viernes, 21 de enero de 2022

Carlos Catalán S., poliédrico y pionero

Carlos Catalán, en su casa.  Foto oskar montero
Son muchas y variadas las facetas de la personalidad de este hombre y, en algunas de ellas, resultó precoz y pionero.

PINCELADAS BIOGRÁFICAS
Infancia 
Portada del Hospital Provincial de Navarra. Deán 1903
Dos años mayor que su hermana Teresa, la compositora, siendo hijos del conserje del Museo, sus juegos de infancia transcurrieron en la explanada ante la fachada del mismo o en un solar posterior, con la chavalería de Descalzos, Jarauta y Santo Domingo.
Me cuentan que estudiando en Maristas, de la Avenida de Galicia, si en algo destacaba era en el dibujo. Un día fue castigado y encerrado en la clase con otro compañero, mientras el resto estaban en el cine. No tuvieron mejor ocurrencia que acercar una papelera a la mesa del profesor y prenderle fuego. Fueron expulsados.
Así era Carlos: travieso, inquieto, de reacciones rápidas, contundentes y eficaces. Más que la palabra, le iba la acción.

Carlismo
Placa Portal de Francia. Desolvidar
Siguiendo la tradición familiar (su padre fue requeté), para 1963, con 14 años, ya estaba en alguna agrupación carlista de estudiantes y en el 68 sufre su primera detención por la temida Brigada Político-Social. Ese mismo año funda los Grupos de Acción Carlista, los GAC, grupo juvenil radicalizado hacia acciones violentas, en un sentido izquierdista y antifranquista tras la expulsión de España de la familia Borbón-Parma en 1968.
Me imagino que estos fueron los que, varias veces, atacaron con ácido la parte inferior de la placa de Zumalacárregui del Portal de Francia, hasta dejarla ilegible.
También en 1968 encontramos en la hemeroteca de DN una noticia que confirma sus dotes artísticas:
05/01/1968 DN Nacimientos hogareños Primer Premio (Trofeo Diario de Navarra) a Carlos Catalán Sánchez...  Premio Radio Popular al mejor Belén bíblico (1.000 pts) Repartido a partes iguales, a Carlos Catalán Sánchez y García Bona.
De su paso por los GAC, las bombas en la base americana de Zaragoza, la voladura de la imprenta de El Pensamiento Navarro (23.08.70).., interferencia del mensaje de fin de año de Franco...

ETA
Montejurra 76
Fueron sin embargo los sucesos de Montejurra 76 los que le llevaron a su decisión de enrolarse en ETA.
Responsable del Comando Txindoki, es inculpado en el robo de la catedral de Burgos y en el de la Fábrica de Moneda y Timbre en un intento de falsificación de 200 millones de pesetas, en el robo con la agravante de reiteración, perpetrado en la empresa «Constructora Asturiana, S. A.», de Lérida...
En 1978 se le acusa al comando Txindoki del primer atentado mortal contra la GC en Navarra. Fue junto al Portal Nuevo. Murió el joven Manuel López González. No se pudo demostrar suficientemente y hubo que absolverlos.
Huido a Francia, es entregado a las autoridades españolas. En la cárcel inicia un proceso de reflexión que le lleva a ir alejándose de las posturas inmovilistas de ETA.
En 1984 es indultado por el gobierno de Felipe Gonzalez y Catalán queda en libertad.
A pesar de que en 1986 ETA mata a Yoyes, Catalán, dos meses después, concede una entrevista a Pilar Urbano en la que critica la deriva inmovilista de ETA.

Oteiza
Oteiza Adan y Eva.- Años setenta
Tras la fase política, Carlos Catalán vuelve a la faceta artística. Consigue la confianza del escultor Jorge Oteiza, al que había conocido y admirado a los 19 años, y se convierte en el albacea artístico del escultor de Orio, jugando un papel muy activo en la entrega de su obra, tras su muerte (2003) al pueblo navarro, defendiendo que "la Fundación tuviera el sello que Oteiza quería, su forma vasca de percibir el mundo".

Historiador del arte
Alejado ya del mundo mediático, Carlos Catalán cuenta en 2013 a qué se dedica ahora. 
"Yo nací en el Museo de Navarra y me he criado allí porque trabajaba mi padre. Yo he crecido entre obras de arte y he aprendido a mirarlas. Luego estudié Historia del Arte y Ciencias de la información y me doctoré en Mexico, una vida compleja, pero siempre cerca del arte. Desarrollas cierto instinto.
Ponen en mis manos un cuadro de calidad suficiente pero con documentación insuficiente y yo me encargo de ir a los expertos, hacer analíticas, buscar donde sea del mundo, archivos, museos, bibliotecas, hemerotecas toda la información sobre él. He trabajado todo tipo de autores: Rubens, El Bosco, Velázquez, Tiziano, Basquiat..."

