque el enemigo se echaba encima, con objeto de asaltar la posición.

Que la noche del citado día fue muerto por el enemigo todo el ganado, destrozando éste, al ser herido, la alambrada del extremo derecho de la posición, al intentar escapar.

Ceriñola 42, en las trincheras de Igueriben
Que el ganado que quedó dentro de la posición fue muerto también, destrozando en su carrera los aparatos de los telegrafistas, no quedando para comunicar más que un espejo auxiliar por haber sido roto el heliógrafo por un proyectil del enemigo.

Que en dicha noche el enemigo dio varios asaltos a la posición, arrojando bombas de mano que causaron varias bajas.

Que el ataque fue rechazado, empleando también bombas de mano la posición.

Que el día 18 continúo el asedio del enemigo y como se carecía en absoluto de agua y era el calor sofocante, se hacía la vida imposible.

Que machacaban las patatas y con el zumo trataban de aplacar la sed, dando a los heridos, que no cesaban de pedir agua, la colonia de los oficiales.

Loma similar a la posición de Igueriben
Que por la noche el fuego arreció, llegando el enemigo hasta la alambrada en grandes grupos, con objeto de asaltar la posición, cosa que no pudieron lograr.

Que para apagar la sed de los heridos abrieron botes de tomates y pimientos y dieron a cada uno de ellos una cucharada.

Que el día 19 tenían en la posición 20 bajas, producidas por el fuego enemigo y otras producidas por la sed y el hambre.

Qué haciendo un calor desesperante y no teniendo medio de apagar la sed, dentro de las tiendas se desnudaban y practicaban excavaciones con objeto de meter sus cuerpos desnudos a fin de que con el contacto de la tierra fresca resistir mejor tanto sufrimiento.

Militares españoles en un blocao en 1921. Wikipedia
Que los oficiales con fusil en mano hacían fuego en el parapeto pues muchos soldados no podían sostenerse.

Que dicho día salió convoy de Annual, el cual no pudo llegar por ser muy numeroso el enemigo.

Que desde la noche del citado día la defensa se hizo imposible pues carecían en absoluto de municiones de fusil y de artillería, no quedando más que una ametralladora útil.

Que había muy poca fuerza para la defensa, pues los que no sé no se encontraban heridos no podían sostenerse por los sufrimientos del hambre y de la sed.

Que el comandante, para animarlos, llorando decía "viva España, vivan mis soldados" y, enardecidos, todos marchaban al parapeto, cayendo en seguida por no poderse sostener.

Supervivientes de Igueriben (pincha foto)
Que el día 20 vieron la salida de la columna, como el día anterior, no pudiendo llegar el convoy a pesar de los esfuerzos que hacían, pues cada día era más numeroso el enemigo.

Que cuando el enemigo se retiró, arrecio el ataque a la posición, haciendo fuego por descargas, siendo herido el teniente don Justo Sierra y el alférez don Luis Casado, siendo las bajas muy numerosas, tanto producidas por el fuego como por el hambre y la sed.

Que el enemigo atacó este día la posición con fuego de artillería, haciendo explosión una granada en el frente de la batería, hiriendo a varios artilleros.

Que dicho día era el calor tan sofocante y era tal el hedor que despedían los cadáveres que era materialmente imposible sostenerse en el parapeto, pues además de las personas venía el aire de donde se encontraba el ganado y tenían que esconder la cabeza para respirar.

Que no teniendo patatas para extraer el zumo, recurrieron a mojarse los labios y la lengua con pasta dentífrica y no dando resultado este recurso, aplacaron la sed con orines con azúcar, después de haberlos utilizado para refregar el cañón de la ametralladora útil y, además, algunos que tenían tinta se la bebieron.

Que los heridos les pedían agua con estas palabras: "hermanos, que nos morimos dadnos agua" y como no les podían dar, para consolarlos les decían: "mañana llegará convoy, pues no nos dejarán morir nuestros hermanos".

