lunes, 14 de marzo de 2022

Madre, mi carbonero no vino anoche

En 1984, de la mano de Moncho Armendáriz, conocimos la vida de Tasio
Hoy me he levantado canturreando "Madre, mi carbonero no vino anoche", una canción que seguramente escuché en la Radio de Dormitalería, en los años 50. 
Tuvo que ser antes de mis 10 años porque, en 1960, cuando fuimos a la calle Aralar, ya estaba instalado el butano.
Recuerdo a mi madre en Dormitalería suplicando al carbonero que vaciara el saco en la carbonera con cuidado para no levantar tanto polvo. Teníamos "cocina económica".
En mis tiempos infantiles, el repartidor más famoso de Pamplona era Hojalata (pincha). 
Y el fabricante de carbón vegetal que ha pasado a la historia, gracias a Moncho Armendáriz, ha sido Anastasio Ochoa, "Tasio".
Aprovechando la cuarentena
El butano -al limpiarse menos los montes para sacar leña- provocó en Navarra (y en otros lugares, supongo) un aumento muy importante de la población de jabalíes que, año tras año, sigue creciendo. A comienzos del siglo XX era noticia que entrara un jabalí en el Valle de Unciti; hoy en cambio, especialmente en el confinamiento, los hemos visto corretear por muchos pueblos y hasta por ciudades.
Aprovechando "Y volvamos al amor", de Marie Laforêt, solíamos cantar a mediados de los 60:
  "Olvidemos el butano, olvidemos el butano y volvamos al carbón; 
pues resulta más barato, pues resulta más barato y se evita la explosión".

Los hijos del butanero
A veces no es tan de guasa (pincha)
El butanero tuvo más fama que el carbonero. Estaba más cachas (algunos subían a la vez tres bombonas) y, sobre todo, más limpio (y más atractivo). Cuando un niño no se parecía mucho a su padre, se decía con guasa: "pues será del butanero".
Pero el carbonero de la canción una admiradora sí que tenía. Por lo menos:

Madre, mi carbonero no vino anoche
y lo estuve esperando hasta las doce.
Carbón, carbón de encina y picón,
carbón de encina, picón de olivo,
niña bonita, vente conmigo.
Madre mi carbonero vino de Vélez
y en el sombrero trajo cuatro claveles.
Carbón, carbón de encina y picón...
Lleva mi carbonero en el sombrero
un letrero que dice: "por ti me muero".
Carbón, carbón de encina y picón..,
...niña bonita, vente conmigo.

Origen
Alan Lomax (pincha)
La grabación más antigua que he encontrado es la de Lomax, que estuvo en España (en Pamplona y en Elizondo) en los años 50 recogiendo canciones populares. Lomax la encontró en Cáceres, con otra tonada y mezclada con otras coplas.
En algunas páginas la hacen originaria de León, donde en los años 80 la recogió Miguel Manzano.
Sin embargo, la gracia de esta versión y ese "mi carbonero" me lleva a Andalucía y el "viene de Vélez" nos lleva concretamente a Málaga. En Andalucía se canta mucho en Navidades, como villancico.
Hay versiones corales deliciosas, de grupos de folk... Pero, sin duda, la más divertida es esta grabación espontánea, en Bolonia (Italia, 2010), que no tiene desperdicio, sobre todo el director... Y el fotógrafo:

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