viernes, 21 de julio de 2023

"El caso de la librería Lagun" y doble rasero

Mº Teresa Castells en mayo de 1973
“Mi hijo Andrés estaba muy exaltado (cabreado). Les dijo (a los ertzainas) que si ponían una bomba en Bilintx (otra librería de la Parte Vieja donostiarra) seguro que encontraban al culpable en seguida, pero si la ponían en Lagun no hacían nada”
Como tantos otros, esa librería contribuyó a que Vilinch (así firmaba sus escritos) fuera la primera víctima del batúa.

Frente a la ultraderecha (Guerrilleros de Cristo Rey, Batallón Vasco-español...), la unidad del gremio de libreros fue total. Pero esa unidad saltó por los aires en cuanto el entorno de ETA  empezó a atacar a la librería Lagun (léase "lagún"):

Atentado contra una librería en San Sebastián 1972 abril 27 Diario de Burgos
San Sebastián (Cifra). —La Librería «Lagun», situada en la plaza del Dieciocho de Julio, en la parte vieja de la ciudad, ha sido objeto de un atentado a primeras horas de esta tarde. Un grupo de individuos no identificados arrojó contra el escaparate del establecimiento un artefacto que estalló, rompiendo el cristal y chamuscando algunos libros.

Llama la atención eso de "plaza del Dieciocho de Julio", nombre que llevó la plaza durante el franquismo. Luego veremos que ya para enero del 77 figurará como Plaza de la Constitución. En 1979, cuando llegué yo, ya empezaba a decirse "la Consti", por tanto ya podéis imaginar que la plaza no estaba dedicada a la Constitución de 1978, sino a la de 1812, "la Pepa" (por promulgarse en Cádiz el día de San José).

AMENAZAS CONTRA ESTABLECIMIENTOS DE SAN SEBASTIAN 1976 mayo 19 Diario de Burgos
San Sebastián (Cifra). — Dos establecimientos comerciales de San Sebastián han aparecido esta mañana con los cristales exteriores destrozados Se trata de la librería «Lagún» y de la tienda de molduras para cuadros «Kutxa». Se da la circunstancia de que la librería citada fue multada hace unos días con diez mil pesetas, juntamente con los bares «Astelena». «Aralar». y «Santi». por tener en el interior huchas para recaudar fondos con destino. a los trabajadores que se encuentran en huelga en Guipúzcoa.
Aquí escriben "Lagún" con tilde y, aunque no sea correcto, viene muy bien para que sepamos cómo se pronuncia. Curiosamente, Lagun y Astelena hacían esquina en la plaza, ostentando la librería en N.º 3.

Explosión de tres artefactos en una librería y dos automóviles 1976 04 26 Aragón expres
TOLOSA ( Guipúzcoa), 20 (Europa Press).— Durante la madrugada última se han registrado tres atentados en esta localidad, ignorándose por el momento la identidad de los autores de los mismos.
En la librería "Izaskun", propiedad de la hermana de un joven que fue detenido en relación con conflictos laborales, un artefacto destruyó prácticamente el escaparate y parte del interior del establecimiento. La librería había recibido una amenaza en el verano pasado en una carta que procedía de Burgos y que estaba firmada por los denominados "Guerrilleros de Cristo Rey". Asimismo, otros dos artefactos destrozaron los coches del secretario de juzgado de Tolosa y de un obrero respectivamente. En el automóvil de este último habían sido colocados dos artefactos pero sólo uno de ellos hizo explosión.

ANTE LAS CONTINUAS AMENAZAS, LOS LIBREROS VASCOS ESCRIBEN AL REY
BILBAO, 19 (Logos) 1976 05 19 Aragón expres.— En un escrito que los presidentes de los gremios de libreros de Vizcaya y Guipúzcoa han dirigido a S.M. el Rey solicitan audiencia para exponerle los problemas actuales que les afectan, como consecuencia de los atentados y amenazas que vienen sufriendo. La decisión de solicitar audiencia ha tenido como motivo inmediato la amenaza de muerte recibida por la propietaria de la librería "Izaskun", de Tolosa (Guipúzcoa), firmada por el llamado "batallón vasco-español" comando "Victor Legorburu" en la que conmina a la propietaria a abandonar el país antes del 20 de mayo o, en caso contrario, volaría su casa o matarían algún familiar. Posteriormente este tipo de amenazas se han extendido al presidente del gremio de libreros de Guipúzcoa. Además han recibido otras la librería "Lagun Donosti" de San Sebasián, si no retiraban determinados libros del'escaparate, uno de ellos titulado "Radiografía del Che". Ante tales hechos se han reunido los presidentes de los gremios de ambas provincias y tras presentar la denuncia ante la policía, gobierno civil y juzgados correspondientes, decidieron dirigirse a D. Juan Carlos I. También proyectan elaborar un dossier completo de los atentados ocurridos en otros sectores, que según señalan en un primer recuento desde el último estado de excepción, en Vizcaya ascienden a unos 30 actos. Incluso se ha pensado elevar el mismo informe al juez militar del juzgado eventual de esta capital, con vistas a una posible investigación.