Que la noche de este día se recibió un recado por teléfono de Annual que decía: "ésta noche salen, para llevaros agua, un suboficial del regimiento y 20 soldados voluntarios con cantimploras".

Que la misma noche se recibió un telegrama del general, segundo jefe, que leyó el comandante a toda la fuerza en el que se decía "viva España, mañana llegará convoy y será relevada esa posición por fuerza de ésta; aquí, en Annual, no dormimos y cada momento se le dan vivas a los héroes de Igueriben; mañana llegará a ésa nuestro Comandante General para abrazaros; no cabe más heroísmo en el ejército español, viva España, viva el Rey y un abrazo de vuestro general".

Que todos lloraron al recibir el telegrama, repitiendo viva España viva el Rey y nuestro Comandante.

Que aquella noche hubo muchas bajas.

Que el día 21 salió la columna de Annual llegando la vanguardia, tras rudo combate, hasta un kilómetro de la posición, no pudiendo avanzar más los de la vanguardia compuesta de policía y regulares, por estar enemigo muy numeroso en los parapetos y trincheras.

AbdelKrim, por Alfonso Sánchez Portela (Alfonsito)
Que a las 16 inició la retirada la columna sin haber logrado que llegará el convoy.

Que en vista de que el convoy no pudo llegar y era imposible mantenerse en la posición, el comandante dio orden de inutilizar todo el material e incendiar las tiendas y los restos del depósito de víveres.

Que en la hoguera se arrojaron los fusiles de los muertos y heridos que no podían sostenerse y entonces se dio orden al teniente más antiguo, don Justo Sierra, que saliera al mando de una sección que constituía la vanguardia de la columna, formada por la fuerza de la posición.

Que al llegar la sección a la loma donde todos los días se montaba la protección para la aguada, de una descarga del enemigo, parapetado detrás del barranco, cayó casi toda la sección.

Que el resto de la fuerza, llevando de extrema retaguardia a la sección del teniente don Manuel Castro -en la que iba el declarante- avanzó hacia la loma indicada.

La gumía de Abdelkrim y la cámara
con la que "Alfonsito" lo retrató
 
Que entonces el enemigo, parapetado detrás de la loma y detrás de la posición mirando Annual, al darse cuenta que se evacuaba la posición se echó sobre la columna, mezclándose con la fuerza y entablandose la lucha cuerpo a cuerpo.

La Harca también hizo fuego sobre la tropa, por estar mezclados con el enemigo, cayendo heridos o muertos todos los oficiales, a excepción de el alférez Osuna, de intendencia, y el alférez Casado de Ceriñola, que quedó en la posición con los que no podían moverse.

Que entonces llego el alférez Osuna y le dio orden de que, con la fuerza que quedaba, fuese a la era, teniéndose que abrir paso por entre el enemigo.

Que, parapetados en la era, se sostuvieron hasta que el alférez les ordenó que se retiraran, en vista de que el enemigo se aproximaba con gumías en mano, siendo en este momento muerto dicho oficial.

Con el resto de la fuerza que ascendía a 8 hombres el declarante se parapetó en una de las trincheras, hasta que, quedándole solamente cuatro hombres, tuvo que abandonarla, matándole en el camino los cuatro restantes e hiriéndole antes de la llegada a Annual, que le recogió un sanitario sin abandonar el armamento, a pesar de su herida.

Y para que conste firmo la presente en Melilla, a 12 de septiembre de 1921.

Hermenegildo Dávila rubricado

Es copia. El coronel, Ángel Morales

Interesante reportaje de Informe Semanal

1 comentario:

Carmelo dijo...

Vaya relato que nos has traído tan interesante, amigo Pachi.
Leer todo esto te lleva a vivir intensamente una realidad de unos valientes soldados que murieron heroicamente por una causa que yo no termino de entender, pero que no les quita ni un ápice de su heroicidad.
Muchas gracias Pachi por esta historia tan dramática e interesante.
Navrazon