Manchas en la Fiesta: Incordio a la Cofradía en el Pobre de Mí del Guti, acoso y agresión a la Mutilzarra, canciones proetarras en la Plaza, acoso y agresión a la Corporación en Curia, imposición de pancartas ajenas a la fiesta en el Chupinazo... Pero hay una mancha que pasó desapercibida para casi todos. Nos la cuenta Miguel.
Vida y legado de Caius Pelotus Magnus
Respetamos el derecho de los demás a ser diferentes con la condición de que ese derecho se nos reconozca y defienda con la misma intensidad a nosotros
Miguel Cornejo DN 15/07/2022
Caius Pelotus fue una humilde pelota de playa. Era blanca, con un “Viva San Fermín” y un logo de la Peña Pompaelo impresos en rojo. Nació para celebrar el chupinazo, y llevar a la plaza del Ayuntamiento la imagen de una asociación que busca separar la política de las fiestas. Fue hinchada pocos minutos antes de las doce del mediodía del 6 de Julio, y lanzada a las manos de los que llenaban la plaza. Fue celebrada, compartida, y botó alegremente alrededor de la plaza. Fue parte de la fiesta.
Hasta que tropezó con los elementos, que estaban en la plaza para algo distinto. No para compartir la alegría de la ciudad, sino para usarla. Para tapar la realidad de Pamplona con símbolos, banderas y reivindicaciones que no reflejan lo que son y creen los pamploneses, pero que intentan convencer al mundo de lo contrario. Y esa gente tolerante, demócrata y abierta pinchó la pelota. Una inocente pelota de playa con una felicitación. Una pieza de la fiesta con la que estaba disfrutando toda la plaza. Un símbolo de personas que tienen tanto derecho como ellos a expresar su identidad y sus ganas de fiesta. La moraleja, como detectaron las redes sociales rápidamente, es inmediata.
Caius Pelotus, como le bautizó la Peña, fue una humilde pelota de playa. Pero también un símbolo de diferencia y de libertad. Una diferencia que no es respetada, y una libertad que se ve coartada, cuando la intolerancia se apropia de los espacios públicos. Una intolerancia a la que se le llena la boca hablando de esos mismos valores, pero que no los aplica a los demás.
Navarra y Pamplona tienen un problema de convivencia. Hoy y ahora, no hace 25 años. Los ataques a la corporación municipal en la calle Curia se han convertido en algo endémico, que este año estuvo cerca del linchamiento. El Riau Riau sigue sin celebrase oficialmente por miedo al conflicto. No se quita el camuflaje panvasquista por miedo al conflicto. No hace tanto que los radicales hicieron correr a los concejales socialistas por no apoyar a Asiron como alcalde de Pamplona. Silenciar a una pequeñísima e inofensiva asociación que no les sigue la corriente, borrando sus símbolos de la fiesta de todos, es el chocolate del loro.
Enrique Maya, el alcalde, acosado |
Pompaelo nació como Peña porque muchas, demasiadas, de las viejas Peñas de la ciudad llevan décadas convertidas en instrumentos de los mismos elementos que pincharon a Caius Pelotus. Gente que usa las fiestas para la propaganda política y la agitación, y usa a las Peñas como tribuna para hablar con una autoridad que no tienen. Gente que se presenta a las elecciones de las Peñas y gana porque nadie más se moviliza. Gente que ha convertido a las viejas Peñas en los entes que son, cada vez menos relevantes para la fiesta y para la ciudad, alejadas de los jóvenes y de su función principal de canalizar la participación en las fiestas de San Fermín (sí, ese que alguna dice que ni existió). Con honrosísimas excepciones.
Tomás Caballero 1990 |
Caius Pelotus Magnus fue una humilde y alegre pelota de playa. Hay cosas más importantes que se pierden ante la intolerancia.
Miguel Cornejo. Economista y presidente de Asociación Pompaelo
3 comentarios:
Pues ya es hora de que las peñas Pompaelo, La Saeta y La Mutilzarra creéis una asociación de peñas alternativas y que se creen nuevas peñas.
Lamentablemente este caos viene en aumento em incidentes de los batasunos (muy introducidos en las peñas) desde que la Sra. Presidenta Chivite, de CINTRUENIGO (por tanto muy euskaldum ella) formo gobierno con el apoyo EH Bildu, aunque ya iniciados con la cesión del RIAURIAU, para mí que los viví intensamente era el acto más festivo y simpático (a pesar de las quemaduras de los puros.
El caso es que ahí estamos y los navarros tendrán que tomar una opción en las próximas elecciones; yo desde la distancia pacífica de Asturias (TAMBIEN NO AL BABLE), repetiré las veces que sea necesario las recientes palabras del Presidente "ETA NO EXISTE"; lamentable.
En las peñas, como en algunos pueblos de Navarra y la CAV, cohabitan dos tipos de mentalidades: la batasunada (estas conmigo o eres un pu..o facha), y sus matones habituales (esos se van relevando con la edad), y los que no lo son, que prefieren mirar pa otro lao y seguir con su vida, como si eso fuese normal en una sociedad que no estuviese "nazificada". Luego estan los que se hartan y pueden, y se van a vivir a otro lao, que según parece son miles ya. Y poco a poco, ya era hora, los que plantan cara ( a estos se la suelen romper los primeros).
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