A partir de estas fechas ya no he encontrado más ataques contra Lagun por parte de la extrema derecha.
Ahora empieza el entorno de ETA:

ATENTADO CONTRA LIBRERIA 1977 01 25 Aragón expres Atocha
SAN SEBASTIAN, 25 (Cifra).— Un atentado terrorista fue perpetrado esta madrugada, sobre las cuatro, contra la librería "Lagun", propiedad de José María (Ramón) Recalde y situada en la plaza donostiarra de La Constitución. Según parece, a dicha hora dos jóvenes arrojaron un barril de cerveza, que estaba en la calle, contra los escaparates de la librería, para luego por la rotura realizada introducir un líquido inflamable. Vecinos del inmueble ayudaron a apagar el incendio y avisaron a los bomberos del parque municipal. Los daños parece que no son muy elevados.

He encontrado en la Prensa Histórica, procedente de Leviatán, revista de pensamiento socialista, un valiente artículo de 1997 de Aránzazu GONZÁLEZ. Se titula "LA VIOLENCIA EN EUSKADI. El caso de la librería Lagun", que os lo pongo, completo, al final.
En él se denuncia la falta de solidaridad ante los ataques proetarras a Lagun:
"Ante tal hecho, sentado en su pedestal de derechos individuales y garantías civiles, el presidente de la Asociación de Libreros de Donostia se lava las manos y afirma que el gremio no puede solidarizarse con Lagun porque este conflicto tiene origen político". 
Y arremete contra el PNV:
"Como siempre. en vez de condenar abiertamente el hecho en sí, se escudan en la filiación política de sus trabajadores —concretamente al PSOE— para no realizar un solo gesto solidario ante esta barbarie."
¡Qué diferencia con el actual sanchismo (y en Navarra con el Sanchivitismo)! ¡Qué triste que tan pocos socialistas hayan alzado la voz!
Lagun en Urdaneta
La librería Lagun fue fundada en 1968 por Ignacio Latierro y María Teresa Castells, fallecida en 2017.
Entre los socios figuran también los cuatro hermanos Recalde Castells, hijos de María Teresa y de José Ramón Recalde, exconsejero socialista del Gobierno Vasco, cuyo intentó de asesinato en 2000 por parte de ETA colocó a la librería al borde del cierre después de haber sufrido durante años los ataques del nazismo abertzale, con quema de libros -muchos de ellos en euskera- incluida.
En ese momento crítico de hace 23 años, los clientes impidieron el cierre de Lagun y con su ayuda la librería reabrió en la céntrica calle Urdaneta tras 32 años en la Plaza de la Constitución.
Tras 23 años en Urdaneta,  la crisis del sector le obliga a echar el cierre antes de que acabe el verano.
Las dos ubicaciones: Plaza Constitución (arriba) y calle Urdaneta

Leviatán, revista de pensamiento socialista. - [Madrid : Fundación Pablo Iglesias, 1934-2001] = ISSN 0210-6337. - II época, n. 67 (Primavera 1997), p. 141-145