PILAR URBANO ENTREVISTA A CATALÁN 
Pilar Urbano
Hace unos días, buscando en la hemeroteca datos sobre Jamalandruqui (seguramente escrito con "k") me apareció -quizás por asociación con el comando Txindoki- una reseña de esta entrevista  en la que, como ya hemos señalado, Carlos Catalán - en 1986, dos meses después del asesinato de Yoyes- critica el matonismo de ETA y le aconseja usar exclusivamente las vías políticas.
La sorpresa por que ya entonces -en los años de plomo, justo tras el asesinato de Yoyes y 25 años antes de que ETA dejara por fin las armas- Carlos Catalán propugnara acabar con tanto asesinato inútil y contraproducente es el verdadero motivo por el que hoy dedico esta entrada a Carlos.
Lo que aparece en la hemeroteca de DN, con fecha 04/12/1986, no es más que un extracto de las nueve páginas publicadas en la revista Época, esa misma semana.
Vamos allá:

Carlos Catalán Jaime Ignacio Del Burgo Nagore
«ETA decidió que había que liquidar a Jaime Ignacio Del Burgo», según Carlos Catalan, ex-etarra reinsertado
«Por ser un responsable de que Navarra no se haya integrado en. Euskalherria»
El navarro Carlos Catalán, ex-miembro de ETA militar, afirma a Pilar Urbano en una entrevista que publica esta semana la revista «Época», que entre los años 1.976 y 1.978 los dirigentes de ETA dieron, la consigna de matar a Jaime Ignacio Del Burgo y que fue él mismo quién evitó este atentado.

Carlos Catalán, 37 años, casado y con dos hijos, cuenta a lo largo de nueve páginas los motivos que le llevaron a enrolarse en ETA, los contactos que mantuvo dentro de la organización, la formación del comando "Txindoki" en nuestra. provincia y los actos terroristas en los que participó. Explica igualmente las razones de peso que influyeron para el abandono de ETA y su posterior reinserción en la sociedad. Carlos Catalán está seguro de ser una diana para la organización terrorista, dice tener asumido el riesgo y que, en caso de suceder, su muerte se volvería contra ETA, al igual que la de «Yoyes».

ETA decidió liquidar a Del Burgo
El 75% de navarros no desea pertenecer a Euscalerría
Preguntado por si en algún momento recibió la consigna o la orden de matar a alguien, en concreto, Carlos Catalán responde que sí, «en cierto momento, ETA decidió que había que liquidar a Jaime Ignacio Del Burgo, que vivía en Navarra, donde actuábamos nosotros. Yo evité su muerte». Añade que considera al político navarro como un personaje funesto para Navarra, «un representante de. la oligarquía caciquil al servicio de un pseudoforalismo cuyo techo es la Ley Paccionada de 1.841; un antivasco visceral, responsable de que Navarra no se haya integrado en Euscalerría».
Uranga (dir. DN) no tuvo tanta suerte
Cuando se enteró de las intenciones de ETA, el comando «Txindoki» hizo un análisis de la situación y el propio Carlos Catalán redactó varios alegatos políticos para convencer a la dirección de ETA de que, muerto, Jaime Ignacio Del Burgo haría aún más daño a la causa. «Fabricaríamos un mártir navarrista, cuando en la población estaba aflorando una afirmación vasquista. Yo no lo hice sólo por eso; pero a ETA no podías irles con argumentos éticos de "sangre no", "respeto a la vida», etcétera. El caso es que les disuadí».
Pilar Urbano le pregunta entonces si el propio Jaime Ignacio Del Burgo sabe algo de todo esto y Carlos Catalán contesta que no, que nunca ha hablado con él y que le resulta curioso que en el año 1.935 fuese el propio padre de Carlos Catalán quien evitó la muerte del padre de Jaime Ignacio Del Burgo, al frustrar un atentado dirigido a él.

