jueves, 12 de agosto de 2021

Patrimonio, Memoria e Historia

Octubre de 1936. Plaza Mayor de Vich (ver zona en Google Maps)
"Freixenet era, por encima de todos, el gran personaje de la revolución, el más mítico, el más poderoso y, quizás, el más temido. El Cojo personificaba la brutalidad, uno de los hombres más crueles y violentos de Vich...".
Quizá por el temor a ambos, las imágenes más impactantes de destrucción de objetos religiosos son todas en la Plaza Mayor de Vich (Barcelona), de Octubre de 1936.
1936. Plaza Mayor (ver zona en Google Maps)

Manuel Azaña, el 20 de febrero de 1936, cuando se desataron nuevamente altercados, dijo así
“En Alicante han quemado alguna iglesia. Esto me fastidia. La irritación de las gentes va a desfogarse en iglesias y conventos. Y resulta que el Gobierno republicano nace, como en el 31, con chamusquinas. El resultado es deplorable. Parecen pagados por nuestros enemigos”.

Dice Juan Manuel Barrios, de la Universidad de Granada, en "Destrucción del patrimonio y memoria histórica: la literatura martirial sobre la Guerra Civil española":
"Los historiadores del Arte españoles apenas si han prestado atención al fenómeno iconoclasta, a pesar de que en este país es donde se ha producido la manifestación más espectacular de destrucciones de edificios e imágenes religiosas del siglo XX, superando incluso a las que se conocieron durante las revoluciones soviética y mejicana.
1936. Plaza Mayor (ver zona en Google Maps)
Nos encontraríamos ante una bibliografía muy reducida en comparación con el interés del tema y, sobre todo, con el inmenso número de publicaciones que han suscitado otros aspectos de la Segunda República y la Guerra Civil. Este desinterés —o quizás desagrado hacia un tema politizado y, al fin y al cabo, tan deprimente para un historiador del arte como el saqueo de templos y la masiva destrucción de imágenes— ha facilitado que la mayor parte de la literatura hoy disponible sobre el tema sea la escrita por eclesiásticos que se han aproximado a tan complejo tema con una mentalidad martirial (?) ajena por completo a lo que debe ser una investigación académica".

En esta línea de investigación académica y ajena, por tanto, a la "mentalidad martirial" señalaremos que la destrucción de patrimonio artístico y religioso -sin contar lo que se robó- fue ingente. 
Barcelona Momias de las monjas del convento
de Las Salesas  (Maps) Paseo de San Juan (1936)
Y la mayor parte, en las dos primeras semanas de guerra. En la diócesis de Barcelona, de 500 iglesias, ardieron todas menos 10, entre éstas, la Catedral y la Abadía de Montserrat, de gran significado nacionalista. Fueron incendiados 464 retablos —más de dos kilómetros si se alinearan juntos—, todos los órganos, a veces de varios siglos, y todas las campanas, que eran objeto de especial inquina, mas un número incalculable de pinturas, esculturas, orfebrería sagrada, reliquias y joyas o donaciones seculares.
Lo que no se quemó se desenterró. Volvieron las escenas de la Semana Trágica de principios de siglo, con las momias de las monjas expuestas a la puerta de los conventos e iglesias, quemados. Profanaron la tumba de Gaudí, destruyeron las maquetas de la Sagrada Familia y estuvieron a punto de quemarla, adelantándose a los yihadistas de 2017. 
Játiva, 24 de Octubre de 1936

El 24 de octubre de 1936 pudo leerse en las calles de Játiva (Valencia) este bando del Comité Revolucionario de esta ciudad, integrado por representantes de la Unión General de Trabajadores y de la Confederación Nacional del Trabajo:

"El Comité Revolucionario de esta Ciudad ordena a todos los vecinos que depositen en la plaza pública más inmediata a su domicilio y en sitio que no interrumpan el tráfico, todos cuantos objetos, imágenes, estampas, etc. de carácter religioso tengan en su poder, con excepción de los que por ser de metales preciosos o corrientes o de alguna otra materia aprovechable puedan tener valor material, de los cuales se desprenderán igualmente, entregándolos en el Departamento de Orden Público de este comité.
Se concede para estas operaciones el plazo de CINCO DÍAS, pasados los cuales se realizará investigación en todos los domicilios y en el que se encontrasen objetos de los indicados serán declarados facciosos sus moradores y, en tal carácter, serán pasados por las armas."

Permitir que la Memoria (lo que el Gobierno de turno quiere que recordemos) sustituya a la Historia (lo que sucedió) es peligroso (Tony Judt)

2 comentarios:

Pérez de Zabalza dijo...

Con que facilidad se pide la entrega y sino "seran pasados por las armas"

Anónimo dijo...

Los demócratas que combatieron a los fascistas.... En fin...