sábado, 7 de agosto de 2021

Fusilando al Sagrado Corazón

 

El fusilamiento de la imagen del Corazón de Jesús (al estilo talibán) en el Cerro de los Ángeles, es uno de los documentos gráficos más significa­tivos del trágico fracaso e impotencia de la II República y una muestra de la importancia del factor religioso en el conflicto que condujo a la Guerra Civil.

El monumento al Sagrado Corazón de Jesús se encuentra situado en el Cerro de los Ángeles, en Getafe (Madrid). Se localiza en un cerro testigo, enfrente de la ermita de Nuestra Señora de los Ángeles (que da nombre al cerro), en el considerado centro geográfico de España. 
1919 Alfonso XIII inaugura el monumento
Fue mandado construir por el Ayuntamiento de Getafe siguiendo una recomendación, que se extendía por todo el país, a raíz de la consagración de todo el género humano al Sagrado Corazón de Jesús, llevada a cabo por el Papa León XIII en el Año Santo de 1900 y la consagración pública del país al Sagrado Corazón en 1919, cuando fue inaugurado por el rey Alfonso XIII.
Recordemos que, en Navarra, Cipriano Olaso (1886-1930), como director diocesano de la Obra de Entronización del Corazón de Jesús en los Hogares, realizó más de tres mil entronizaciones en las casas de Pamplona y de los alrededores.

Fusilamientos y demolición
Cable y tractor
Cinco días antes del fusilamiento de la imagen, el 23 de julio de 1936, cinco jóvenes pertenecientes a Acción Católica (Justo Dorado, Blas Ciarreta, Vicente de Pablo, Elías Requejo y Fidel Prieto)  fueron asesinados por defender y guardar el Monumento ante previsibles atentados, tras quedar en el lado republicano al comienzo de la Guerra Civil.
El día 6 de agosto de 1936, los milicianos que habían ocupado el Cerro de los Ángeles, colocaron un potente cable de acero, que pusieron alrededor del cuello de la estatua del Sagrado Corazón, enganchándolo a un tractor. Tiraron en varias ocasiones y cuando creyeron que era la definitiva, el cable se partió, cayendo al suelo. El Monumento, con serios daños, siguió en pie.
Celebrando la demolición
El 7 de Agosto (tal día como hoy) de 1936 llegan varios camiones al amanecer, descargan una buena cantidad de explosivos y minan, haciendo varios huecos bajo el Monumento. Después de una gran explosión, el Monumento salta por los aires. En Getafe temblaron los cristales de las casas.
En el pueblo se cuenta que dinamiteros asturianos, que iban camino de Toledo para volar el Alcázar, pasaron por el Cerro, ayudando a los milicianos en la colocación de los explosivos.

Un estorbo menos
La prensa del Frente Popular publicó en portada y en primera página las fotografías del "fusilamiento" y comentó favorablemente el hecho ("Desaparición de un estorbo"). El Ayuntamiento de Getafe, en decisión refrendada por el Gobierno de la República, cambió el nombre cerro de los Ángeles por el de "cerro Rojo", nombre que conservó hasta el final de la guerra civil.
Las ruinas del viejo monumento quedaron integradas en el conjunto
Nuevo monumento
Terminada la guerra, el régimen de Franco recuperó su nombre original y dio orden de construir un nuevo monumento, réplica del anterior, que comenzó a edificarse en 1944.
El 25 de junio de 1965 fue inaugurado el nuevo monumento, conservándose las ruinas de lo que quedó del anterior monumento (la base y el arranque del pedestal) en un nuevo emplazamiento en frente de la explanada. El nuevo monumento se levantó en el mismo lugar que ocupaba el original.

Placa "franquista"
La placa de la discordia, nuevo monumento y Santuario
En 2016, la alcaldesa de Getafe pidió al obispo de la Diócesis de Getafe que retirara una placa franquista del Cerro de los Ángeles. La moción, aprobada con los votos de los partidos PSOE, IU, C’s y Ahora Getafe, esgrimía para su cumplimiento la Ley de Memoria Histórica.
El obispado se negó a retirar la placa, como pedía el Ayuntamiento, porque "no es ningún homenaje a Franco".
En Julio de 2020, el grupo municipal Podemos solicitó "que se tomen medidas legales y sancionadoras contra el Obispado de Getafe ante el incumplimiento de la Ley de Memoria Histórica". A través de un ruego presentado al Gobierno municipal, la formación pidió la "retirada de la placa en homenaje al dictador Francisco Franco situada en el Cerro de los Ángeles".

Sugerencias de Google
Más que chocante, resulta irritante que cuando preguntas a Google por la foto del "fusilamiento del Sagrado Corazón", te sugiera "centro de españa":
En cambio, cuando le preguntas a Google por "Seminaristas con fusiles" haciendo instrucción en la Plaza Vieja de Pamplona, en 1921, durante el Desastre de Annual, te sugiere, como ya vimos, "curas fusilando en la guerra civil"
Esto sí que es un atentado contra la Ley de Memoria Histórica y contra el Proyecto de Ley de Memoria Democrática (esperemos). 

Estatua del Sagrado Corazón de San Sebastián
Majestuoso, imponente. En la cima del monte Urgull, a lomos del Castillo de la Mota se encuentra el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, uno de los grandes iconos del paisaje donostiarra. Con sus más de 40 metros de altura, este coloso de hormigón preside la ciudad de San Sebastián y es visible desde distintos puntos del municipio, siendo uno de los puntos más altos de la capital guipuzcoana y, tras el Castillo de Igueldo, el último visible cuando el barco se aleja en la mar.
La del Sagrado Corazón es además una de las estatuas más importantes de su género en el mundo. Ni la de Tudela. en Navarra, ni la del Cerro de los Ángeles en Getafe se le pueden comparar en grandeza y majestuosidad.
El proyecto surgió como una iniciativa popular, pues el municipio deseaba contar con esta imagen en lo alto del monte Urgull. En 1926 el Boletín Diocesano recogería la propuesta, y tras numerosas gestiones y colectas, las obras comenzarían en 1939. Más de diez años después, el 19 de noviembre de 1950, sería inaugurado.
Actualmente, la impronta del monumento en la cultura donostiarra no reside tanto en su valor espiritual como en su valor patrimonial.
ETA, mucho más inteligente que quienes dieron las órdenes a los milicianos de Getafe, nunca atentó contra la estatua de Urgull (ni contra nada ni nadie de la Iglesia). Viendo este trepidante reportaje, entenderéis por qué:

1 comentario:

Carmelo dijo...

Impresionante, Pachi, vaya entrada bonita y también lamentable por la maldad, intransigencia y falta de respeto de ésta miseria republicana, tus van de buenos y demócratas.
Fantástico, Pachi.
Navrazon