Los hechos de Montejurra decidieron su entrada en ETA
El Pensamiento Navarro, calle Leyre
Hijo de un requeté, que fue sargento en el Tercio del Rey y perteneció a la Guardia de Franco hasta 1.945, Carlos Catalán se hizo carlista cuando estudiaba Bachillerato. Militante desde 1.963 en la Asociación de Estudiantes Tradicionalista, fue detenido por primera vez por la Brigada Político Social en el año 68. Más adelante creó con otros compañeros los Grupos de Acción Carlista, «para oponernos a la dictadura con medios armados, pero no sangrientos, ponemos bombas en la base norteamericana de Zaragoza, en el periódico El Pensamiento Navarro... y en varios inmuebles más». Intentan también interferir el mensaje de fin de año de Franco en el año 70. pero la Guardia Civil, «nos enganchó».
Fueron sin embargo los sucesos de Montejurra 76 los que le llevaron a su decisión para enrolarse en ETA. «Yo estaba protegiendo a Irene de Holanda. 
Irene y Carlos Hugo. The Times
Nos atacaron con barras de hierro, con porras, con garfios, con piedras». Recuerda Carlos Catalán cómo Aniano Jiménez Santos cayó a sus pies, tras recibir un disparo en el vientre, la muerte de Ricardo Pellejero y los doce heridos de bala. «No intervinieron las fuerzas policiales ni la Guardia .Civil... Les dejaron hacer, con toda impunidad. Aquel Montejurra fue el empujón que yo precisaba. Algo, muy serio en mi, cambió ese día. Y decidí enrolarme en ETA».

ETA no quiere conocer la realidad
Una vez dentro de la organización, ésta les suministra todo tipo de material, armas, municiones, explosivos y dinero. El comando «Txindoki», de los denominados legales, contactaba con la cúpula cuando tenían que actuar, por propia iniciativa o por consigna recibida. Dentro de sus actuaciones como etarra, Carlos Catalán que nunca ha estado condenado por delitos de sangre, cita la desestabilización de la campaña electoral de junio del 77,«poniendo bombas en edificios públicos, pero a horas en que no pudiera haber víctimas. Bueno..., y atracos, y depósito de armas, :y estragos en inmuebles».
Al año. siguiente, a raíz de la detención de un miembro de su mismo comando, Carlos Catalán huye a Francia y en Bayona se aloja en casa de "Yoyes"; que entonces pertenece al ejecutivo de ETA. Estando allí, una redada de la policía francesa consigue detener a 50 personas, 43 de ellas fueron extrañadas al norte de Francia y otros siete, entre los que se encuentra Catalán, son puestos, en manos de la policía española. A partir de ese momento, se inician seis años de cárcel y un periodo en el que Carlos Catalán se va descolgando de ETA.
«Lo que veo es que ETA, o no quiere conocer la realidad o no se adapta a la nueva situación. Sigue con una estrategia de muerte sobre muerte; con un trazado ideológico rígido, testarudo, desargumentado; con la obsesión de la alternativa KAS y la negativa terca a participar en las instituciones».
Carlos Catalán sabe que con su reinserción se ha convertido en una diana para ETA y afirma que tiene asumido el riesgo. «Yo a ETA no le tengo ni miedo ni respeto», afirma, y dice creer que su muerte no sería estéril; «se volvería contra ETA. Mi sangre, como la de «Yoyes», contribuiría a abrir los ojos de algunos vascos que todavía se empecinan en comprender a ETA».

El Encierrillo 1973, de Carlos Catalán (Fondos Museo de Navarra)
"El sonido del cuerno ancestral corta en seco los murmullos que suben de la cuesta de Santo Domingo. Encaramado a la muralla, con la espalda apoyada en la garita de la esquina, tengo una panorámica privilegiada para asistir al ritual nocturno del “encierrillo”. La tensión ambiental se hace tangible, aunque el peligro no pase de ser un aderezo mental. El silencio sobrevenido es casi un milagro en medio de la bullanga festiva. Sobre los corrales del Portal de Rotxapea, una bombilla oscila, con insectos orbitando, y aporta una luz hepática que encandila a la torada que ya galopa cuesta arriba con un guirigay creciente de pezuñas y cencerros. Dos pastores riberos azuzan la estampida golpeando el suelo con sus varas de avellano. Sólo los cabestros están en el secreto del desenlace; los toros, esculturales e ingenuos, a quienes se ha dejado habitar el Edén cuatro años, ignoran que buscando la luz mañana encontrarán la muerte. C. C. S"

Actualización 04.02.23
Como podéis ver en esta página de Facebook, Carlos Catalán no esconde su pasado en la cárcel, sino que lo exhibe y, de paso (Catalán no da puntada sin hilo), nos muestra su vena poética. 
La reacción del personal: prudente silencio.

8 comentarios:

Pérez de Zabalza dijo...

Relato de la vida y sentimientos de una persona
Genial descripcion del "encierrillo"

Anónimo dijo...

Carlos Catalán es un personaje inquietante. Tras las aventuras que ahí cuenta, estuvo de seguridad con Carlos Garaikoetxea. Fue detenido por posesión de armas; una pistola de su padre no inutilizada. Y por traer a España unos discos aztecas... cuyo interior estaba relleno de pasta de coca. Un aventurero.

charo Fuentes dijo...