LA VIOLENCIA EN EUSKADI 
El caso de la librería Lagun
Arántzazu GONZÁLEZ
Durante años la librería Lagun ha sufrido numerosos atentados. Al menos desde el año 1993, Lagun ha sido sistemáticamente el objetivo de ataques violentos (1). Estos ataques demuestran un furor contra lo escrito y una intolerancia indiscriminada generadora. al tiempo. de miedo y ausencia de libertad de expresión.
(1) Como ejemplo valga señalar que, en estos últimos tiempos, he visto en más ocasiones rotas las lunas del escaparate que normales: esto es, intactas. Es más, estoy segura de que, en la actualidad, ninguna compañía aseguradora querría tener esta librería por cliente.
¿Qué coherencia hay, qué racionalidad, en la quema de unos libros y anterior asalto a una librería conocida desde siempre por su apoyo a la libertad? ¿Desde qué posición individual y social podemos justificar este alarde de paranoia colectiva? Ante tal hecho, sentado en su pedestal de derechos individuales y garantías civiles, el presidente de la Asociación de Libreros de Donostia se lava las manos y afirma que el gremio no puede solidarizarse con Lagun porque este conflicto tiene origen político. Dos días más tarde rectifica, ¡demasiado tarde!, a estas alturas ya hemos atestiguado que el puesto le viene grande. Respecto a la carta firmada por veintidós intelectuales y artistas vascos, me parece un ejercicio democrático de salud y valentía. Por último, la actitud del PNV, como siempre, es paternalista y genera un malestar social hacia este partido que es directamente proporcional a la ambigüedad que éste muestra frente a la violencia en Euskadi. Como siempre. en vez de condenar abiertamente el hecho en sí, se escudan en la filiación política de sus trabajadores —concretamente al PSOE— para no realizar un solo gesto solidario ante esta barbarie. Me pregunto entonces, si el pecado es no ser abertzal, esto es, no pertenecer a un partido ni radical ni nacionalista. Pero no es de la irresponsable actitud política del PNV de lo que quería tratar aquí.
El ataque a la librería Lagun es una muestra evidente de desorden social. Los libros nos ofrecen el poder de la transformación, de consultar, y desde ellos el dolor y la injusticia presente se nos muestran con mayor evidencia. Son los libros memoria colectiva. Cada vez que se ha atentado contra esta librería se ha pretendido, implícitamente, destruir la memoria, la historia y el destino por devenir. A los desaprensivos que realizan estas agresiones les da igual si estas personas son honestas, realizan un eficaz trabajo, o si tomaron parte activa contra el régimen fascista. Las personas sin escrúpulos que realizan estos actos no tienen memoria, ni tampoco vergüenza. Por último, los intentos de justificar esta violencia indigna son muestra de un relativismo infame. Se consideran poseedores de la verdad, y no es la tolerancia una de sus virtudes. Pero ser tolerante tampoco significa defender este relativismo infame: no hay por qué respetar determinadas ideas aunque sí haya que respetar a todas las personas. Se intenta frenar la modernidad, el progreso, la democracia; y la democracia no es algo que «nos viene dado» sino un bien que se sostiene y constituye en el quehacer cotidiano; por lo tanto es una conquista que debe ser defendida de actitudes totalitarias y dictatoriales. Y nadie desde fuera puede solucionar un problema que es el nuestro; debemos comenzar a denunciarlo nosotros mismos.
Nuestros actos y pensamientos no deben ser sometidos por la fuerza de nadie; pero tampoco nosotros debemos imponernos a los demás mediante el uso de la fuerza. Puesto que lo que nos define y diferencia a los humanos es la racionalidad, la razón y el diálogo deben ser nuestras armas. Y, por tanto, la violencia es evitable. Las personas. que justifican esta violencia dicen «no» a la renovación, al progreso humano, a la apertura de miras, mostrándose, además, incapaces de construir una sociedad digna.
El abertzale que tiene como referente de sentido «el pueblo» cree conocer el destino de su comunidad, y las decisiones individuales de los ciudadanos deben supeditarse al interés de ese referente llamado «pueblo». El problema vasco es un problema real, de cómo se percibe la realidad. Anclados en obsoletas ideologías marxistas, la ideología radical acierta a recoger a todos los grupos marginales: los parados. los insumisos, los ecologistas, las feministas, etcétera. Hay otra mayoría abertzal que discrepa de esta etnicidad y que tiene un modelo insólito de identidad vasca sin sentido y crispante (recuerdo en este contexto la teoría del Rh+ a la que hizo referencia Arzallus). Lo que hace ETA es cambiar la xenofobia aranista, basada en la sangre, por xenofobia lingüística; así lo señala, acertadamente. Azurmendi (2).
