lunes, 7 de marzo de 2022

"Los gallos están cantando" vino de Argentina

Dar con el origen de una canción popular, que oíste de niño no sabes dónde, es a veces una misión imposible. Por eso ha supuesto para mí una gran satisfacción saber, con toda seguridad, que "Los gallos están cantando" ("Los gallos cantan al día") tiene su origen en una canción argentina de hace más de cien años.

Versión española
En la prensa histórica, las primeras fechas son para "Los gallos cantan al día" (1946-80, 7 registros, todos en Burgos); en fechas más tardías (1979-81) he encontrado que "Los gallos están cantando" era interpretada por coros en Burgos y Castellón de la Plana. 
La fundación Joaquín Díaz también la grabó en 1983, en Villoria (Salamanca)
Y en internet he dado con dos versiones, en cuanto a la letra. Os las pongo tal cual:
Los gallos están cantando 
¿Qué dirá Usted? (bis)
Anuncian el nuevo día que así ha de ser 
anuncian el nuevo día que así ha de ser . 
No te vayas, vida mía,
no te vayas de mañana, 
que viene anunciando el día, 
la madrugada, 
Los gallos cantan al día que dirá usted
Los gallos cantan al día que dirá usted. 
Anuncian el nuevo día Así a de ser 
Anuncian el nuevo día Así a de ser 
No te duermas vida mía 
No te duermas mi adorada 
Que viene llena de vida la madrugada. 
Dos muletillas
Son muy pequeñas las diferencias, pero hay un par de frases idénticas.
He destacado en negrita esas dos expresiones (-qué dirá usted- y -así ha de ser-) que, sin desentonar, no tienen gran sentido con el resto del texto. Son, a mi juicio, una especie de muletillas para reforzar la rima y, sobre todo, darle una personalidad común a estrofas distintas.
Y mi búsqueda se ha centrado precisamente en ellas. ¿Existe alguna otra canción donde aparezcan esas dos muletillas?

Cancionero rioplatense, 1880-1925
¡Vaya que sí existe! Y la he encontrado en Cancionero rioplatense, 1880-1925, pág 98, editado por Carla Rey de Guido, Walter Guido.
La original no habla de gallos, pero se titula La madrugada. Y tiene frases idénticas. Y, por supuesto, las dos muletillas, repetidas nada menos que doce veces.
Y por si esto fuera poco, la última estrofa hasta podría haber sido el origen de la conocidísima jota navarra "Que la nieve ardía", si esa letra no la hubiera encontrado en Las Provincias, diario de Valencia,  de ocho años antes (1904).
LA MADRUGADA (nota)
Modera tu corazón, que dice usted,
amada prenda querida, así ha de ser,
y verás que por tu amor, que dice usted,
estoy al perder la vida, así ha de ser,
no te duermas mi querida,
no te duermas mi adorada,
que viene aclarando el día la madrugada.
Estoy al perder la vida, que dice usted,
en agonía muy fuerte, así ha de ser,
al ver que todos los días, que dice usted,
mis ojos lloran por verte, así ha de ser,
no te duermas mi querida,
no te duermas mi adorada,
que viene aclarando el día la madrugada.

Soñé que el fuego se helaba, que dice usted,
y que la nieve (se) ardía, así ha de ser,
y por soñar "imposibles", que dice usted,
soñé que tú me querías, así ha de ser,
no te duermas mi querida,
no te duermas mi adorada,
que viene aclarando el día la madrugada.












Nota: "Su texto pertenece a Saúl Salinas (El Víbora), autor de valses, canciones y tonadas. En la misma época del dúo Gardel-Razzano formó parte de los dúos Salinas-Raggi, Salinas-Sarcione, dúo Saúl Salinas y también formó cuarteto con Martino, Gardel y Razzano. (O. Sosa Cordero, Las varietés, p. 54). Esta composición la graban Gardel-Razzano en discos Odeón con el número 18006".

Saúl Salinas (1882-1921)
Como veis, en ese antiguo cancionero rioplatense nos dice quién es el autor: Saúl Salinas.
La Madrugada, compuesta por Salinas en 1912, fue popularizada por el inolvidable Carlos Gardel (1887ca.- 1935).
No me extraña que su eco llegara y se extendiera por toda España.
He encontrado en este muy buen trabajo de Ana Turón cómo fue el encuentro entre Gardel y Salinas, a través de Razzano, y la admiración que ambos sentían por Saúl. Basta fijarse en el título: "Saúl Salinas, el maestro cuyano de Gardel".
Salinas conoce a Gardel:
José Razzano declaró que: “El gran cantor y compositor sanjuanino Saúl Salinas, con quien me encontré en Buenos Aires, me propuso grabar conjuntamente con él y entonces yo recordé a Gardel y el ponderarlo Salinas se interesó en conocerlo". "De regreso de su gira con Martino, presenté a Gardel a Saúl Salinas (...) ¡Éste sí que sabía cantar! Nos enseñó una punta de canciones de tierra adentro (…)  y nos enseñó lo más importante, lo que ninguno de nosotros sabía: lo que era una segunda voz". Poco después en la misma casa de Salinas nos reunimos todos y tuvimos la satisfacción de escucharle la mayoría de las composiciones de que era autor, entre ellas ‘La Pastora’, ‘Mirala como se va’, ‘Mi negra se ha ausentado’, ‘Cañaveral’, ‘La Madrugada’ y otras. A nosotros,  esto que era una novedad, nos gustó mucho quedando así resuelto formar un cuarteto (…) que debutó en un beneficio realizado en la Casa Suiza. Después de esto emprendieron viaje y debutaron en Zárate. "El debut –continuó diciendo Razzano-  fue un éxito pero después de cantar Gardel y Salinas se disgustaron y éste se marchó en el primer tren para Buenos Aires dejándonos su repertorio y sus enseñanzas. Hoy como siempre debo reconocer que Salinas no solamente fue nuestro verdadero maestro sino también el autor de nuestros primeros éxitos.”  
Aquí tenéis a Gardel, haciéndose el dúo a sí mismo, en una grabación posiblemente de 1933, tras romper con Razzano.
Por las fechas de la muerte de Saúl Salinas (1921) y de Gardel (1935), posiblemente ni uno ni otro supieron jamás que La madrugada iba a tener una hija (Los gallos están cantando) en España.
Y exceptuando a quien hizo la primera adaptación y cuatro más (pero que no han dejado testimonio), ninguno de quienes la hemos aprendido, nunca hasta hoy, hemos sabido que Los gallos... tenían su madre en Argentina.
O que iba a ser interpretada por Los Trovadores de Castilla en 1982 en el programa de José María Íñigo:

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