Creo que fueron tiempos difíciles para algunos que pensaban en otra línea ideológica para Navarra y para España, no todos aceptaban las reglas de ese juego democrático. Me alegro de que no tenga en su haber delitos de sangre, que haya salvado a alguno dwl atentado y que su vocación artística le haga recuperar el mundo de la belleza en el que se crió. La bellezanos engrandece. Recuerdo con mucho cariño a su padre, Pepe, una buena persona

A. A. dijo...

Conozco a Carlos Catalán. Siempre ha tenido una gran facilidad para mentir de manera convincente.
Muchos de los datos concretos que aporta Mendiburu son falsos, hay muchas omisiones en su amplia y diversa trayectoria política y, sobre todo, hay carencias en trayectoria judicial y económica.
Carlos Catalán ha dejado muchas víctimas y de muchos tipos a lo largo de su opaca, militante y acomodada vida. Efectivamente Catalán es "poliédrico y pionero" sobre todo en cuestiones que vulneran la legalidad y la moral ciudadana

Anónimo dijo...

Dos preguntas sobre Catalán.
1. Supongo que ya estará jubilado. Donde ha ejercido como profesional de historia del arte, en Mejico o en España? Su participación en el legado Oteiza tiene alguna relación con Urralburu y la galería Kribia, de su mujer Olivia?
2. Fue indudablemente un oprimido por el franquismo, pero ha explicado alguna vez cómo su padre fue nombrado conserje del Museo de Navarra, no sólo con sueldo sino con casa dentro del Museo, donde el vivió. En 1952,cuando se crea el Museo los siete diputados franquistas que oprimian Navarra nombraban a la mayoría de los funcionarios a dedo. Fue el caso de su padre?

charo Fuentes dijo...

He leído el nuevo comentario sobre la actuación de Carlos Catalán en un atentado con consecuencia de muerte de un joven policía, que lamento y me entristece. Y lo lamento y me entristece, porque pienso en su padre, paternal con nosotros y entrañable.En mi comentario anterior podía parece que yo trataba igual a la extrema derecha y a ETA y no es así, porque los primeros, después de atentados terribles, más o menos se recondujeron y ETA fue una pesadilla de impiedad y horror durante muchos años con un resultado de 900 asesinatos. Si quiero decir que conozco a alguna buenísima gente que estuvo en Montejurra al lado de Carlos Hugo, pero nunca llegaron a la lucha armada, pese al horror que debió ser aquello que yo no conocí, porque vivía fuera de Navarra. Con respecto al hoy de Catalán, yo sigo las enseñanzas del Evangelio para obtener el perdón que me parecen muy buenas:Examen de conciencia, dolor de corazón, propósito de la enmiendo, confesión de boca, satisfacción de obra y Ah, cumplir la penitencia que le fuera impuesta. Si Catalán cumplió, no seré yo quien no lo perdone. Sé que una muerto no puede sustituirse, pero el arrepentimiento salva.Lo que si sé es que una persona cercana a mi y víctima, según el ministerio del Interior de Catalán, fue a verlo a la carcel. No dijo de que hablaron, pero sí parece que lo perdonó.

Anónimo dijo...

El blanqueamiento del "personaje" me parece repugnante.
Pero la ceguera ante los GAC, la enésima organización terrorista antifranquista (ETA, Grapo, M-Paiac, Terra LLiure, Erpgc... ¿seguimos?) disfrazada en su artículo como una "chiquillada" me parece más que repulsivo.
Es esa mentalidad de la izquierda de su "derecho a luchar" por los medios que considera necesario por sus causas políticas y contra sus adversarios, lo que hay detrás de todo el horror que el terrorismo lleva causando desde hace 150 años. Desde los atentados del Corpus de los anarquistas del siglo XIX ("la propaganda por la acción"), hasta la verborrea marxista de la chavalada post-etarra de GKS.
Catalán miente con todos sus dientes y en mi modesta opinión se le hace el juego ¿Para cuándo una entrada sobre los CRÍMENES del GAC, sobre sus víctimas?
Siempre es lo mismo, encubrir el desprecio por la vida ajena, la superioridad moral derivada de "la causa", del "ideal".
"Antifranquismo", bla, bla, bla. Envoltorios de celofán para ideologías de mierda. Transparente y, si se pincha, también oloroso.
Muy oloroso.

charo Fuentes dijo...

Mi horroriza pensar lo que pasó y me conmueve recordarlo. Afirmo que, según el Ministerio del Interior que nos recibió, fue uno de los miembros del comando que entró en casa. Sé también que la víctima fue a verlo y le perdonó, por tanto yo no tengo más que decir.