De todo lo que he leído de Arazuri, esta descripción que hace del ambiente de la Bajada de Carnicerías y del Mercado es, a mi juicio, la que tiene una mayor calidad literaria. Ambiente pamplonés en estado puro, el mismo que captó con su cámara Inge Morath y supo llevar a sus partituras Manuel Turrillas.
Revisión de los productos junto al Zacatín. Galle, 24 diciembre de 1930 |
BAJADA DE CARNICERIAS (J.J. Arazuri)
Hasta 1954 en que se derribaron varias casas situadas entre la plaza Consistorial y el Mercado para abrir la nueva plaza llamada de los Burgos, la estrecha calleja existente entre la plaza de la Ciudad y la del Mercado, se llamó desde tiempo inmemorial Bajada de Carnicerías.
Su origen data de 1565, en que el Ayuntamiento compró una huerta detrás de la Casa de la Ciudad a un tal Antón de Caparroso para instalar las Carnicerías.
Detrás, Bajada de Carnicerías (I.M.) |
El colorido matutino era típicamente invariable: innumerables mujeres de toda clase social con abigarrados ropajes camino de la compra; amas de casa pobres y modestas, ricas y encopetadas con las sirvientas portando aquellas inmensas cestas de dos tapas; muchachas de servicio con la cesta en un brazo y la lechera o huevera en la mano contraria, solas o acompañadas por el moscón de turno; aldeanas cubiertas con sendos pañuelos chillones y arropadas con mantones de indefinidos colores, llevando grandes garrafas de leche; montañesas intentando vender el saco de carbón vegetal afanosamente elaborado en el Pirineo y trabajosamente transportado a la capital; rústicos cuencos cargados de corderos y aves; fajeros distribuyendo bastimentos; fruteras y revendedoras resabiadas por los años de trato y regateo, y hortelanos de la Magdalena y Rochapea afanados en el transporte de grandes espuertas repletas de sabrosas verduras de sus ubérrimas huertas, compitiendo con los de Huarte-Pamplona, que siempre llevaron buena fama sobre todo sus cebollas, de donde les vino aquello de:
En Pamplona, buena gente;
en Burlada, campaneros;
en Villava, traperos
y en Huarte, cebolleros
Detrás, Bajada de Carnicerías (I.M.) |
Todas las mañanas, arremangadas y frescachonas, con el delantal recogido y provocativos contoneos, desfilaban las tripicalleras, mondongueras, tocineras y pescateras. Tampoco faltaban los chorchis, que con sus uniformes daban colorido al ambiente, mientras, como las moscas a la miel, acudían al dulzor de las opulentas chachas.
Entretanto los calendarios zaragozanos se voceaban a la puerta del mercado, los mendigos procuraban obtener algunos céntimos, y raterillos intentaba «ganar» el pan nuestro de cada día.
Inge Morath 1954 |
***
Precisamente en los Sanfermines de 1954 (ya con la calleja abierta a lo que luego fue la Plaza de los Burgos) estuvo Inge Morath retratando el ambiente. En este vídeo vais a ver unas cuantas imágenes que expresan muy atinadamente lo que nos acaba de contar Arazuri. Es como si José Joaquín hubiera visto las fotos de Inge, o como si ésta hubiera leído la descripción de aquel. Y de fondo, la música de Turrillas. Disfrutadlo:
Aunque la moto de Google no se atrevió con las escaleras de la Bajada de Carnicerías, puedes recorrerla casi completa, primero desde la Plaza Consistorial y luego desde la de Santiago.
La calle, si te fijas, no tiene nombre. No estaría nada mal recuperar el "de toda la vida": Bajada de Carnicerías.
2 comentarios:
Pachi , precioso el articulo de Arturo y el video una joya
El articulo de Arazuri
Publicar un comentario