jueves, 17 de marzo de 2022

Sin poder despedirse

Por nuestra dignidad en el último adiós, hay gente que no debería jubilarse nunca

José Antonio Goñi: "Por la noche aún puedo escuchar los chillidos"
Suma 30 años como funerario y tanatopractor

IVÁN BENÍTEZ DN 14/03/2022
José Antonio Goñi Marcén tiene 56 años y 30 de experiencia como funerario y tanatopractor en Tanatorios Irache, oficio en el que se inició como guarda de noche.

¿Qué tal se encuentra?
Goñi, en Tanatorios Irache, en 2020 y en 2022
Igual, igual. (Se derrumba). Soy más introvertido, quizá más desconfiado. Hay noches qué aún oigo los chillidos de los familiares suplicando despedirse. Esto ha sido una guerra sin balas, como dicen los mayores.

¿Cómo está siendo este último año?
No sé cómo explicarlo. Siguen siendo días intensos. Han sido muchas personas muertas, muchas. Y nos estamos encontrando con muchos suicidios. Además, el coronavirus y los protocolos continúan siendo iguales. No podemos manipular los cuerpos y cuando nos los llevamos ya no se pueden ver.

¿Cómo ve la sociedad?
Más irascible. No creo que hayamos salido mejores. La gente con nosotros se porta muy bien, pero hay que ganarse la confianza muchísimo más que antes. Todos nos hemos puesto una barrera. Creo que la mascarilla la hemos hecho de hormigón y eso no es nada bueno.

¿El trabajo se sigue quedando en la puerta de casa, tal y como decía la última vez?
Sí, procuro que sea así. Y si lo meto dentro de casa, nadie más lo sabe.

¿Qué imágenes le vienen?
Son tantas... El día en el que la cámara frigorífica se llenó en marzo con 26 fallecidos. Y no era más que el principio, pensé. Aún puedo escuchar los gritos de desesperación de una madre queriendo despedirse de su hijo. Este recuerdo me desgarra por dentro. Me encontraba con el compañero Joaquín Igea y oímos: “¡Por favor, déjenme que me despida de mi hijo!”. Lo hemos hecho lo más humanamente posible. Y todo esto queda aquí dentro, para siempre.

¿Cuál es su sueño?
Jubilarme (Goñi vuelve a derrumbarse). También me gustaría impartir formación y enseñar todo lo que he aprendido en mi vida laboral.

Hay que ponerse en la piel de un funerario...
Hay que convivir con nosotros a diario para percibir el dolor que sentimos los funerarios. Lo que más duele que la sociedad piense que estamos acostumbrados a esto. ¿Por qué tengo que acostumbrarme a la muerte y al dolor? Los fallecidos son personas, mis pacientes, y tienen mucha gente alrededor. Gente a la que no puedes fallar. Y cada familia tiene su historia, que muchas veces te cuentan cuando entras en sus casas. Han sido muchas, muchas personas. Muchísimo suicidio este último año. Gente tan joven... ¿Qué les dices a esos padres y a esas madres cuando recoges a sus hijos? He llorado mucho. Mucho.

Vídeo 2 de Mayo de 2021

Comentarios
Comedias 2 días atrás
Mi respeto para este señor que carga con una cruz tan pesada. todos los trabajos no son iguales. Hace falta mucho ánimo para poder hacerlo . Gracias,,

Yop 2 días atrás
Hay q reconocer el trabajo de estas personas… me parece tan tan duro…un abrazo fuerte y gracias por permitir que nuestros seres queridos luzcan dignamente en el último adiós

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se habló mucho de los sanitarios. Sin duda complicado trabajo. Pero trabajar con los que no lo superaron, eso sí que bien merece unos aplausos.

Gracias José Antonio por darnos tanto y pedir tan poco.

Maria Luisa Aguayo Arrizurieta lo dijo...

Muy Triste, Ha Sido Horrible.