Ante el conjunto de actos violentos, mecánicos y anónimos. se genera odio entre los individuos de la misma comunidad. El terror y la violencia sólo engendran violencia, nada pueden generar de bueno. Doblez y fracaso son dos términos adecuados para ilustrar los sentimientos que invaden a la mayoría de los ciudadanos vascos. Doble y ambiguo es el discurso de buena parte de los políticos; y de fracaso es la sensación que corona el transcurrir de nuestros días: parece como si nunca fuese a cambiar este clima de enfrentamiento.
Dada la arbitrariedad del delito, los ejecutores se respaldan en un discurso retórico y crispado. Pero lo realmente incomprensible es el conjunto de personas que, bien con su apoyo explícito, bien con su silencio, justifican este tipo de acciones delictivas y vergonzantes. El diálogo es un acto racional que se establece entre seres racionales pero no sobre los cimientos de actos macabros. Este acto —el asalto violento de la librería Lagun— ha sido muestra de una actitud despiadada. En cuanto a la Ertzaintza. —ataviada con una vestimenta muy vistosa y con modales que recuerdan a los polis de las películas americanas—, lástima que siempre llegue tarde, igual que cuando hay algaradas callejeras o manifestaciones, y disparando sin ton ni son, creando así una confusión aún mayor entre los ciudadanos.
Los violentos rompen con el respeto a la persona y a su labor. Se rompe con la forma de vida civilizada que debe ser inherente a toda convivencia humana. ¿A quiénes pretenden despistar o engañar? Debemos ser justos, no se trata sólo de sobrevivir, sino de vivir dignamente. Para ello debemos obedecer unas leyes y defender un trato autónomo e igualitario para el resto de nuestros conciudadanos. De lo contrario, señala Camps (3), se legitima un orden pero no se habla de justicia. Se enmascara. entonces, la verdad, el hecho, la naturaleza del hecho y el fin. La libertad en sí no es nada si no se la cualifica. si no se tiene en cuenta quién es el que la defiende y de qué manera lo hace. Que la dignidad de la persona humana, añade Camps (4), sea el fin absoluto no puede significar otra cosa sino que es preciso ir distinguiendo y rechazando aquellas formas de dominio, marginación o agresión que impiden la autoafirmación de todos y cada uno de los seres humanos. Bobbio plantea la cuestión clave: «¿Es realmente el mismo objetivo final el de quien considera que el socialismo sólo puede ser alcanzado con la destrucción violenta del Estado burgués a través de un proceso revolucionario de larga duración, que el del que opina lo contrario, o sea, que puede alcanzarse gradualmente a través del cauto uso de las instituciones democráticas?» (5). En teoría todos los fines valen lo mismo, pero en la práctica unos desdicen a otros. En suma, los medios no pueden ni deben concebirse por separado; ¿qué fin persiguen los violentos con el conjunto de ataques indiscriminados a la sociedad? 
Recalde, diana, RIP
Al hacer un uso equívoco de las palabras que son valores transculturales (la solidaridad, la libertad, justicia, etcétera) se vacían de contenido y las convertimos en palabras inconstantes. Vacías de comprensión y de aplicación. Y ello deriva en una vacuidad en la praxis política.
La libertad implica «derecho a y deber de». el ejercicio de la libertad debe posibilitar y ensanchar el campo de acción social y humana. Y las instituciones democráticas deberían ser promotoras de ello. Del presupuesto de la libertad se sigue la aceptación de la sociedad plural, con opciones contrastadas y puntos de vista diversos; pero potenciando por ello mismo la tolerancia.
Soy vasca y no creo que deba pedir perdón por no ser abertzale (ni nacionalista, ni radical); no creo en adhesiones ciegas, ni en los factores Rh, ni en los discursos pronunciados por partidos con fines claramente electoralistas. Las diferencias deben ser respetadas y fomentadas, desde una política de la igualdad. 
Me da igual si mi vecino es catalán o manchego, con tal de que me respete. y si esto no ocurriera, nunca se me ocurriría pensar que su falta de respeto devenga de su origen de nacimiento, o de su opción política. Y me resulta incomprensible que se ejecuten actos violentos escudándose en una «lucha por la clase trabajadora. y por el pueblo» cuando este pueblo rechaza frontalmente esa opción. Porque ello es falso, injusto y perfectamente inútil.
¡Ah!, y nosotros somos más.

(1) Como ejemplo valga señalar que, en estos últimos tiempos, he visto en más ocasiones rotas las lunas del escaparate que normales: esto es, intactas. Es más, estoy segura de que, en la actualidad, ninguna compañía aseguradora querría tener esta librería por cliente.
(2) Azurmendi. M.: «Vascos que, para serlo, necesitan de enemigos». Bitarte. 9, Donostia, agosto 1996. págs. 37-53.
(3) Camps, V.. Etica, retórica y política, Alianza Universidad. Madrid. 1988. pág. 69.
(4) Camps, V.: op. cit.. pág. 78.
(5) Bobbio, N.. ¿Qué socialismo?, Plaza & Janés. Barcelona. 1978. págs. 177 y ss.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por estas pequeñas dosis de "Memoria Histórica".
Gracias por tanto esfuerzo a quienes resistieron.