martes, 26 de julio de 2022

Gallipienzo: "Dar de beber al sediento"

Hacia 1990 pregunté por un pueblo enriscado en lo alto de un monte. Era Gallipienzo. Aquel pueblo me acogió durante 25 años y, por lo que veo, sigue sorprendiendo y enamorando a todo el que se acerca, sobre todo si viene con sed de conocer.
(pincha en la etiqueta "Gallipienzo", unas 25 entradas, para conocer más)
Ahí está la fuente, Maps, Mirador de Gallipienzo
Dulce agua en Gallipienzo                                                         Daniel Molini Dezotti 26·07·22
Me gustaría compartir una carta abierta enviada al Ayuntamiento de Gallipienzo, que da cuenta de un gesto precioso de unos de sus vecinos. 
Estimados señores, lo primero que tengo que pedirles, antes de exponer lo que voy redactar, es perdón por mi intromisión. Mi nombre es Daniel Molini Dezotti y tengo el gusto de dirigirme a ustedes para comentar un tema que me produjo enorme satisfacción en mi último viaje por Navarra, que concluyó hace un par de días. 
Ustedes no me conocen, y esa ignorancia es recíproca; la mía mayor, agravada, por cuanto al leer vuestros nombres en el artístico buzón de madera no sabía dónde se situaba Gallipienzo, mucho menos la calle Cuesta. 
Llegamos con mi esposa, buscando rincones con encanto, sitios donde el paisaje se enreda con la historia y ambos, pasado y belleza, aunados con respeto, consigan hacer sentir que hay alternativas al turismo convencional de masas, de uso y abandono. 
Cuando transitábamos por la carretera en dirección al pueblo, serpenteando por caminos estrechos y vimos asomar el perfil urbano sobre un enorme promontorio, sonreímos, una sonrisa de alegría y gratitud por habernos atrevido a la excursión. 
Una vez allí, caminando despacito, recorrimos las calles empedradas, espiamos las maravillosas perspectivas del río Aragón, robamos decenas de imágenes de puertas antiguas, bisagras, columnas y flores, que nos trajimos incorporadas, y paso a paso, ascendiendo a pesar de los números: 40 grados de temperatura y 70 años de edad, llegamos al castillo. 
Muy cerquita de allí nos llamó una bomba para extraer agua. Al verla dotada de una cadenita que sostenía una taza de acero inoxidable, ambos comentamos la hermosura del detalle y ambos pensamos que tendrían que ser ustedes, los vecinos más cercanos, los encargados de custodiar ese monumento a la solidaridad, la de dar de beber al sediento. El artilugio mecánico lo hubiese hecho posible, pero ustedes, si es que fueron ustedes, agregaron amor al sistema hidráulico, y eso queríamos agradecer. 
Si no fueron ustedes quienes colocaron la taza en el lugar donde está, no se anula la felicitación, eso sí, sin faltarles el respeto me atrevería a nombrarles mantenedores de la misma, para que permanezca siempre limpia, siempre renovada, para hacer posible que cuando otra persona llegue a ese rincón, al lado mismo de vuestras casas, se vuelva a emocionar.
Con todo el respeto los saludo.

Me acaba de llegar (gracias Alex) la fuente, con su jarrita y cadenita, de la que habla Daniel Molini:
***
1989 Gallipienzo
Todo empezó cuando, hacia el 89, llegué a Gallipienzo y escuché a la gente del pueblo cantar, con otra letra, una canción cuya melodía me sonaba desde la más profunda infancia. Era una ranchera que enseguida me atrapó.
Me llevó 25 años dar con ella. Y aquí la tenéis, con las imágenes del pueblo de Gallipienzo. 
Va dedicada a aquel o aquellos labradores de Gallipienzo que aprovecharon una melodía tan hermosa para expresar sus reivindicaciones.
Y, por supuesto, a Pepe Guízar, cuya Primavera sigue viviendo, sin que él -casi seguro- jamás lo haya sabido, en este bello rincón de nuestra nuestra hermosa Navarra.

2 comentarios:

Daniel Molini dijo...

Estimado Sr. Mendiburu:
Muchísimas gracias por mejorar mi carta a los lectores del Diario de Navarra.
Acabo de verla publicada en la edición digital y me sorprendió la imagen que utilizaron para ilustrar el texto, porque yo había adjuntado una foto del jarrito.
Buscando completar mi información para compartir mi "descubrimiento" con unos amigos argentinos, me encontré con su blog y me encantó.
Dentro de un rato saldrá el vínculo de trabajo para la República, no hace falta que yo agregue nada más.
Un placer haber descubierto lo que hace y el modo en que lo hace.
Daniel Molini

desolvidar dijo...

Muchas gracias a usted.
Soy un enamorado de Gallipienzo y me encanta la gente que es consciente y valora los detalles que hacen más agradable la visita al pueblo
Un navrazo,
Pachi